Aquello que parecía cuestión de tiempo, acaba de ser certificado por el Tribunal Constitucional. La máxima estancia suspende cautelarmente la Consejería de Exteriores de Cataluña. Acepta el recurso presentado por el Ejectutivo, lo que acarrea su inmediata paralización. Esta es la decisión que tomó el Gobierno tras estudiar varios informes encargados a los ministerios de Hacienda y Justicia. Y casi un mes después, se bloquean de momento las pretensiones de la Generalitat en materia de Exteriores. Las alarmas saltaron cuando el Gobierno de Carles Puigdemont creaba la cartera de la discordia. El 14 de enero, el que fuera el número uno de la lista de Junts pel si en las pasadas elecciones catalanas, Raúl Romeva juraba el cargo como conseller de exteriores. Se trata de la primera vez en la historia que la Generalitat ha tenido una cartera específica para fomentar las relaciones internacionales y en esta ocasión más que nunca al servicio de la causa independentista. Además, el Constitucional tiene pendiente decidir si admite a trámite el recurso para paralizar la comisión de estudio del proceso constituyente promovida por el Parlament catalán.
Aquello que parecía cuestión de tiempo, acaba de ser certificado por el Tribunal Constitucional. La máxima estancia suspende cautelarmente la Consejería de Exteriores de Cataluña. Acepta el recurso presentado por el Ejectutivo, lo que acarrea su inmediata paralización. Esta es la decisión que tomó el Gobierno tras estudiar varios informes encargados a los ministerios de Hacienda y Justicia. Y casi un mes después, se bloquean de momento las pretensiones de la Generalitat en materia de Exteriores. Las alarmas saltaron cuando el Gobierno de Carles Puigdemont creaba la cartera de la discordia. El 14 de enero, el que fuera el número uno de la lista de Junts pel si en las pasadas elecciones catalanas, Raúl Romeva juraba el cargo como conseller de exteriores. Se trata de la primera vez en la historia que la Generalitat ha tenido una cartera específica para fomentar las relaciones internacionales y en esta ocasión más que nunca al servicio de la causa independentista. Además, el Constitucional tiene pendiente decidir si admite a trámite el recurso para paralizar la comisión de estudio del proceso constituyente promovida por el Parlament catalán.
Aquello que parecía cuestión de tiempo, acaba de ser certificado por el Tribunal Constitucional. La máxima estancia suspende cautelarmente la Consejería de Exteriores de Cataluña. Acepta el recurso presentado por el Ejectutivo, lo que acarrea su inmediata paralización. Esta es la decisión que tomó el Gobierno tras estudiar varios informes encargados a los ministerios de Hacienda y Justicia. Y casi un mes después, se bloquean de momento las pretensiones de la Generalitat en materia de Exteriores. Las alarmas saltaron cuando el Gobierno de Carles Puigdemont creaba la cartera de la discordia. El 14 de enero, el que fuera el número uno de la lista de Junts pel si en las pasadas elecciones catalanas, Raúl Romeva juraba el cargo como conseller de exteriores. Se trata de la primera vez en la historia que la Generalitat ha tenido una cartera específica para fomentar las relaciones internacionales y en esta ocasión más que nunca al servicio de la causa independentista. Además, el Constitucional tiene pendiente decidir si admite a trámite el recurso para paralizar la comisión de estudio del proceso constituyente promovida por el Parlament catalán.