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Trillo cobró de una empresa mientras su hermano era directivo de una entidad pública que le financió proyectos

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Federico Trillo, exministro y exdiputado del PP y ahora embajador en Londres, asesoró a Collosa, una constructora adjudicataria de obras civiles e investigada en la trama eólica de Castilla y León, no solo mientras ocupaba un escaño en el Congreso sino cuando su hermano Pablo era el número dos de la Agencia de Inversiones y Servicios de Castilla y León (ADE), un organismo público adscrito a la Consejería de Economía y que financió múltiples proyectos de Collosa por un importe que este diario no ha logrado cuantificar. El presupuesto anual de ADE –denominada Agencia de Desarrollo Económico hasta diciembre de 2005– ya rondaba en aquella época –2007 y 2008– los 200 millones de euros anuales

Los proyectos financiados a Collosa por esa agencia pública, que tiene por misión potenciar la "competitividad" y la innovación tecnológica, quedaron reflejados en la página web de la compañía. Este miércoles no era posible acceder a su lectura por la vía ordinaria pero sí pinchando en la copia automática que Google guarda de numerosas páginas alojadas en la red.

Según el diario El País y sólo entre 2006 y 2007, la empresa de la familia Llorente facturó a la Junta de Castilla y León 134,4 millones en solitario y participó en alianzas empresariales que recibieron otros 304 millones. Según Hacienda, Federico Trillo cobró de la compañía entre febrero de 2006 y septiembre de 2008.

Acrónimo de Construcciones y Obras Llorente SA, Collosa es una de las nueve empresas castellano-leonesas que en marzo de 2006 y junto con cuatro grandes compañías de ámbito estatal crearon el Foro de Empresas Líderes de Castilla y León. Constituido a modo de cluster –o, aquí, de lobby– el Foro nació bajo el paraguas de la agencia ADE. Y así ha permanecido desde entonces.

El hermano del exministro de Defensa, que antes de saltar a ADE fue secretario general de la Consejería de Economía asegura que ni en ese primer puesto –“un cargo técnico-jurídico” para el que fue nombrado en septiembre de 2005– ni luego como vicepresidente de la agencia pública –entre julio de 2007– tuvo “firma” ni potestades para adjudicar contratos de obra pública, subvenciones o concesiones de parques eólicos.  

Desde julio de 2011, Pablo Trillo ejerce su tercer cargo público en Castilla y León: delegado territorial de la Junta en Valladolid. Y él mismo relató el miércoles a este diario que, hasta su nombramiento como vicepresidente de la agencia ADE, ese puesto había permanecido vacante durante toda la legislatura 2003-2007.

Tanto la adjudicación de contratos como la de concesiones de instalaciones eólicas, aduce Pablo Trillo, concernían por decreto al viceconsejero de Economía. Y las subvenciones de ADE, centrada en la innovación tecnológica, eran competencia del presidente de la agencia pública de inversiones. Y quien presidía entonces ADE y lo sigue haciendo ahora es el consejero de Economía, Tomás Villanueva, que se declara por completo ajeno a los manejos de la llamada trama eólica. 

El hermano del exministro no ve conflicto de intereses

En opinión de Pablo Trillo, el Congreso habría concedido igualmente la compatibilidad al exministro Federico Trillo para operar con su bufete Estudio Jurídico Labor siendo diputado aun si hubiera sabido que planeaba asesorar a una empresa que históricamente ha recibido dinero público en la misma comunidad donde su hermano es alto cargo.

Incluso, sostiene, habría obtenido la compatibilidad si ese alto cargo lo es en la consejería que otorga los contratos y ayudas de que se beneficia la empresa asesorada por su hermano. En esos términos se pronunció cuando infoLibre le pidió su opinión como jurista. "No como jurista porque no conozco el Reglamento pero, por lo que ha trascendido sobre cómo funciona el Congreso, creo que sí se la habría dado [la compatibilidad]". “Creo que no hay ningún conflicto de intereses ni causa de incompatibilidad”, apostilló aquí.

En alusión al caso de presunta corrupción destapado en torno a los parques eólicos, Pablo Trillo recalcó que su hermano, como él mismo, “no sabe ni lo que es un molino”. InfoLibre no logró recabar la versión de Federico Trillo.

Pablo Trillo alega que ni cuando ejercía como secretario general de la Consejería de Economía –de septiembre de 2005 a julio de 2007– ni cuando comenzó a ejercer el puesto de vicepresidente de la Agencia de Inversión y Servicios de Castilla y León –julio de 2007– sabía que su hermano Federico prestaba servicios de consultoría a Collosa.

"Debió de decírmelo cuando aún les asesoraba"

Se enteró, en una fecha indeterminada –dice–, porque se lo comentó “uno de los Llorente”. “Me dijo –relata– algo así como que mi hermano les estaba ayudando mucho, así que debió de decírmelo cuando todavía les asesoraba”. Es decir, antes de octubre de 2008, que fue cuando el también diputado murciano del PP Vicente Martínez-Pujalte tomó el relevo de Federico Trillo como consultor de Collosa.

Según El País, la Agencia Tributaria ha constatado que Federico Trillo cobró de Collosa 354.560 euros entre febrero de 2006 y septiembre de 2008 –9.000 euros al mes– mientras que Pujalte mantuvo un caché menor: percibió 75.000 euros entre octubre de 2008 y diciembre de 2009, lo que significa 5.000 euros cada 30 días. Pero en ninguno de los dos casos ha quedado rastro documental del fruto de sus asesoramientos.

El hermano del exministro de Defensa sostiene que nada sabe de lo que hizo su hermano para Collosa. Pero otras fuentes cercanas a quien durante años fue estratega jurídico –y remunerado– del PP sostienen que lo que Collosa encargó a Trillo se resume así: "Reestructurar" la firma preparar el terreno para una fusión o alianza estable con alguna otra compañía de forma que la “empresa familiar” de los Llorente alcanzase una dimensión mayor y viera crecer su ámbito de actuación, ahora casi exclusivamente ceñido a Castilla y León.

¿Y por qué entonces no hay documentos que atestigüen la veracidad del asesoramiento? “Pues porque si salió mal la operación, que es lo que parece, los papeles mostrarían los puntos débiles de la compañía de los Llorente”.

Nexo geográfico: Murcia

Este diario no ha logrado localizar a Mario Armero, consejero delegado de Collosa durante la época en que Trillo y Pujalte cobraron de esa empresa. Por tanto, no ha podido contrastar esa información. Entre los tres existe al menos un nexo geográfico: Murcia.

Ahora vicepresidente ejecutivo de la patronal de automóviles y camiones Anfac, el perfil biográfico que esa asociación dedica a Mario Armero en su página web incorpora el siguiente párrafo: “En 1988, a raíz de la aprobación de las inversiones de General Electric Plastics en Cartagena, Armero asumió la Secretaría General de dicha compañía, cargo que ocupó hasta 1999”.

Cartagena es el lugar de nacimiento y punto clave en la biografía sentimental de Federico Trillo –sus fotografías como costalero en la Semana Santa de esa ciudad son recurrentes– . Y también en Murcia nació Vicente Martínez-Pujalte.

Entre los dos políticos y su relación con Collosa media también como mínimo una diferencia: el bufete que Trillo utilizó para su consultoría ya era una constante en su vida profesional –“Labor no es un chiringuito, sino el despacho de mi vida, el que heredé de mi padre”, dijo días atrás– mientras que la sociedad que Pujalte empleó para asesorar a Collosa nació días antes de que el diputado comenzara a facturar a la empresa vallisoletana. Denominada Sirga XXI Consultores SL, esa sociedad es propiedad de Martínez-Pujalte al 50%. Como administrador solidario –pero Pujalte no ha querido confirmar si es su socio– figura también Miguel Marín Cózar,  antiguo asesor económico de José María Aznar.

En declaraciones a este diario, el parlamentario murciano reconoció que Sirga XXI quedó constituida en octubre de 2008 porque, de hecho, solicitó compatibilidad al Congreso con el objetivo de asesorar a los Llorente.

Federico Trillo, exministro y exdiputado del PP y ahora embajador en Londres, asesoró a Collosa, una constructora adjudicataria de obras civiles e investigada en la trama eólica de Castilla y León, no solo mientras ocupaba un escaño en el Congreso sino cuando su hermano Pablo era el número dos de la Agencia de Inversiones y Servicios de Castilla y León (ADE), un organismo público adscrito a la Consejería de Economía y que financió múltiples proyectos de Collosa por un importe que este diario no ha logrado cuantificar. El presupuesto anual de ADE –denominada Agencia de Desarrollo Económico hasta diciembre de 2005– ya rondaba en aquella época –2007 y 2008– los 200 millones de euros anuales

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