La bailaora y coreógrafa Rocío Molina (Torre del Mar, Málaga, 1984) sigue creando en verano, pues su trabajo "es como estar de vacaciones". "Casi nunca me quito los zapatos", confiesa, "así que no tengo que volver a ponérmelos". Este año ha presentado Caída del cielo, una obra que, según dijo en alguna entrevista, le salió "de los ovarios" para celebrar "ser mujer". No le salió mal: en los últimos Premios Max de las artes escénicas se llevó las estatuillas a mejor intérprete y mejor coreografía. Con la fuerza de la cuestión de género, pero también con las técnicas habituales del baile flamenco, la danza contemporánea e incluso referencias a la raveelectrónica conquistó este enero el Festival de Flamenco de Nimes en Francia. También ha encontrado casa en el Bunkamura de Tokio o el Chaillot de París, del que es artista asociada.
Con tres años tuvo su primer contacto con la danza; con siete, con su primera coreografía, y a los 17 empezaron las giras internacionales con la compañía de María Pagés tras su graduación en el Conservatorio de Danza de Madrid. A los 21 presentó Entre paredes, su primera creación, a la que siguieron piezas como El eterno retorno (2006), Turquesa como el limón (2006), Afectos (2012) o Bosque Ardora (2014). En 2010, cuando cumplía los 26,yjunto a la también coreógrafa Àngels Margarit, fue galardonada con el Premio Nacional de Danza del Ministerio de Cultura en la modalidad de interpretación. No es que haya parado desde entonces. De hecho, contesta a este periódico desde Aviñón, que cada verano se transforma en la meca de las artes escénicas.
Pregunta. ¿Está ya de vacaciones, sueña con ellas o se queda de rodríguez?de rodríguez
Respuesta. No estoy de vacaciones, me encuentro en el Festival de Aviñón. Aunque podrían ser unas vacaciones perfectas, estoy trabajando sobre mi siguiente obra. No suelo soñar con estar de vacaciones, pues normalmente mi trabajo es como estar de vacaciones.
P. ¿Cuál es su canción del verano particular? ¿Por qué?
R."Buenavista Social Club", de Ibrahim Ferrer. Me gusta ponerla cuando hago barbacoas y me recuerda al verano. Soy anti pop español, músicas comerciales para el boom del verano en la radio... Soy anti todo eso.
P. ¿Y cuáles fueron las primeras vacaciones que pudo permitirse por sí sola?
R. No recuerdo el año, aunque fue tarde. Yo vivía en Madrid y debió ser alguna vez que he bajado a Cádiz, el Palmar y toda esa zona. En realidad, tardé bastante en permitirme unas vacaciones por mí misma, algo que ahora veo que es vital, es algo que me gusta hacer e intento que sea en mi casa o cerca de mi gente.
P. ¿Qué libros echa a la maleta?
R. Esté de vacaciones o no, siempre llevo conmigo mi libreta de notas donde apunto cualquier cosa, idea o inspiración. En cuanto a libros, suelo llevar alguno que me haya regalado algún artista o generalmente libros que me van guiando o estimulando hacia nueva obra. Lo que me cuesta cada vez más es leer novela. Aunque lo intento, me cuesta.
P. ¿Una serie para la hora de la siesta?
R. No estoy ahora mismo muy actualizada en series…. Prefiero los documentales, las series enganchan y no te dejan dormir la siesta [Risas].
P. ¿Se puede crear en pleno agosto o es mejor rendirse al calor?
R. Se puede crear en agosto, claro, y a mí me gusta. De hecho, me encanta sudar, y ¡es la mejor época!
P. ¿Qué noticia querría encontrarse en los informativos este verano?
Ver másÀngels Margarit apaga el móvil en vacaciones
R. Pues, por ejemplo: que es el verano con menos incendios de los últimos 50 años, que hay un cambio en la ley para no construir en terrenos quemados, que hay nuevos apoyos a la cultura (rebajar el IVA…), que se estabilizan las temperaturas –siempre son los veranos más calurosos que se recuerdan— o que Donald Trump vuelve al acuerdo de París sobre el calentamiento global. También me encantaría que en las noticias saliera que Camarón no está muerto, está junto a Michael Jackson, Paco de Lucía y Enrique Morente, solo que se fueron de fiesta y olvidaron avisar... pero que ya están de vuelta. Esa sería una gran noticia para mí en este verano.
P. ¿Es de las que teme la vuelta al cole?
R. No temo la vuelta al cole, básicamente porque no tengo ningún calendario, ni de ida ni de vuelta de nada. Mi realidad es que estoy todo el tiempo yendo y viniendo, así que vivo al día. Casi nunca me quito los zapatos, así que no tengo que volver a ponérmelos.
La bailaora y coreógrafa Rocío Molina (Torre del Mar, Málaga, 1984) sigue creando en verano, pues su trabajo "es como estar de vacaciones". "Casi nunca me quito los zapatos", confiesa, "así que no tengo que volver a ponérmelos". Este año ha presentado Caída del cielo, una obra que, según dijo en alguna entrevista, le salió "de los ovarios" para celebrar "ser mujer". No le salió mal: en los últimos Premios Max de las artes escénicas se llevó las estatuillas a mejor intérprete y mejor coreografía. Con la fuerza de la cuestión de género, pero también con las técnicas habituales del baile flamenco, la danza contemporánea e incluso referencias a la raveelectrónica conquistó este enero el Festival de Flamenco de Nimes en Francia. También ha encontrado casa en el Bunkamura de Tokio o el Chaillot de París, del que es artista asociada.