Pedro Feijóo, retratado por Oscar Wilde

"Si hay un texto clásico que no me canso de recomendar, especialmente entre los más jóvenes, ese es El retrato de Dorian Gray". Quien habla es el escritor y músico Pedro Feijóo (Vigo, 1975), que encuentra en la lectura de Oscar Wilde una exaltación de la juventud y una llamada a vivir el momento libremente: "En estos tiempos tan tristes, en los que nos hemos vuelto a acercar tan peligrosamente a los recortes de derechos y libertades (…) la lectura de cualquier texto de Wilde es todo un ejercicio de puesta en valor de la libertad en sí misma". Y es por eso que, un par de décadas después de llegar al libro por primera vez, lo elige para esta sección en la que escritores y periodistas recomiendan un clásico al que acercarse en los meses de verano. 

El gallego descubrió al joven modelo imaginado por Wilde "con 21 años recién cumplidos", la misma edad que contaba, cuenta y contará siempre el eterno Dorian, aunque quizás fuese lo único que los juntase en aquella época: "Era un momento de mi vida en el que me encontraba hecho un asco. Mi novia me acababa de mandar a paseo, en la facultad no acababa de encontrar mi camino…", comenta el autor de Os fillos do mar (Xerais), deseoso en aquellos días de un retrato al que ceder sus penurias. En su cuento publicado por primera vez en 1890, alargado un año más tarde hasta convertirse en novela, el protagonista vende su alma para que sea un retrato suyo quien envejezca en su lugar. Quizás Feijóo no hubiera aceptado vender entonces su alma, pero lanza: "Era uno de esos periodos en los que, si tu vida todavía estuviera en garantía, se la devolverías al fabricante, alegando material defectuoso".

 

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Suerte tuvo la literatura de no perder al vigués, quien –de la mano de Xerais– le brindaría obras como A memoria da choiva (2013) o, más recientemente, Sen piedade (2018). El novelista y ensayista, no obstante, ni confirma ni desmiente la influencia del irlandés en su prosa; sí admite la de otros como Suso del Toro –"sin el cual yo no estaría aquí"–, autor de libros como Trece badaladas (Trece campanadas, Alianza Editorial) o La sombra cazadora (Xerais).

Novelas como estas son las que hacen reflexionar a Feijóo: "Igual es que me hago mayor, pero te diría que hoy aún tiene más vigencia que cuando yo era joven", indica el finalista del prestigioso Premio Xerais 2011. "Eso de estar en casa pegadito a la pantalla del ordenador, atento al youtuber del momento… está muy bien. Pero muchacho, la vida está ahí fuera, en la calle, e igual para mañana es tarde", apostilla.

Para lo que nunca es tarde, asegura Feijóo, es para perderse entre las páginas de escritores como Pierre Lemaitre, concretamente de sus Recursos inhumanos (Alfaguara), que el gallego encomienda."No es ni de lejos mi novela favorita de este autor, pero yo la recomiendo igualmente, aunque nada más sea como vehículo, como excusa, para recomendar al autor en su totalidad". Porque, al fin y al cabo, de eso va esta sección de infoLibre: de que autores de todo tipo señalen a sus Dorian Gray particulares de la literatura; ya saben, esas obras que nunca envejecerán.

"Si hay un texto clásico que no me canso de recomendar, especialmente entre los más jóvenes, ese es El retrato de Dorian Gray". Quien habla es el escritor y músico Pedro Feijóo (Vigo, 1975), que encuentra en la lectura de Oscar Wilde una exaltación de la juventud y una llamada a vivir el momento libremente: "En estos tiempos tan tristes, en los que nos hemos vuelto a acercar tan peligrosamente a los recortes de derechos y libertades (…) la lectura de cualquier texto de Wilde es todo un ejercicio de puesta en valor de la libertad en sí misma". Y es por eso que, un par de décadas después de llegar al libro por primera vez, lo elige para esta sección en la que escritores y periodistas recomiendan un clásico al que acercarse en los meses de verano. 

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