Adscrito a la Complutense, propiedad del Gobierno autonómico de Madrid y ubicado en el barrio de Salamanca, el Centro de Enseñanza Superior (CES) Cardenal Cisneros saltó a los titulares en mayo de 2018, hace ya casi cinco años. Y no como símbolo de excelencia académica sino cuando se supo que el entonces portavoz estatal del PP, Pablo Casado, había aprobado allí de golpe media carrera de Derecho. Casado logró la hazaña justo el año -2007- en que por primera vez se sentó en un escaño tras salir elegido diputado autonómico por Madrid. Una década más tarde, el entonces director del centro contó sin parapetarse tras el anonimato que Esperanza Aguirre había movido el teléfono para que el Cardenal Cisneros ayudase a Casado a terminar de una vez sus estudios.
De carácter privado aun teniendo como “entidad titular” a la Comunidad que entonces dirigía con mano de hierro la arriba citada Esperanza Aguirre y ahora Isabel Díaz Ayuso, la gestión del centro recae sobre una fundación pública bautizada con el nombre del poderosísimo cardenal que gobernó Castilla en dos periodos a comienzos del XVI: Fray Francisco Jiménez de Cisneros. El reglamento interno señala que a su patronato le corresponde aprobar la contratación del profesorado. Y que al frente de ese mismo patronato siempre ha de situarse el consejero de Educación. La abundancia de antiguos altos cargos del PP entre los ponentes y/o profesores hace que el centro constituya un verdadero santuario académico de la derecha madrileña. Como detalla su página web, los grados que imparte el Cardenal Cisneros cuestan 6.100 euros. El centro ofrece becas.
La presidencia del patronato de la fundación que gestiona el Cisneros lo ocupa Enrique Ossorio. En 2007, Ossorio ostentaba el cargo de gerente de una segunda fundación pública madrileña, la Dos de Mayo, que acabó sumándose a la lista de entidades que ese año ordenó investigar Eloy Velasco, el primer juez que en el caso Púnica hurgó sobre la financiación del PP madrileño. Las indagaciones de Velasco sobre esa fundación se centraban en el periodo 2008-2009. Pero quedaron casi literalmente en el limbo: no se sabe siquiera hasta dónde llegaron las averiguaciones ni si la Agencia Tributaria facilitó a la Audiencia Nacional los datos que Velasco les había reclamado en 2016 a instancias de la Guardia Civil.
Desde 2019, y como publicó infoLibre este lunes, la estancia de Ossorio en la cúpula de la Fundación Fray Francisco Jiménez de Cisneros ha coincidido con la entrada en el claustro de Alejandro Abascal, el magistrado que a partir de aquel año y hasta julio de 2021 ejerció de juez de refuerzo del juzgado 6 de la Audiencia Nacional. Es decir, el juzgado encargado de tramitar tres casos clave para el PP: Púnica, Lezo y Kitchen, el del espionaje a Luis Bárcenas.
Abascal no es el único togado de relieve vinculado al CES Cardenal Cisneros. Su actual director, Raúl Canosa, fue miembro de la Junta Electoral Central a propuesta del PP: desembarcó en 2014 tras el hueco dejado por el también constitucionalista Pedro González Trevijano, que acababa de incorporarse al TC, igualmente a propuesta del PP.
También a propuesta del mismo partido acabó en 2021 en el Tribunal Constitucional uno de los juristas que había impartido clases en el Cardenal Cisneros, en este caso compaginándolo con su cargo de letrado del Congreso, su puesto docente en otra universidad (la Rey Juan Carlos) y su pertenencia a una empresa privada que obtuvo un millón en contratos de administraciones del PP: el ahora célebre Enrique Arnaldo, en cuya trayectoria aparecen dos figuras relevantes del mapa de la corrupción vinculado al PP, el expresidente balear Jaume Matas y su homólogo madrileño Ignacio González, antiguo delfín de Esperanza Aguirre y hoy principal investigado en el caso Lezo. Como Trevijano, Arnaldo fue un habitual colaborador de la que durante años fue la fundación icónica del PP, FAES.
El exdirector del Cardenal Cisneros que en 2017 tiró de la manta con sus declaraciones al diario El Mundo, Alberto Pérez de Vargas, trazó entonces una línea de unión entre Pablo Casado y Enrique Arnaldo, el ahora citado vocal del TC que, en línea con las tesis del PP y como ponente del recurso de amparo planteado por la formación conservadora, defiende la paralización del trámite parlamentario de la reforma legal sobre la elección de nuevos magistrados del tribunal de garantías. Pérez de Vargas rememoró lo que sigue: "La primera vez que vi a Casado entró en mi despacho acompañado de Enrique Arnaldo, que era profesor de Derecho Político [del mismo centro, el Cardenal Cisneros], y de un familiar lejano mío que ya ha muerto, José Pérez de Vargas, que le dio a este chaval Derecho Civil y que era una persona de enorme poder en el Cisneros, que era también presidente del Patronato de la Rey Juan Carlos. Los dos venían a decirme que el chico venía aquí a terminar la carrera".
De los exministros del PP a Albert Rivera
Por el Cardenal Cisneros -y así lo indican los datos difundidos en su web- transitan o han transitado como ponentes o profesores personalidades políticas como los exministros del PP Ana Pastor, Josep Piqué, Juan Costa y Alberto Ruiz-Gallardón. En julio de 2021 y para afianzar su recién creado Instituto de Liderazgo, encargado de la impartición de un postgrado, el Cardenal Cisneros nombró director de esa rama a Albert Rivera, fundador de Ciudadanos.
La primera persona que la página del centro universitario retrata como ponente o profesora –no queda claro– del Instituto de Liderazgo es la actual titular de Defensa, Margarita Robles: a preguntas de infoLibre, su equipo aseguró que la ministra nunca ha pisado las aulas del Cardenal Cisneros.
Este periódico desistió de preguntar de nuevo a los directivos del centro, a los que en septiembre había solicitado sin éxito y por la vía de Transparencia la relación nominal de ponentes y docentes asignados al Instituto de Liderazgo y sus retribuciones. La respuesta se limitó a señalar que el importe abonado “a los ponentes por la impartición de ponencias en el curso académico 2021/2022” había ascendido a 43.600 euros. Y que respecto al curso 2022-2023 no se disponía aún de información. El escrito por el que contestó a la solicitud de información aparece datado el 3 de octubre.
La lista de ponentes y/o profesores del Instituto de Liderazgo que dirige el fundador de Ciudadanos, cuyo sueldo continúa siendo un misterio, ofrece un opulento ramillete de nombres vinculados al PP pero también a Ciudadanos. Probablemente, el más conocido de todos es Toni Cantó, que penduló desde los ataques furibundos al PP por los casos de corrupción hasta sus alabanzas a Díaz Ayuso, que lo fichó como director de la todavía ignota Oficina del Español y sus alabanzas a la ultraderecha: “Vox es bueno para España”.
El rostro sonriente de Cantó, que acabó dejando atrás la Oficina del Español y sus 75.000 euros de sueldo, se enmarca en el mismo panel que otros ponentes y/o profesores como el ya citado Alejandro Abascal; Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid en nombre de Ciudadanos y cuya participación –aseguran sus portavoces– se ceñirá a impartir una clase para la que todavía no hay fecha; Fernando Páramo, que fue director de comunicación del mismo partido; Sandra Fernández, directora de comunicación del Gobierno de Díaz Ayuso y que según su entorno impartió una clase sobre medios de comunicación y que en 2023 impartirá otra. Y Rocío Albert, viceconsejera de Educación (PP) y vicepresidenta de la fundación que gestiona el centro Cardenal Cisneros y, por tanto, su Instituto de Liderazgo.
En la web, y además de Margarita Robles, aparecen tres nombres ligados en algún momento de su vida política al PSOE: Eduardo Madina, Nicolás Redondo y Antonio Miguel Carmona, ahora dedicado al análisis macroeconómico y prospección de inversiones para Iberdrola y quien ha confirmado que, en efecto, colabora con el Instituto de Liderazgo a petición de Albert Rivera.
Adscrito a la Complutense, propiedad del Gobierno autonómico de Madrid y ubicado en el barrio de Salamanca, el Centro de Enseñanza Superior (CES) Cardenal Cisneros saltó a los titulares en mayo de 2018, hace ya casi cinco años. Y no como símbolo de excelencia académica sino cuando se supo que el entonces portavoz estatal del PP, Pablo Casado, había aprobado allí de golpe media carrera de Derecho. Casado logró la hazaña justo el año -2007- en que por primera vez se sentó en un escaño tras salir elegido diputado autonómico por Madrid. Una década más tarde, el entonces director del centro contó sin parapetarse tras el anonimato que Esperanza Aguirre había movido el teléfono para que el Cardenal Cisneros ayudase a Casado a terminar de una vez sus estudios.