Unidas Podemos pierde buena parte de su representación, pero salva los muebles. Con el 99,4% del voto escrutado, la coalición morada alcanzaría el 14,3% de los votos y 42 actas, 29 menos de las 71 que obtuvo en 2016 pero una cifra bastante mejor de la que las encuestas pronosticaban hace tan solo unas semanas. Unidas Podemos pierde siete puntos con respecto a hace tres años, pero será clave para conformar una mayoría progresista suficiente para que Pedro Sánchez se mantenga como presidente del Gobierno.
La candidatura liderada por Pablo Iglesias ha conseguido sobreponerse a las estimaciones más pesimistas de los sondeos, que hace un mes escaso daban porcentajes de en torno al 12% a Unidas Podemos. No obstante, el sueño del sorpasso al PSOE, que se vio truncado por muy poco en 2016, parece ahora mismo muy lejano, y la coalición morada se convierte en la cuarta fuerza política en el Congreso con 3,7 millones de votos. En cualquier caso, Iglesias aspira ahora a entrar en un Gobierno presidido por Sánchez, que no obstante ha mostrado durante la campaña su preferencia por conformar un Ejecutivo únicamente compuesto por miembros del PSOE e independientes.
En 2016, los mejores resultados de Unidos Podemos se dieron en el País Vasco, donde el partido morado ganó las elecciones con un total de seis escaños y un 29% de los sufragios, adelantando al PNV. Tres años más tarde, la coalición cae allí a la tercera posición y pierde doce puntos con el 17,6% de los votos y cuatro diputados, por detrás de los nacionalistas y también del PSOE. Algo similar ocurre en Cataluña, donde En Comú Podem pasa del primer al tercer puesto con el 14,9%, y de los 12 sillones de 2016 a los siete que tendrá en el nuevo Congreso.
En Galicia y Comunitat Valenciana, donde Unidas Podemos ha competido sin una parte de sus alianzas de 2016 –Anova decidió no presentarse y Compromís ha concurrido por su cuenta–, la coalición morada también sufre un fuerte varapalo. De los cinco diputados gallegos de En Marea de 2016, Unidas Podemos apenas consigue retener dos con el 14,2% –ocho puntos menos que hace tres años–, mientras que los nueve diputados de À la Valenciana de hace tres años se convierten en cinco, que serían seis sumando el acta que consigue Compromís –ambos consiguen conjuntamente el 20,6% frente al 25,44% de 2016–.
Iglesias pierde votos en todas las comunidades
Unidas Podemos aguanta como segunda fuerza en las comunidades isleñas, ya que se beneficia del hundimiento del PP pese a perder varios puntos. En Baleares, la coalición morada cae del 25,4% al 17,7% y mantiene sus dos diputados, mientras en Canarias Unidas Podemos pasa del 20,3% al 15,5% y se queda con las mismas tres actas que obtuvo hace tres años. No obstante, en las otras dos autonomías donde la formación fue segunda fuerza en 2016 –Comunidad de Madrid y Navarra–, Unidas Podemos queda en cuarto y tercer lugar, respectivamente. La Comunidad Foral es la autonomía donde mejores resultados obtiene la alianza, con el 18,66% de los votos.
Además de en Euskadi, Galicia, Cataluña y Navarra, la coalición también es tercera en Asturias (17,1%). Asimismo, Unidas Podemos baja al cuarto puesto en Andalucía (14,3%) y Aragón (13,5%) y es quinta en la Región de Murcia (10,4%). Y, a diferencia de 2016, cuando Unidos Podemos obtuvo al menos un diputado en todas las comunidades, en cinco de las 17 autonomías –que reúnen un total de 18 circunscripciones provinciales y a buena parte de la España vacía– la coalición morada no consigue representación: Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cantabria, La Rioja y Extremadura. Esto significa que Unidas Podemos pierde sus parlamentarios por Badajoz, Burgos, León, Valladolid, Cantabria, La Rioja y Toledo.
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Iglesias pide a Sánchez "un Gobierno de coalición"
Las grandes ciudades son también buena muestra de la fuerte bajada de la coalición morada. En Madrid, Unidas Podemos pierde casi cinco puntos y suma el 16,6% de los votos, y en Barcelona, En Comú Podem reúne el 16,4% de las papeletas frente al 25,7% que consiguió hace tres años: prácticamente nueve puntos y medio menos. En València, por su parte, Unidas Podemos alcanza el 14,7% y Compromís, el 7,8%, pero su 22,4% conjunto es casi cinco puntos inferior al resultado de 2016. En Sevilla la caída es algo inferior: del 20,9% al 16,35%. Y en Zaragoza, la coalición morada alcanza el 14,9%, por el 21,8% que consiguió en 2016.
Iglesias y el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, comparecieron poco antes de las 23.30 de la noche para valorar los resultados de unas elecciones que calificaron de "históricas". Ambos líderes coincidieron en que sus resultados son "suficientes" para los "objetivos" que se habían marcado durante la campaña: : "frenar a la derecha y la extrema derecha y construir un gobierno de coalición de izquierdas", como enumeró Iglesias incidiendo en uno de sus mensajes más repetidos durante las últimas semanas. El líder de Unidas Podemos aseguró haber hablado ya con Pedro Sánchez para felicitarle y anunció que ambos se habían emplazado a reunirse "con brevedad" para discutir un eventual pacto.
Unidas Podemos pierde buena parte de su representación, pero salva los muebles. Con el 99,4% del voto escrutado, la coalición morada alcanzaría el 14,3% de los votos y 42 actas, 29 menos de las 71 que obtuvo en 2016 pero una cifra bastante mejor de la que las encuestas pronosticaban hace tan solo unas semanas. Unidas Podemos pierde siete puntos con respecto a hace tres años, pero será clave para conformar una mayoría progresista suficiente para que Pedro Sánchez se mantenga como presidente del Gobierno.