“Soporté las cosas que nadie soporta, la pena del que a nadie importa. Y todavía sigo en pie. Soporte el vientre de la artillería, el fuego en la guardería, y todavía sigo en pie”, unas palabras que resonaron con fuerza en el Salón de Actos del Ateneo de Madrid, tan sólo acompañadas por las notas de una guitarra y la voz a capella del cantante y poeta Marwán, para homenajear a las más de 44.000 personas que han sido asesinadas desde que Israel invadió la Franja de Gaza hace más de un año.
Durante la cuarta edición de los Premios infoLibre, la gala hizo un alto en el camino para expresar el dolor por las vidas que se ha llevado el conflicto en Palestina. En el mismo día en el que se conocía la emisión por parte de la Corte Penal Internacional de una orden de arresto por crímenes de guerra contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y contra su cúpula militar, Marwán cantaba Nana urgente por Palestina, una de sus canciones más exitosas y que con más crudeza se refieren al sufrimiento del pueblo palestino.
Lejos del micro, cantando completamente a capella y entre un público emocionado, recitó algunas de las estrofas más crudas de la canción. Con solo su guitarra, el músico cantaba: “No puedo hacer una canción de paz, si no puedo ni mover. Soporté, el miedo atroz entre las mantas, que todos me dieran la espalda. Y todavía sigo en pie”. Cantaba esas líneas que nacieron hace casi un año de la rabia de Marwán al ver vídeos de los bombardeos en Gaza y que han sido usadas por la UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, para concienciar a nivel mundial sobre la situación límite del pueblo palestino.
La vida de Marwán ha estado fuertemente relacionada con el pueblo palestino. Su padre es palestino, nació en el campo de refugiados de Tulkarem y llegó a España en 1968 como estudiante de medicina tras haber luchado en la guerra de los Seis Días. Y a ello hizo referencia en su discurso: “En el año 48, mi familia fue expulsado de sus casas, en el 50 nació mi padre y, lamentablemente siguen pasando los años y siguen pasando las atrocidades”, recordó el cantante de su pasado.
Además, Marwán también pidió a los miembros del Gobierno presentes en la sala, la ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría y la ministra de Sanidad, Mónica García, hacer más para evitar la matanza de Israel en Gaza. “Sé que en este lugar todos somos sensibles a lo que está pasando en Palestina, pero quiero aprovechar que están miembros del Gobierno aquí para decir que lo que hace España es insuficiente”, reivindicó Marwán.
Por ello, el cantante y poeta pidió que España dejara de ser puerto de paso para las armas que se envían a Israel y dejar de comprar al régimen de Netanyahu armamento, ya que con ese dinero “se perpetúan las atrocidades sobre los palestinos”. “De un gobierno de izquierdas se espera un poquito más”, criticó Marwán.
Aun así, también reconoció que España es uno de los pocos países del mundo que ha impuesto un embargo de facto sobre Israel. También España ha sido uno de los países que ha liderado el reconocimiento de Palestina como Estado en el seno de la Unión Europea y de Europa. “Sólo es cumplir la legislación internacional”, zanjó el cantante al final de su discurso sobre lo que hay que hacer para ayudar al pueblo palestino.
Durante su carrera, el cantante ha hecho referencia muchas veces en sus obras a Palestina y se ha pronunciado en repetidas ocasiones a favor de la solución de los dos Estados y a incrementar la presión internacional sobre Israel. También ha realizado numerosos conciertos solidarios por Palestina y ha pedido que sus seguidores colaboren con la UNRWA. Porque, como dice la canción: “Todos me llaman Palestina. Y todavía sigo en pie”.
“Soporté las cosas que nadie soporta, la pena del que a nadie importa. Y todavía sigo en pie. Soporte el vientre de la artillería, el fuego en la guardería, y todavía sigo en pie”, unas palabras que resonaron con fuerza en el Salón de Actos del Ateneo de Madrid, tan sólo acompañadas por las notas de una guitarra y la voz a capella del cantante y poeta Marwán, para homenajear a las más de 44.000 personas que han sido asesinadas desde que Israel invadió la Franja de Gaza hace más de un año.