Han pasado tres semanas desde que saltó el escándalo por el máster que supuestamente realizó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Desde el pasado 21 de marzo no han dejado de salir a la luz nuevas informaciones pero, en cambio, todavía nadie ha asumido sus responsabilidades. Al menos, así lo entienden los estudiantes. Si el lunes su escenario de protesta fue el campus de Vicálvaro de la URJC, donde se imparte Derecho, este jueves lo fue la Puerta del Sol. Bajo una intensa lluvia, centenares de manifestantes, convocados por múltiples organizaciones como el Concejo de Estudiantes Independiente, la Asociación Feminista Cariátides, Res Publica o la ACM-URJC, exigieron la dimisión de la presidenta madrileña y del rector de la universidad, Javier Ramos.
"¡A nosotros no nos regalan nada!", fue el grito más repetido y el comentario más escuchado entre los concentrados. "Es una vergüenza que estemos nosotros trabajándonos nuestras carreras y haya un montón de gente que ni siquiera pueda entrar en la universidad y a esta señora, por su cara bonita, le regalen un máster", protestó Jorge. Este era el sentimiento generalizado: "Con este caso queda patente la progresiva institucionalización de la desigualdad: entre quienes pueden acceder a un máster y entre los miles de estudiantes que por motivos económicos no pueden completar su educación; entre quienes se quejan de que la juventud se esfuerza poco y quienes hacemos mover día tras día todos los engranajes de nuestra sociedad, con salarios precarios y una educación que, gracias a sus artimañas, cada vez deja más que desear", expresaron los estudiantes a través de un comunicado. Lo reflejaron, también, en el lema de la convocatoria: A ella ya le han regalado su máster, ¿y a ti? No es solo Cifuentes, es el sistema.
"Del mismo modo que el lunes nos concentrábamos en la Universidad Rey Juan Carlos para pedir responsabilidades dentro de la universidad, hoy estamos aquí pidiendo responsabilidades ante la Comunidad de Madrid", declaró Ignacio Ruiz, portavoz de ACM-URJC. "Todas las estudiantes queríamos dar un paso al frente y que se viera que no todas nos callamos ante tales escándalos que surgen casi año tras año en nuestra universidad. Queremos pedir la dimisión de Cristina Cifuentes y también la de los implicados que están dentro de la universidad", explicó Rubén Hernández, portavoz de Res Pública. "Creemos que el rectorado ha dado una respuesta pésima a todo este escándalo, ha salido demasiado pronto sin tener toda la información y cayendo en incongruencias. Estamos indignados con cómo se ha gestionado el tema desde la universidad", sentenció.
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Precisamente, este miércoles el rector de la universidad mantuvo una reunión durante algo más de dos horas con los miembros del Consejo de Estudiantes –el máximo órgano de representación del alumnado–, a los que intentó trasladar un mensaje de tranquilidad ante la "tormenta" generada por las irregularidades sobre el título de posgrado de Cifuentes. Aunque se negó a hacer ninguna revelación sobre la investigación interna abierta por el campus y les aseguró que las novedades y las posibles medidas que vaya a tomar la URJC en relación a estos hechos las desvelará el próximo viernes cuando se reunirá el Consejo de Gobierno, sí transmitió a los estudiantes su voluntad de actuar contra "las pocas manzanas podridas" que pueda haber en la institución.
De momento, en la universidad sólo ha habido una salida. Fue la de la subdirectora del Instituto de Derecho Público de la URJC, Laura Nuño, que tomó la decisión el pasado martes después de que se desvelara que su firma del acta de convalidación de tres asignaturas de Cifuentes había sido presuntamente falsificada. "Ante las últimas informaciones publicadas y, habida cuenta de la crisis de confianza que todo ello ha generado, solicito que aceptes mi dimisión en el cargo de subdirectora que asumí, de forma no estatutaria, el pasado 13 de diciembre de 2017 con objeto de incorporar la perspectiva de género en las diferentes actividades desarrolladas por el IDP", expuso en su texto de renuncia.
Los demás implicados, de momento, no se plantean seguir su camino, y tampoco lo hace Cristina Cifuentes cuyo futuro, de momento, está en manos de su partido y de Mariano Rajoy que, no obstante, defiende que todavía tiene tiempo hasta que se produzca la moción de censura presentada por el PSOE a principios de mayo. Los conservadores, por ahora, centran el foco en Ciudadanos que, opinan, tendrá que explicar a los madrileños si están dispuestos a apoyar la moción con los socialistas y Podemos.
Han pasado tres semanas desde que saltó el escándalo por el máster que supuestamente realizó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Desde el pasado 21 de marzo no han dejado de salir a la luz nuevas informaciones pero, en cambio, todavía nadie ha asumido sus responsabilidades. Al menos, así lo entienden los estudiantes. Si el lunes su escenario de protesta fue el campus de Vicálvaro de la URJC, donde se imparte Derecho, este jueves lo fue la Puerta del Sol. Bajo una intensa lluvia, centenares de manifestantes, convocados por múltiples organizaciones como el Concejo de Estudiantes Independiente, la Asociación Feminista Cariátides, Res Publica o la ACM-URJC, exigieron la dimisión de la presidenta madrileña y del rector de la universidad, Javier Ramos.