"¿Sabe usted las torturas que se hacían en las checas de Madrid? ¿Sabe usted cómo se ha mentido en la historia hablando de algunas que llamaban las Trece Rosas y resulta que lo que hacían era torturar, violar y asesinar vilmente? Cometieron crímenes brutales en las checas". El que habla es el secretario general de Vox y concejal del partido en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith. Pronunció estas palabras el pasado viernes en el programa Los Desayunos de TVELos Desayunos de TVE y, tras hacerlo, llegaron las reacciones. "Con las últimas declaraciones de este señor yo me he sentido muy impotente. Mi madre nos ha contado la historia como pasó", lamenta en conversación con infoLibre Luz Guillem Cuesta, hija de María del Carmen Cuesta, la compañera de celda de las Trece Rosas que fue juzgada en el mismo proceso pero, al contrario que ellas, se libró de la pena de muerte. Lo único que ha conseguido "tranquilizarla un poco", según dice, es la esperanza de que las palabras del dirigente ultraderechista sean combatidas desde la Justicia. Es lo que ahora se plantean algunas asociaciones memorialistas y el camino que ha emprendido una de ellas.
Se trata de la Asociación Trece Rosas Asturias, que ya ha arrancado el proceso, aunque todavía se encuentra dando los primeros pasos, según explica su abogado, Eduardo Ranz. Este miércoles presentó una demanda de conciliación obligatoria en el Decanato de los Juzgados de Primera Instancia de Madrid. Por tanto, el siguiente paso, en el caso de que se admita, será la celebración de un acto para dar la oportunidad a Ortega Smith de rectificar sus palabras, algo que él mismo ya ha descartado. "Nunca voy a pedir perdón por algo que es verdad", dijo este martes en una declaración a los medios de comunicación.
Sin embargo, Trece rosas rojas (Temas de Hoy, 2004), un libro en el que Carlos Fonseca documentó el proceso contra las jóvenes, evidencia que las palabras de Ortega Smith son falsas. En la causa contra ellas no aparecen en ningún momento las acusaciones de Ortega Smith, sino la genérica y comúnmente empleada de "adhesión a la rebelión". La sentencia del tribunal franquista que las condenó decía lo siguiente, según el libro de Fonseca: "Considerando que la actuación de los procesados es reveladora de su plena y absoluta identificación con las doctrinas marxistas, [...], de una intención de solidaridad con la causa roja, de sobrada relevancia penal para definir una responsabilidad criminal de los procesados como autores por participación directa y voluntaria de un delito de adhesión a la rebelión".
El caso tiene una particularidad. Las 13 mujeres a las que se refería Ortega Smith fueron fusiladas el 5 de agosto de 1939, por lo que es imposible que sean ellas las que emprendan las acciones legales contra él. Por tanto, tal y como explica Ranz, aquí entra en juego la "legitimación activa necesaria". "Los perjudicados no están, por lo que tienen que designarse quienes representen, que normalmente son o los familiares o un colectivo", afirma. En este caso, la Asociación Trece Rosas Asturias, de cuyo nombre se deduce que defiende los intereses de todas estas mujeres. No obstante, esto lo tendrá que establecer un juez en los pasos siguientes, un momento en el que todavía no se encuentra el proceso iniciado este miércoles.
Pero, previsiblemente, ese momento llegará. Y es que, si tal y como afirmó él mismo, Ortega Smith no se desdice de las declaraciones vertidas sobre las Trece Rosas, la organización presentará una querella criminal por injurias y calumnias con publicidad —vertidas desde un medio de comunicación—, lo que actúa como agravante. Y lo hará, tal y como afirma Ranz, ante el Tribunal Supremo, pues es el único competente para juzgar a los diputados. Ortega Smith, como diputado de Vox y miembro de la Diputación Permanente del Congreso, lo es. No obstante, hasta que el caso llegue al Alto Tribunal, faltan semanas e incluso meses.
Por ahora, lo que la organización ha solicitado en su demanda es que se disculpe, que done 10.000 euros a proyectos de exhumación y que sea condenado durante cinco días a trabajos de exhumación en fosas de la Guerra Civil y la dictadura. "Es lo que se va a pedir en la querella y lo que se pide ya en la demanda", afirma Ranz.
Nuevas acciones en camino
Pero esta asociación no es la única que ha querido emprender acciones legales contra el dirigente ultraderechista. Javier Moreno, presidente de Foro por la Memoria, cuenta a este diario que, en cuanto vieron las declaraciones "de infamia" de Ortega Smith, se pusieron en contacto con otras organizaciones —Trece Rosas, Domingo Malagón y el Partido Comunista de España— para "empezar a trabajar" y "judicializar el tema". No obstante, todavía se encuentran en un paso mucho más previo: el de unificar criterio entre las distintas organizaciones y valorar si presentan su propia iniciativa o se suman a la ya elaborada e iniciada. En principio, se decidirá la semana que viene.
José Antonio Moreno, el abogado de Foro por la Memoria, cuenta desde el otro lado del teléfono que, en estos días, se pondrán en contacto con distintos familiares de las Trece Rosas para que sean ellas, como personas legitimadas, quienes emprendan las acciones legales. El procedimiento sería el mismo que el que ha tomado la organización de Asturias. En primer lugar se interpondría una demanda de conciliación y, en caso de que Ortega Smith no pidiera perdón, o directamente, no acudiera al acto, se presentaría una querella por injurias y calumnias, algo a lo que, según el abogado, se plantean sumar un posible "delito de odio por orientación ideológica".
"Lo que buscamos es lo pedagógico, que sepan que aquí no se puede jugar con los Derechos Humanos, con los derechos fundamentales, con la libertad ni con la reputación", critica Moreno. "No se puede mentir con la boca llena para ofender", sentencia.
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En paralelo, y según informó Europa Press, la Liga Española Pro Derechos Humanos pidió este miércoles a la Fiscalía General del Estado que realice un examen psicológico a Ortega Smith. La petición se hizo en una ampliación a la denuncia que la organización presentó este mismo lunes ante el Ministerio Público en la que se solicitó la apertura de diligencias de investigación contra el dirigente de Vox por la "gravedad y la alarma social" que suponen las manifestaciones sobre las Trece Rosas. Según explicó el presidente de la asociación, Francisco José Alonso Rodríguez, lo que se pide es que se "ponga freno" al número dos del partido de Santiago Abascal porque no se puede "consentir la difamación desde un cargo público". Para la Liga, según el escrito al que tuvo acceso Europa Press, las frases vertidas en TVE son constitutivas del delito de "calumnias" y "provocación al odio".
Las 13 mujeres tenían entre 18 y 29 años. Fueron fusiladas en el cementerio del Este, actual cementerio de la Almudena de Madrid, en la madrugada del 5 de agosto de 1939. Pasaron sus últimos días en la cárcel de Ventas. Durante su estancia en la prisión, se produjo un atentado contra el comandante de la Guardia Civil Isaac Gabaldón, que en aquel momento estaba encargado del Archivo de la Masonería y el Comunismo. El crimen fue atribuido a militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas y a una supuesta red comunista. A pesar de que estaban en prisión y de que no había pruebas, las trece jóvenes fueron acusadas del atentado. Eran estas:
- Carmen Barrero Aguado. 20 años. Modista. Militante del PCE.
- Martina Barroso García. 24 años. Modista. Miembro de las JSU de Chamartín.
- Blanca Brisac Vázquez. 29 años. Pianista. Detenida por relacionarse con un músico perteneciente al PCE.
- Pilar Bueno Ibáñez. 27 años. Modista. Militante del PCE.
- Julia Conesa Conesa. 19 años. Modista. Militante de las JSU.
- Adelina García Casillas. 19 años. Activista. Militante de las JSU.
- Elena Gil Olaya. 20 años. Activista. Militante de las JSU.
- Virtudes González García. 18 años. Modista. Militante de las JSU.
- Ana López Gallego. 21 años. Modista. Militante de las JSU.
- Joaquina López Laffite. 23 años. Secretaria. Militante de las JSU.
- Dionisia Manzanero Salas. 20 años. Modista. Militante del PCE.
- Victoria Muñoz García. 18 años. Activista. Militante de las JSU.
- Luisa Rodríguez de la Fuente. 18 años. Sastre. Militante de las JSU.
"¿Sabe usted las torturas que se hacían en las checas de Madrid? ¿Sabe usted cómo se ha mentido en la historia hablando de algunas que llamaban las Trece Rosas y resulta que lo que hacían era torturar, violar y asesinar vilmente? Cometieron crímenes brutales en las checas". El que habla es el secretario general de Vox y concejal del partido en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith. Pronunció estas palabras el pasado viernes en el programa Los Desayunos de TVELos Desayunos de TVE y, tras hacerlo, llegaron las reacciones. "Con las últimas declaraciones de este señor yo me he sentido muy impotente. Mi madre nos ha contado la historia como pasó", lamenta en conversación con infoLibre Luz Guillem Cuesta, hija de María del Carmen Cuesta, la compañera de celda de las Trece Rosas que fue juzgada en el mismo proceso pero, al contrario que ellas, se libró de la pena de muerte. Lo único que ha conseguido "tranquilizarla un poco", según dice, es la esperanza de que las palabras del dirigente ultraderechista sean combatidas desde la Justicia. Es lo que ahora se plantean algunas asociaciones memorialistas y el camino que ha emprendido una de ellas.