Movilización. Esa es la palabra que obsesiona a los partidos progresistas de cara al 18 de febrero. Y encaran la recta final de la campaña desplegando sus estrategias para que los votantes que suelen quedarse en el sofá en las elecciones gallegas vayan ese domingo a las urnas. Si la participación sube, están convencidos de que es posible que llegue el cambio a la Xunta.
Las elecciones gallegas suelen tener una participación menor que las generales y las municipales en Galicia, lo que suele beneficiar al Partido Popular. En los cuarteles generales del PSOE, BNG y Sumar tienen análisis demoscópicos que les evidencian que pueden obtener la mayoría absoluta frente a los conservadores si animan al electorado.
En las pasadas elecciones generales del 23 de julio, las opciones de izquierdas lograron imponerse en número de votos (que no de escaños) a las derechas con más del 51% de las papeletas. Entonces, el dato de participación fue del 61,41%, mientras que en las últimas gallegas de 2020, en plena pandemia, esa cifra apenas fue del 48,97%. El caso más significativo de la evolución del voto respecto a la movilización se da entre los socialistas gallegos: en las regionales lograron 253.000 votos mientras que en las legislativas obtuvieron 487.000 (casi el doble). Por eso, muchos en la izquierda ven en el 60% una cifra mágica en la que todo es posible.
El debate a medias de RTVE
Y en esto están afanados ahora mismo los estrategas de las opciones a la izquierda, aferrándose a encuestas como las del CIS que dicen que hay partido. Además, hay una serie de factores que todavía pueden zarandear la campaña y al electorado. Todos tienen en mente precisamente las pasadas elecciones generales cuando Pedro Sánchez y Yolanda Díaz tenían todo en contra y remontaron gracias a movilizar al electorado con diversos hechos como la entrevista de La Pija y la Quinqui o el debate en RTVE.
Esto último precisamente puede ayudar a las izquierdas, según reconocen los partidos. El próximo día 14 la corporación pública de RTVE ha organizado un cara a cara en el que no participará el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, emulando a su predecesor, Alberto Núñez Feijóo, a nivel nacional. A la postre en el PP reconocieron que fue un error dejar aquella silla vacía. Pero el líder autonómico también lo va a hacer, con la idea de no cometer errores tras el anterior debate en la televisión gallega. Esto lo quieren aprovechar precisamente Ana Pontón (BNG) y José Ramón Gómez Besteiro (PSdG) para evidenciar el desprecio del popular al medio público estatal y a los propios electores apenas cuatro días antes de ir a las urnas.
Beiras entra en acción
El BNG, el partido al alza en el sector progresista en todos los sondeos, se prepara para la traca final de una campaña que se ha diseñado de menos a más. Este viernes es un día marcado en rojo porque entra en acción el histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras, que tiene un fuerte ascendente emocional entre la izquierda de la comunidad y que supondrá un importante apoyo para Ana Pontón. El formato elegido es una charla en la que también participa el actual portavoz de Anova, Martiño Noriega. La vuelta de Anova a colaborar con los nacionalistas gallegos es un factor esencial para la candidatura y les ha dado dado “mucha fuerza”, como reconocen fuentes del Bloque. Asimismo, la candidata ha puesto la quinta marcha y multiplicará sus apariciones. Este mismo fin de semana tiene agendados actos en Santiago, Melide, Tomiño, Narón, Ferrol y Lugo en apenas 48 horas.
En Ferraz y en el PSdG han hecho las cuentas de cara a esta recta final: todo se va a jugar por dos escaños (la mayoría absoluta está en 38). Fuentes socialistas explican que el mensaje que van a trasladar hasta la extenuación durante esta recta final es que “votar es hoy más necesario que nunca”. Por eso, buscan ese apoya que logran en generales y municipales. En estos últimos días la campaña se volverá "más emocional" y se buscará ese espíritu de "remontada" a lo Pedro Sánchez.
“Los gallegos y gallegas tienen que saber que estas elecciones van de Galicia, que no están ganadas por el PP de antemano, y que las mismas políticas que ven en sus ayuntamientos gobernados por el PSOE pueden llegar a la Xunta”, trasladan fuentes del PSOE, que remarcan: “Si la izquierda se moviliza, la derecha no gobierna. Lo vimos con claridad el 23J cuando España le dijo un no claro a Feijóo y Abascal”.
Sánchez desembarca en Galicia
Desde la sede de Ferraz se han volcado totalmente con el PSOE gallego y con el aspirante socialista: “Es el mejor candidato. Es el único que puede garantizar el cambio en Galicia, y el adelanto de las elecciones que hizo el PP solo tenía un motivo: parar el crecimiento de Besteiro”.
Además, de la mano del PSdG, se ha diseñado un desembarco de las figuras más destacadas del socialismo a nivel nacional. El presidente del Gobierno acude este sábado a un acto en Vigo, con la vista puesta en que Pontevedra será clave para decantar la balanza. Pero fuentes de la dirección socialista señalan que volverá en campaña en los últimos días para arropar a Besteiro. También se trasladarán hasta allí durante los últimos días ministros y altos cargos orgánicos del partido.
Los socialistas hacen además este análisis de cara al esprint final: “Feijóo, que ha trasladado de nuevo su residencia a Galicia estas dos semanas, es consciente de que se lo juega todo en estas elecciones. Ser o no ser. El desastre del debate en la TVG de Alfonso Rueda solo ha hecho cundir todavía más el pánico en la planta noble de Génova, instalada también desde hace semanas en A Coruña. Si Feijóo pierde la Xunta, sabe que no volverá a ser candidato a las generales”.
Sumar mira a Pontevedra y A Coruña
Ver másJosé Ramón Gómez Besteiro: "A Rueda se le está poniendo ya cara de Feijóo"
Sumar, que afronta su primer gran reto autonómico, también se ha puesto como principal objetivo la movilización y en la formación destacan que su entrada en el Parlamento gallego sería la clave para desbancar al PP porque interpretan, según sus análisis, en que sus escaños les quitarían directamente dos a los populares. Su mirada está puesta principalmente en Pontevedra y en A Coruña. Por eso, también está jugando la baza, como pasó en las generales, de que votar por ellos puede ser el plus para que haya cambio por la pugna de los restos.
Su estrategia pasa no por disputar votos con los otros partidos de izquierdas, sino por levantar del sofá a los que les apoyaron durante el 23 de julio (cuando lograron dos escaños al Congreso de los Diputados por Galicia). La cabeza de lista, Marta Lois, va a estar arropada por la plana mayor de Sumar durante esta recta final, empezando por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Pero también otros rostros del Ejecutivo estarán con ella como Sira Rego o Ernest Urtasun.
Esa apelación a votar está siendo el principal lema durante los actos con frases como “Se Vigo vota, Rueda cae”. Y también se están tocando teclas para la movilización como el estado de la sanidad en la comunidad, un asunto sobre el que quiere pasar de puntillas el PP y que siempre sensibiliza mucho a los progresistas. Además, se buscan referentes que hagan que los ciudadanos se muevan como ha sido la participación en la campaña de la actriz María Vázquez, nominada al Goya a mejor interpretación femenina protagonista por Matria. Con la intención también de llamar a las urnas al colectivo LGTBi, que fue determinante en las generales del 23J. Para ello, se promueven actos como el Queer Fest, con referentes como Elizabeth Duval.
Movilización. Esa es la palabra que obsesiona a los partidos progresistas de cara al 18 de febrero. Y encaran la recta final de la campaña desplegando sus estrategias para que los votantes que suelen quedarse en el sofá en las elecciones gallegas vayan ese domingo a las urnas. Si la participación sube, están convencidos de que es posible que llegue el cambio a la Xunta.