La Comisión Europea ha recibido "un centenar de quejas" de ciudadanos de distintas nacionalidades denunciando retrasos excesivos en el paso fronterizo a Gibraltar que vigilan las autoridades españolas y serán examinadas por el procedimiento habitual, lo que obliga a Bruselas a dar respuesta a estas denuncias pero no en un plazo concreto, según informó este jueves la institución comunitaria.
"Hemos registrado una serie de quejas de personas de distintas nacionalidades que se quejan de retrasos en los controles en la frontera. Hemos recibido aproximadamente un centenar de quejas de este tipo", indicó en una rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo comunitario Olivier Bailly. Este explicó que los servicios de la Comisión reciben cada año "miles de quejas" de ciudadanos europeos y que el procedimiento habitual establece que deben ser estudiadas y atendidas, aunque no especifica en qué plazo.
En este caso, "no habrá un trato especial" para las quejas relacionadas con Gibraltar, por lo que legalmente no hay una fecha límite para darles respuesta, aunque la tendrán. Y además se publicará un resumen de estas reclamaciones en el Diario Oficial de la Unión Europea para que los ciudadanos puedan comprobar que han sido atendidas. El Ejecutivo debe ahora "leerlas, examinarlas y ver si contienen elementos que puedan servir para preparar la misión" que viajará en septiembre a la zona para verificar lo sucedido, añadió el portavoz.
Los servicios de Interior que dirige la comisaria Cecilia Malmström son los que coordinan con las autoridades españolas y británicas el trabajo preparatorio de la misión técnica que desplegará Bruselas en la frontera y en la que se examinarán los controles fronterizos, pero también el contrabando de tabaco y otros tráficos ilícitos denunciados por España. Los planes iniciales fijaban este viaje a mediados de septiembre, aunque Bruselas está dispuesta a "adelantarla en lo posible", según indicaron fuentes comunitarias a Europa Press. La Comisión espera haber definido un formato "más preciso" de la misión a mediados de la semana y poder acordar entonces con Madrid y Londres la fecha definitiva y la modalidad de la delegación.
Tráfico fluido estos días
Mientras estos trabajos continúan y desde hace varias semanas, la Comisión sigue el tráfico del paso fronterizo gracias a una cámara fija instalada en la zona que puede seguirse a través de Internet. Ello ha permitido a Bruselas constatar que el tráfico "parece relativamente fluido en los últimos días", pero admite que no realiza una vigilancia constante ni desde el inicio de la crisis, por lo que se muestra prudente para evitar ofrecer conclusiones.
"Tenemos que ir sobre el terreno para comprobar si hay razones objetivas que hacen que el paso se ralentice en ciertos momentos de la jornada o por alguna particularidad de esta frontera", advirtió Bailly tras señalar que no habían observado retrasos significativos en los últimos días. También apuntó algunas de las primeras explicaciones públicas ofrecidas por el Gobierno español para justificar los controles como, por ejemplo, que en verano hay "más camiones" cuya mercancía hay que comprobar y un aumento de motociclistas que deben quitarse el casco al pasar el control para verificar que su rostro corresponde con el de su carné de identidad.
La Comisión Europea ha recibido "un centenar de quejas" de ciudadanos de distintas nacionalidades denunciando retrasos excesivos en el paso fronterizo a Gibraltar que vigilan las autoridades españolas y serán examinadas por el procedimiento habitual, lo que obliga a Bruselas a dar respuesta a estas denuncias pero no en un plazo concreto, según informó este jueves la institución comunitaria.