Mejorar sus "competencias lingüísticas", probar algo "algo nuevo” y conocer los "problemas sociales actuales” o cómo "trabajan las organizaciones de la sociedad civil en Europa” son algunos de los motivos por los que Omar Benaamari Hedioued (1999) ha decidido realizar un voluntariado en el extranjero este verano. Graduado en Relaciones Internacionales y finalizando el Máster en Periodismo Internacional, sus estudios han condicionado, y mucho, la decisión de lanzarse a esta labor: "Necesitaba una experiencia internacional y la mejor forma de hacerlo es el voluntariado".
Un voluntariado es la expresión práctica de la solidaridad y la participación social ciudadana. Por ello, algunas de las actividades que está realizando Omar en Blagoevgrad, ciudad que se encuentra a una hora de la capital búlgara, Sofía, se centran en la "implicación con la comunidad local organizando actividades semanales -workshops, deportes, noches culturales…- y contribuyendo en la creación de espacios donde los jóvenes puedan expresarse libremente y conocer distintos puntos de vista”, según explica a infoLibre.
La elección de Bulgaria no es casual. "Escogí esta oportunidad porque ya había visitado el país hace unos años con unos amigos y me gustó", admite, al tiempo que señala que se trata de un país barato, por lo que con "algunos ahorros se puede disfrutar de la experiencia y conocer nuevos lugares”. Durante su relación con Bulgaria, además, ha ido siendo cada vez más consciente de los problemas sociales a los que tiene que hacer frente el país.
"Bulgaria es un caso particular, es uno de los países donde más está disminuyendo la población, y se debe sobre todo a la migración. Los búlgaros se están yendo del país porque no hay futuro. Por eso es importante la implicación con la comunidad local. También es una forma de transmitir los valores europeos", señala.
Por este motivo, decidió realizar una entrevista a través del European Youth Portal, y fue seleccionado por la organización Active Bulgarian Society (ABS). Esta entidad está focalizada en fomentar las actitudes proactivas hacia la inclusión social y los problemas que afectan a las sociedades locales. Por ello, uno de los objetivos centrales de la organización, así como de los intereses personales de Omar, es transmitir información básica sobre los programas europeos creando espacios de ocio y lugares donde los jóvenes puedan crecer tanto personal como profesionalmente.
"Ayudo en la promoción en redes sociales de oportunidades de intercambios entre jóvenes y cursos subvencionados para la juventud búlgara. Por eso es importante la implicación con la comunidad local, y es una forma de transmitir los valores europeos”, plantea el joven. De esta forma lo que se pretende es evitar el éxodo de la juventud búlgara por falta de oportunidades laborales y profesionales: "Algunas de mis tareas consisten en promocionar diferentes oportunidades para jóvenes búlgaros interesados en experiencias Erasmus. Esto lo realizamos tanto online publicando oportunidades en Facebook e Instagram, como offline desplazándonos a escuelas", detalla.
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Además, Omar hace especial hincapié en que el voluntariado europeo es una “idea estupenda” para fomentar y promover la forma de vida del viejo continente y “fortalecer los puentes que unen a los ciudadanos europeos”. A esto se le suma que la mayoría de las oportunidades están financiadas: "Se cubre el alojamiento y se provee una suma de dinero para comidas y otras necesidades. Pero las oportunidades de voluntariado extraeuropeo son algo más complicadas. En este último caso creo que no es aconsejable realizarlo, salvo algunas excepciones. Hay muchas oportunidades en países en desarrollo, y en muchas es el voluntario el que paga y no al revés".
Y aún prosigue: "El voluntario no puede sustituir la labor que debería estar realizando un trabajador a jornada completa. Para mi, esa es la regla básica del voluntariado. Otro de los factores clave a la hora de decidir aventurarse en un voluntariado es la formación del voluntario, y el impacto que podría tener en la comunidad local. No es lo mismo irse de voluntario para un puesto de médico en la República Centroafricana habiendo ejercido durante 30 años como médico, que irse cuando todavía ni te has sacado la carrera. Tanto para el voluntario como para la organización donde se realizará el voluntariado, se debe tener claro que un voluntariado no es un trabajo ni tampoco unas prácticas".
“No estoy muy seguro de si nos necesitan realmente, pero lo que sí es cierto, es que la labor de las organizaciones de la sociedad civil es esencial para impulsar un cambio de mentalidad”, remata para terminar, volviendo a su propia experiencia personal. Así las cosas, poniendo el foco en las organizaciones internacionales, en la sociedad civil, comunidad local y en la juventud búlgara, tanto Omar Benaamari Hedioued como la organización Active Bulgarian Society (ABS) pretenden ofrecer un cambio de perspectiva y mentalidad, procurando alejar ese sempiterno sentimiento, siempre tan inherente a cada nueva generación de jóvenes, de que "no hay futuro". Con pequeños grandes gestos como el de Omar y una pequeña parte de su preciado tiempo, por supuesto que puede haberlo.
Mejorar sus "competencias lingüísticas", probar algo "algo nuevo” y conocer los "problemas sociales actuales” o cómo "trabajan las organizaciones de la sociedad civil en Europa” son algunos de los motivos por los que Omar Benaamari Hedioued (1999) ha decidido realizar un voluntariado en el extranjero este verano. Graduado en Relaciones Internacionales y finalizando el Máster en Periodismo Internacional, sus estudios han condicionado, y mucho, la decisión de lanzarse a esta labor: "Necesitaba una experiencia internacional y la mejor forma de hacerlo es el voluntariado".