Cuatro candidaturas en nueve provincias. La Plataforma España Vaciada pondrá a prueba por primera vez su capacidad de expresarse en términos políticos en casi la mitad de las circunscripciones de Castilla y León en las elecciones anticipadas que tendrán el lugar el próximo 13 de febrero.
El presidente Alfonso Fernández Mañueco decidió adelantar los comicios para intentar repetir el éxito de Isabel Díaz Ayuso en Madrid: acabar con Ciudadanos y conseguir una mayoría lo suficientemente amplia como para —con el permiso de Vox— formar gobierno en solitario. Y, de paso, impulsar la carrera de Pablo Casado hacia La Moncloa.
En ese camino, sin embargo, se cruzarán las papeletas de la España Vaciada en las provincias de Soria, Burgos, Palencia y Salamanca. Su objetivo es colarse en las Cortes y decidir el nuevo gobierno autonómico imponiendo, por primera vez en Castilla y León, una política de combate activo contra la despoblación.
De momento es imposible saber si lo conseguirán. Las candidaturas acaban de formarse y están aún siendo bautizadas, de manera que las empresas de encuestas tienen muy difícil averiguar el respaldo que pueden conseguir. Las expectativas son altas: los sondeos pronostican que la plataforma más consolidada, Soria Ya, se hará al menos con un procurador.
Los históricos electorales de los últimos años de poco sirven y abonan la incertidumbre: de un lado Ciudadanos está a la baja, Vox al alza y Podemos en plena transformación, pendiente del tirón que pueda tener la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
El listón en cada provincia es, además, muy distinto. En las menos pobladas el porcentaje de voto necesario para optar a escaño es relativamente elevado. En Soria, donde sólo se reparten cinco procuradores, hace falta entre un 13 y un 14%. En Palencia un poco menos: se necesita entre un 11 y un 12% de los votos para optar a uno de los siete puestos que se ponen en juego el 13 de febrero. En cambio, en Salamanca el listón está por debajo del 8% y en Burgos apenas por encima del 7%.
No habrá papeletas de la plataforma de la España Vaciada en las urnas de Ávila, León, Segovia y Zamora. En las últimas horas la plataforma todavía trabajaba para tratar de presentar una lista por Valladolid, pero en el resto lo apretado de los plazos —el adelanto electoral les pilló a contrapié— se volvió en contra. En León optaron por la prudencia, para no castigar las posibilidades electorales de Unión del pueblo Leonés y dejar abierta la puerta a una candidatura común en las generales de 2023.
Ahora tendrán, además, que combatir las candidaturas que se han presentado bajo la apariencia de España Vaciada y que no lo son. Algunas defienden postulados indistinguibles de la derecha extrema (Palencia Existe, Puede Palencia). Otras tienen orígenes y planteamientos muy distintos (Unión del Pueblo Leonés, una formación leonesista con 36 años de historia o Por Ávila, producto de un escisión del PP).
Las candidaturas
Soria Ya, la única de las candidaturas de la España Vaciada que concurrirá con el formato de agrupación de electores pero dentro del proyecto de la plataforma, necesitará como mínimo unos 6.000 sufragios para robar al menos un escaño al PP o al PSOE, que son los partidos que tradicionalmente se reparten los cinco diputados que representan a esta provincia en las Cortes de Castilla y León. Parecen pocos votos, pero en un respetable 13 o 14% de la tarta electoral provincial.
Más difícil es pronosticar a quién perjudicará una hipotética irrupción de Soria Ya en las Cortes, especialmente si entra en juego Vox. Si se confirman las encuestas y los ultras no logran representación por esta provincia, la candidatura soriana de la España Vaciada perjudicará con toda probabilidad al partido más votado, que es el que matemáticamente se llevaba hasta ahora el quinto escaño y que, esta vez, podría ser el PP.
En Burgos la candidatura se llama Vía Burgalesa-España Vaciada y nació a partir de 45 entidades y pequeños partidos locales y provinciales. En esta provincia ese reparten 11 escaños que, la última vez que se celebraron elecciones autonómicas, se repartieron entre cuatro partidos: 5 para el PSOE, 3 para el PP, 2 para Cs y uno para Podemos-Equo.
En las elecciones de 2019 el último escaño se lo llevó Podemos-Equo a costa del PP con 13.756 votos. Esta cifra supone un 7,1% de los sufragios y ese será, aproximadamente, el listón que deberá superar Vía Burgalesa para llegar a las Cortes.
Palencia-España Vaciada será la marca palentina de la plataforma. Y no hay que confundirla con otras candidaturas instrumentales que nada tienen con el movimiento contra la despoblación como Palencia Existe o Puede Palencia, cuyos postulados están muy próximos a la extrema derecha.
Palencia, una circunscripción tradicionalmente muy conservadora con la que Pablo Casado tiene además vínculos muy directos, elige siete escaños. En las últimas elecciones autonómicas PSOE y PP se repartieron la mayor parte (tres procuradores cada uno) y Ciudadanos se apuntó el séptimo. Las encuestas anticipan un resultado muy parecido con sólo dos matices: la sustitución de Cs por Vox y quizá un escaño más para el PP a costa del PSOE.
Si nos atenemos a los datos de aquella convocatoria, el umbral del último escaño estará en el entorno del 11 o 12% de los votos emitidos en la provincia (hace tres años fueron algo más de 11.000 sufragios).
España Vaciada Salamanca (EVS) será, por su parte, el nombre que adopte la candidatura en la provincia salmantina. En esta circunscripción se ponen juego el 13 de febrero 10 escaños que en 2019 se repartieron así: 4 para el PP, 4 para el PSOE y 2 para Cs. Las encuestas, realizadas sin tener en consideración las expectativas de la España Vaciada, hablan de 6 para el PP, 3 para el PSOE y uno para Vox.
Aquí el umbral del último escaño está en torno al 7,7% de los votos. En 2019 eso fueron algo menos de 15.000 votos, aunque esa cifra siempre depende de la participación.
Las cosas están mucho menos avanzadas en Andalucía, donde todavía no hay fecha para las elecciones, pero la Plataforma de la España Vaciada ya tiene todo dispuesto para dar cobertura a las candidaturas que se decidan a dar el paso. El presidente Juan Moreno (PP) ha dicho que quiere que se celebren en junio o en octubre.
De momento no hay nada concreto, pero si nos atenemos al malestar social o a las provincias en las que son más patentes los problemas que movilizan a la España Vaciada, todo hace pensar que donde hay más posibilidades de que acabe haciendo candidaturas es en Jaén, Granada y Málaga. Sin descartar que el ejemplo se extienda a otras circunscripciones, eso si la experiencia de Castilla y León es un éxito.
En cualquier caso, con la información disponible y sin encuestas detalladas es muy difícil aventurar el impacto que la apuesta política de la España vaciada va a tener en la política castellanoleonesa, según fuentes conocedoras de los sondeos que se están llevando cabo. Y mucho menos si alcanzarán la masa crítica que necesitan para condicionar la formación de Gobierno, su gran objetivo.
La España Vaciada prepara ya su participación en las elecciones andaluzas
Las mismas fuentes creen que UPL, que no es España Vaciada aunque tenga buenas relaciones con la plataforma. estaría a día de hoy entre uno y dos escaños y Soria Ya, que sí lo es, entraría en las Cortes con uno. En ambos casos seguramante a costa de dos procuradores del PSOE. Ciudadanos estaría entre uno y dos y Vox por encima de lo que dicen algunas encuestas, más cerca de nueve que de seis.
La conclusión sería, en principio, que no habría escaños en riesgo por la derecha. Y si por la izquierda. Aunque las mismas fuentes subrayan que hacen falta más estudios para saber dónde están en estos momentos las candidaturas de la España Vaciada.
De momento, en el PP se muestran convencidos de que estas candidaturas son sólo “marcas blancas” del PSOE que tratan de perjudicar al partido de Pablo Casado. En Vox utilizan el mismo término, pero extienden el control en la sombra también al PP, al que responsabilizan del abandono de la España rural tanto como a los socialistas.
Cuatro candidaturas en nueve provincias. La Plataforma España Vaciada pondrá a prueba por primera vez su capacidad de expresarse en términos políticos en casi la mitad de las circunscripciones de Castilla y León en las elecciones anticipadas que tendrán el lugar el próximo 13 de febrero.