El 10 de julio de 2021 el Boletín Oficial del Estado publicó el cese de José Luis Ábalos como ministro de Transportes. Cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicó su decisión a Ábalos de destituirlo fulminantemente –no solo como titular de su ministerio, sino también como secretario de Organización del PSOE– el exministro le preguntó por las razones. La respuesta de Sánchez generó un misterio: "No te lo puedo decir", le dijo. Tras el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el caso Koldo, que apunta a que Ábalos tenía un papel central en la supuesta trama corrupta, una pregunta recorre todas las redacciones: ¿Qué es lo que Sánchez sabía de Ábalos y no le quiso transmitir en ese momento?
El informe de la UCO y las pesquisas de la Fiscalía Anticorrupción dan algunas pistas sobre lo que el jefe del Ejecutivo tendría supuestamente que haber conocido de primera mano y sobre lo que presuntamente habría tenido oportunidad de saber. A lo largo de la investigación, se recogen momentos de intervención directa de Sánchez en algunos de los hechos indagados, aunque el informe no aporta pruebas de que conociera los supuestos delitos que se escondían detrás, según la Guardia Civil. Pese a ello, dos años después, decidió volverlo a incluir en las listas del PSOE para las últimas elecciones generales. Ese dato es el que, según fuentes del partido, indicaría que el presidente desconocía por entonces la trama corrupta.
Autorizó el viaje de Delcy, pero no supo que la trama lo orquestó
Una de las revelaciones del informe de la UCO es que Pedro Sánchez autorizó personalmente la visita que la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, hizo a España el 20 de enero de 2020, pese a las sanciones sobre ese país impuestas por la UE que impiden a sus dirigentes acceder a territorio Schengen. El documento incluye un pantallazo de su chat con el presidente del Gobierno enviado por Ábalos al principal contacto de la trama corrupta en el Ministerio de Transportes, el asesor Koldo García, el 16 de enero de 2020. En él, el exministro cuenta a Sánchez que la vicepresidenta de Nicolás Maduro "viene en privado el lunes" (se refiere al lunes 20 de enero, día en que Rodríguez aterrizó en Barajas). "Quiere verme discretamente como continuación del encuentro que tuve con el ministro de comunicación", continúa Ábalos. "La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda", añade. Pedro Sánchez, acto seguido, muestra su aquiescencia con la propuesta con un discreto "bien". Al recibir esa captura de pantalla en su teléfono con el permiso otorgado por el presidente, Koldo responde a Ábalos: "Cuánto te quiero".
Los investigadores han descubierto que la visita de Delcy Rodríguez permitida en última instancia por Sánchez, fue organizada por el principal cabecilla de la supuesta organización criminal investigada, el empresario Víctor de Aldama. Aldama, según los agentes de la UCO, tenía una relación muy cercana con Rodríguez, hasta el punto de que llegó a actuar de intermediario entre ella y el ministro Ábalos. Fue Aldama quién, según el informe, "orquestó" la visita de Delcy a España, lo que demostraría "la posición privilegiada que Aldama tenía con el Ministerio de Transportes asentada sobre su relación personal y directa con Ábalos y Koldo", pero también "el beneficio personal que Aldama obtenía fruto de lo anterior". Los investigadores también apuntan a que Aldama habría auxiliado a Rodríguez en una operación de compraventa de oro entre el Gobierno venezolano y la sociedad Bancasa SA por valor de 62 millones de euros.
Que Sánchez autorizó el viaje de Delcy parece claro, según el documento redactado por la Guardia Civil. Pero también que lo único que supo es que Ábalos quiso reunirse con ella "discretamente" para realizar gestiones "en favor de las empresas españolas" con intereses en Venezuela. Los investigadores también reflejan en ese documento el enfado de Sánchez por cómo se había gestionado la visita. Ese dato se recoge en una conversación con Aldama posterior al vuelo a España en la que Rodríguez le pregunta por Ábalos (al que, según los agentes se refiere como "el jefe"). Aldama le responde: "Bueno hoy no es su mejor día ayer en la madrugada tuvo unas palabras muy duras con el 1 [supuestamente Sánchez] y hoy todo salió bien pero el miércoles que viene se bota (sic) en el congreso su dimisión", en referencia a su reprobación del 18 de febrero de 2020 que, finalmente, fue rechazada.
Aprobó rescate de Air Europa tras la intermediación de Ábalos por Aldama
El 3 de noviembre de 2020, el Consejo de Ministros, presidido por Pedro Sánchez, aprobó el rescate de Air Europa. El acuerdo supuso la inyección a la compañía de 475 millones de euros a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), creado para ayudar económicamente a las empresas más afectadas por las restricciones de la pandemia de la covid. La ayuda se prestó mediante un préstamo participativo de 240 millones de euros y otro ordinario de 235. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, justificó la operación porque la compañía cumplía todos los requisitos para recibir la ayuda, debido al "impacto" del confinamiento sobre los resultados de la tercera aerolínea del país, "un servicio esencial para la conectividad en España".
Lo que la Guardia Civil ha descubierto ahora es que, el cabecilla de la trama, Víctor de Aldama, se valió de su relación privilegiada con Koldo García y el entonces ministro José Luis Ábalos para presionar a favor de ese rescate. Aldama, que formaba parte del consejo de administración de la compañía, consiguió, a través del titular de Transportes y de su principal asesor, acceso a la entonces vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía Nadia Calviño (actualmente presidenta del Banco Europeo de Inversiones) con la que mantuvo un encuentro junto con Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, el holding al que pertenecía la aerolínea. El informe apunta a que, a través de Koldo, habrían hecho llegar su influencia hasta el mismo presidente del Gobierno. "Me dice K que le ha llamado el 1 [como, según los agentes se refieren a Sánchez] en cuanto sepa te digo ha servido la llamada", le dice Aldama a Hidalgo en una conversación el 16 de julio de 2020.
Lo que el informe recoge es la labor de lobby por parte de Air Europa para conseguir la ayuda. Un una labor en la que intervino Aldama, máximo responsable de la organización criminal investigada, que a su vez era consejero de la compañía aérea, a través de su influencia en Koldo y Ábalos. Pero no dice nada de que el presidente tuviera indicios de que esa práctica ocultara delitos. Dos meses antes de que el Gobierno aprobara el rescate, Aldama informó a la secretaria de Hidalgo de que el Ejecutivo había dado el sí a la refinanciación de la compañía. "La intervención de Aldama en este rescate se ha evidenciado a través de los dispositivos electrónicos intervenidos", sostiene la UCO, que añade: "Existen otros muchos actores cuyo rol debería sustanciarse en una investigación más pormenorizada de estos hechos".
El 10 de julio de 2021 el Boletín Oficial del Estado publicó el cese de José Luis Ábalos como ministro de Transportes. Cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicó su decisión a Ábalos de destituirlo fulminantemente –no solo como titular de su ministerio, sino también como secretario de Organización del PSOE– el exministro le preguntó por las razones. La respuesta de Sánchez generó un misterio: "No te lo puedo decir", le dijo. Tras el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el caso Koldo, que apunta a que Ábalos tenía un papel central en la supuesta trama corrupta, una pregunta recorre todas las redacciones: ¿Qué es lo que Sánchez sabía de Ábalos y no le quiso transmitir en ese momento?