La Asamblea de Madrid celebrará este jueves, como todos, su Pleno semanal. Sin embargo, esta vez lo que ocurra dentro compartirá protagonismo con lo que pase fuera. Apenas unos días después de que los rectores de las seis universidades públicas de la región denunciaran una "grave infrafinanciación" que les ha dejado en una situación "crítica", serán los alumnos quienes den un paso al frente para reclamar al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso una inversión que, al menos, asegure su viabilidad. "La idea es aunar fuerzas y movilizarnos todos juntos, porque esta falta de financiación nos afecta en nuestro día a día", explica César González Gamonal, del Consejo de Estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid. Ya no sólo porque la inversión sea completamente insuficiente, sino porque son ellos, los estudiantes, quienes están pagando los platos rotos.
La de este martes era una cita importante. A las 14.00 horas del mediodía la presidenta regional se reunía con los seis rectores que en los últimos días la han puesto contra las cuerdas. Y todos a una. Fue hace menos de una semana cuando, en un comunicado conjunto, lamentaron llevar "15 años de infrafinanciación". "Si la situación actual es crítica, en pocos años podría volverse catastrófica, lo que nos pondrá en clara desventaja con otras comunidades autónomas. Estas otras regiones han implementado modelos de financiación plurianuales, revirtiendo los recortes de la crisis financiera y potenciando sus capacidades en formación, investigación e innovación, mientras que la Comunidad de Madrid sigue rezagada, comprometiendo su futuro académico y científico", lamentaron.
Pedían una cosa muy sencilla: que las cuentas presentadas a finales de octubre por el Ejecutivo autonómico no se aprobaran. No al menos sin mejorar la partida dedicada a sus instituciones, que contempla 1.052 millones de euros, un escaso 0,9% más que lo invertido en 2024. En números absolutos, diez millones más, un dato muy alejado de los 200 que los dirigentes de las universidades públicas estiman necesarios para tener una cuentas saneadas y de los 45 mínimos que harían falta para, simplemente, sobrevivir.
Volvieron a insistir en ello este martes en su encuentro con Ayuso. Y finalmente, la Comunidad de Madrid incrementará un 4,2% su aportación económica para financiar a las seis universidades públicas en 2025. La subida será concretamente de 47,3 millones de euros, un 4,2% más que lo destinado en 2024 y en línea con el incremento presupuestario que ha tenido la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, y "vinculando ya una parte de la financiación a la consecución de objetivos", indica la Comunidad en un comunicado. Esto se reflejará en el proyecto de las cuentas regionales para 2025, que ya se está tramitando en la Asamblea de Madrid para su aprobación antes de que termine el año.
Por otro lado, minutos antes de la cita la presidenta regional decidió aceptar finalmente los 169 millones del Gobierno para contratar a 656 profesores, a los que sumarían otros 435 con 112,3 millones más aportados por la propia Comunidad. En total, 1.091 plazas enmarcadas dentro del Programa María Goyri, al que ya se habían adherido el resto de regiones para facilitar la contratación de 4.480 docentes nuevos. Fue la propia ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, la que insistió a Ayuso, por carta antes y en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros después, que firmase el acuerdo. "Hay una clara amenaza de desaparición de la universidad pública en Madrid", llegó a advertir.
Pocas horas antes la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) vino a apuntalar las cifras que lo sostenían. En concreto, que es Madrid la autonomía que, junto a Cataluña, peor financia su educación superior. Analizando los datos por alumno correspondientes al año 2022 —los últimos disponibles—, la Comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso invierte 5.362 euros por cada estudiante, una cifra que Cataluña incrementa hasta los 5.599 pero que La Rioja impulsa hasta los 9.689.
Si se echa la vista atrás, en cualquier caso, Madrid sale incluso peor parada. Un año antes, en 2021, seguía siendo la peor autonomía en comparación con las otras 16, pero su inversión era mayor que ahora: 6.005 euros por alumno, un 10,7% más. En 2010, antes de los recortes, la partida era un 7% mayor que ahora. Tan sólo la UCM y la Politécnica reciben ahora más dinero por cada estudiante que entonces.
El mayor pago de tasas
En la otra cara de la moneda está el otro dato: que precisamente en Madrid, donde menos invierte su Gobierno, es donde más pagan sus estudiantes. Son ellos, por ende, los que compensan esa falta de financiación. Lo señala también el informe de la Fundación CYD publicado este martes. En concreto, el alumnado madrileño paga 1.620 euros en tasas, un importe al que tan sólo se acerca, de nuevo, el que pagan en Cataluña: 1.508 euros. Y no es sólo eso. "En Madrid, sobre todo para estudiantes de fuera, los costes de vida son mucho mayores que en otras comunidades autónomas", critica González Gamonal.
La letra pequeña deja todavía menos dudas: entre las 10 universidades con mayores recaudaciones por precios públicos por matriculado aparecen cinco de Madrid (Carlos III, Complutense, Autónoma, Politécnica y la de Alcalá) y cuatro catalanas (Autónoma de Barcelona, Politécnica de Catalunya, la de Barcelona y la de Lleida), además de la Universidad de Zaragoza. En concreto, y según especifica la Fundación CYD, en lo alto del ránking se sitúa la UC3M, el centro en el que cada estudiante abona 2.294 euros por la matrícula, una cifra muy distanciada del importe en la Universitat de Barcelona, que se sitúa en 1.936 euros.
¿Y qué pasa en este caso si echamos la vista atrás? Que hay tres universidades donde estudiar es más caro para los alumnos de lo que lo era en el curso 2012-2013, en plena época de recortes. Son precisamente la UC3M, donde entonces se pagaban 2.136 euros; la UCM, donde la matrícula costaba 1.913; y la UAM, donde hace una década se pagaban 1.637 euros al año. El resumen, según el informe de CYD, es que "los recortes presupuestarios implementados a raíz de la crisis [...] generaron una brecha en unos presupuestos ya de por sí bajos, una situación que no se ha logrado revertir en los años recientes".
Y menos en Madrid, lamenta el profesor de Ciencias Políticas de la UCM Víctor Alonso. "Con la crisis se subieron tasas y se redujeron las becas, un proceso que las comunidades han tratado de revertir en todos estos años y en el que Madrid va muy por detrás", lamenta.
Ver másNi un 1% más de inversión en la pública y alfombra roja para la privada: la gestión de Ayuso en la universidad
En paralelo, la comunidad se ha convertido además en un paraíso para la universidad privada. Ninguna otra comunidad tiene tantas, y eso que éstas han empezado a aflorar por toda la geografía española, sobre todo al calor de los fondos de inversión que pretenden hacer sombra a los históricos centros de la Iglesia. Según los datos oficiales del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ya hay 41 en manos privadas, 25 de las cuales fueron abiertas en el último cuarto de siglo, a un ritmo de una al año. El 32% están en Madrid. "Todo forma parte de ese proyecto neoliberal que tiene Ayuso y que coincide con la famosa motosierra de Milei en Argentina", sentencia Alonso.
Comienza la movilización de la universidad
Este jueves 5 de diciembre la universidad pública se concentrará a las 12 horas a las puertas de la Asamblea de Madrid, donde se debatirán las enmiendas a esas cuentas que las voces críticas consideran la estocada final al sector. La concentración, convocada por CGT y CCOO, estará secundada, al menos por ahora, por alumnado de la UCM, que este martes se reunió en una asamblea como la que este miércoles tendrá su profesorado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. "A partir de ahí lo que queremos es organizar una plataforma amplia", detalla Alonso.
Las razones es que su lucha no acaba con la batalla presupuestaria, sino que va más allá. Recuerda, en este sentido, que el Gobierno de Ayuso presentó este verano una Ley de Universidades que contempla, entre otras cosas, un "régimen sancionador frente el vandalismo, la ocupación y los escraches" para mantener el "decoro" dentro de las facultades, un movimiento que desde la universidad se interpretó como una reacción a las acampadas en apoyo a Gaza tan criticadas desde la Puerta del Sol. "Tampoco se nos olvida que es un Gobierno negacionista del cambio climático y que las universidades públicas representan una resistencia contra toda la ola de bulos que tratan de inundar la esfera pública. El proyecto de Ayuso no es sólo de saqueo, sino también de batalla ideológica", sentencia Alonso.
La Asamblea de Madrid celebrará este jueves, como todos, su Pleno semanal. Sin embargo, esta vez lo que ocurra dentro compartirá protagonismo con lo que pase fuera. Apenas unos días después de que los rectores de las seis universidades públicas de la región denunciaran una "grave infrafinanciación" que les ha dejado en una situación "crítica", serán los alumnos quienes den un paso al frente para reclamar al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso una inversión que, al menos, asegure su viabilidad. "La idea es aunar fuerzas y movilizarnos todos juntos, porque esta falta de financiación nos afecta en nuestro día a día", explica César González Gamonal, del Consejo de Estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid. Ya no sólo porque la inversión sea completamente insuficiente, sino porque son ellos, los estudiantes, quienes están pagando los platos rotos.