Uno de los teóricos más influyentes de la ciencia militar moderna, Carl von Clausewitz, afirmó que la guerra es la continuación de la política por otros medios. La filosofía de la izquierda, con el pacifismo como bandera, siempre ha sido la opuesta aún con sus matices. Sin embargo, al igual que ocurrió con la invasión rusa sobre Ucrania, la posición de los partidos que forman parte de Sumar, el grupo que dirige Yolanda Díaz, sobre el conflicto entre Palestina e Israel es un arma —esta vez política—, que utilizan sus adversarios para tacharlos de equidistantes, en el mejor de los casos, o de aliarse con terroristas, en el peor. Desde Sumar son conscientes de que el "relato" de la derecha está calando y quieren zanjar, cuanto antes, la polémica.
Después de que el pasado sábado el Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, —una organización islamista que controla la Franja de Ganza— lanzara uno de los mayores ataques que se recuerdan sobre Israel desde que asumió en 2006 el control de la Franja, las palabras de condena se sucedieron por todo el globo. Una condena que fue unánime —incluyendo a Díaz— en el arco parlamentario español. Sin embargo, hubo voces como la de la parlamentaria de Sumar, Tesh Sidi, que aprovecharon el contexto para manifestar su apoyo cerrado a Palestina, lo que se interpretó de inmediato como un apoyo implícito a Hamás. Esto sirvió al PP para apoyar el argumento de que "los aliados de Sánchez" no "condenan" a Hamás e incluso que "tienen vínculos" con su entorno, como manifestó el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del partido, Borja Sémper.
El PP trata de abrir una brecha en el Gobierno pese a que la posición de Sumar no es nueva, la izquierda se ha mostrado históricamente favorable a la causa palestina, es decir, a que este país cuente con un Estado propio, a que Israel cumpla las resoluciones de la ONU en cuanto a la ocupación ilegal de sus territorios y a que su población no se vea sometida a un régimen de apartheid. En el entorno de Díaz son conscientes de que más allá de algunos matices, todos comparten el mismo fondo, pero temen que en el afán de cada formación de marcar perfil propio, se difumine todo el mensaje. En ese sentido fuentes de Sumar señalan que el grupo debe debatir y fijar una postura común antes de presentar cualquier iniciativa en el Congreso.
Podemos denuncia el "veto" de Díaz a su propuesta sobre Palestina
El mensaje tiene un destinatario claro: Podemos. La formación liderada por Ione Belarra anunció el pasado martes que impulsaría una proposición no de ley en el Congreso para instar al Gobierno a reclamar que Israel cumpla las resoluciones internacionales ante la ocupación ilegal de territorio palestino y un alto el fuego que permita la paz en la zona. El coportavoz nacional de Podemos y diputado en el Congreso, Javier Sánchez Serna, aseguró que el martes que el texto había sido remitido al resto del grupo parlamentario para que avalara la propuesta, ya que al no tener portavocías adjuntas los morados no pueden cursarla directamente y requiere la firma de uno de ellos.
A su vez los morados denuncian que Díaz, a través de la dirección del grupo parlamentario, ha "impuesto su criterio y ha impedido que Podemos registre una PNL en solidaridad con el pueblo palestino ante el apartheid de Israel y el recrudecimiento de la violencia contra los palestinos de los últimos días", señalan fuentes parlamentarias. Una iniciativa que, recuerdan, reclama el cumplimiento de las resoluciones de la ONU que Israel lleva décadas incumpliendo, defiende el derecho a la autodeterminación y al retorno de los palestinos y reclama un alto el fuego inmediato, entre otros puntos.
Podemos asegura que este "nuevo veto" se ha constatado durante una reunión de la dirección del grupo parlamentario celebrada este miércoles y sostienen que su formación "seguirá apoyando las justas reivindicaciones del pueblo palestino dentro y fuera de las instituciones". Por su parte, desde Sumar se defienden e insisten en que iniciativa debe ser debatida y consensuada y se abren a elaborar una propuesta conjunta.
Este desencuentro no es, precisamente, casual. Desde el inicio de la coalición la palabra más repetida en cada intervención pública de los dirigentes de Podemos ha sido "autonomía". La formación piensa exprimir al máximo a sus cinco diputados y dar la batalla en "temas clave" dentro del grupo parlamentario, hasta el punto de desmarcarse de los postulados del resto del espacio si así lo consideran. Fuentes de la formación morada ya anticipaban hace unas semanas que harían notar esa posición propia en asuntos de ámbito internacional, como parte de su estrategia para buscar un "espacio propio" a nivel europeo y, llegado el caso, ir por separado de Sumar en los comicios del próximo año.
Sumar sigue el criterio de la UE y (a diferencia de Santiago) reconoce a Hamás como grupo terrorista
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¿Es Hamás un grupo terrorista? Díaz asegura que sí, mientras que el portavoz adjunto de Izquierda Unida, Enrique Santiago, evita pronunciarse. Formalmente es una organización por el líder religioso Ahmed Yassin y fundada en 1987 en plena escalada del conflicto palestino-israelí. Su nacimiento se explica en contraposición a la Organización para Liberación de Palestina (OLP), hasta entonces la autoridad legítima de los palestinos inspirada en el socialismo y el nacionalismo, al entender que no estaba logrando defender los intereses del pueblo palestino.
Hamás no renuncia a la vía política para lograr sus objetivos —de hecho, se presenta a las elecciones y cuenta con un amplio respaldo popular— pero tampoco a la violencia. Su denominación como banda terrorista genera controversia en las organizaciones internacionales, aunque algunas como la Unión Europea sí que la incluyen en sus listados. Fuentes cercanas a Díaz explican que su criterio es el mismo que el de la UE y achacan al "desconocimiento" las palabras de Santiago, pese a que el líder del PCE es un entendido del tema y tuvo un papel clave, hace más de un lustro, en el proceso de paz entre las FARC y el Gobierno de Colombia.
Al ser preguntado sobre si Hamás es un grupo terrorista afirmó que ellos" ni lo consideramos ni lo dejamos de considerar" porque "no sabemos qué es un grupo terrorista": "Eso cada quien lo define como quiere y hasta ahora la inclusión de organizaciones en listas terroristas responden a criterios políticos de Estado", aseveró. Sin embargo, Sumar defiende que sus "criterios políticos" son los que marca la Unión Europea y, por tanto, Hamás sí puede ser calificada como tal. Lo cierto es que Hamás no se reconoce como una organización terrorista y cursó un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que le sacase de la lista de grupos terroristas de la Unión, en la que entró en 2001.
Uno de los teóricos más influyentes de la ciencia militar moderna, Carl von Clausewitz, afirmó que la guerra es la continuación de la política por otros medios. La filosofía de la izquierda, con el pacifismo como bandera, siempre ha sido la opuesta aún con sus matices. Sin embargo, al igual que ocurrió con la invasión rusa sobre Ucrania, la posición de los partidos que forman parte de Sumar, el grupo que dirige Yolanda Díaz, sobre el conflicto entre Palestina e Israel es un arma —esta vez política—, que utilizan sus adversarios para tacharlos de equidistantes, en el mejor de los casos, o de aliarse con terroristas, en el peor. Desde Sumar son conscientes de que el "relato" de la derecha está calando y quieren zanjar, cuanto antes, la polémica.