Ruth Ferrero-Turrión es profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid, doctorada por la misma y por la MPhil. Ha colaborado como investigadora y profesora visitante con numerosas facultades tanto europeas como estadounidenses. Ha realizado labores de asesoría a la Administración del Estado en materias de políticas europeas y migratorias. Además, colabora habitualmente con medios de comunicación y se ha incorporado recientemente al panel de analistas de infoLibre.
Actualmente desarrolla un estudio sobre los partidos conservadores europeos y su relación con las derechas radicales. “Las derechas conservadoras se están viendo envueltas por una suerte de sustitución por esas nuevas derechas más a su derecha y están siendo incapaces de responder con herramientas suficientes” afirma al respecto.
Claves de las elecciones europeas
“Tenemos que estar pendientes de dos ejes de atención. En primer lugar, cómo sube la ultraderecha: ¿De qué manera? ¿Con qué intensidad? Estamos viendo en las últimas semanas que está habiendo muchos movimientos dentro de los dos grupos de ultraderecha en la Eurocámara, el de Conservadores y Reformistas y el de Identidad y Democracia. El otro eje es el de los equilibrios de fuerza y si finalmente Von der Leyen va a poder ser presidenta de la Comisión Europea. Y en cuanto a las políticas, la inmigración y la transición verde tendrán mucho protagonismo”.
El ascenso de la ultraderecha
“El ascenso de las de las ultraderechas es algo que venimos percibiendo desde hace tiempo. Ya en las anteriores elecciones, en el año 2019, pero también en los estados miembros. Son fuerzas políticas que se manejan muy bien en la comunicación política y en un contexto de políticas de seguridad y del miedo. Es el caldo perfecto para que esas fuerzas prendan en sociedades que se sienten indefensas, que no se sienten seguras con la clase política clásica. Consiguen llevar a una suerte de melancolía a la ciudadanía, planteándoles que el pasado siempre fue mejor y que volverían tiempos en los que no había determinados derechos. Cuando hablamos de las políticas de género o de cambio climático se generan muchas incertidumbres y muchas inseguridades”.
Dependencia de la Unión Europea
"Hay quien habla de que el 80% de las legislaciones de los estados miembros sale de Bruselas. Pero, en Bruselas, no solamente se hacen leyes, sino que se establecen también marcos regulatorios, porque la Unión Europea es fundamentalmente un marco regulatorio. Una muy buena parte de las políticas que se desarrollan en los Estados miembros proceden de ese marco regulatorio. Lo que se decide también en el Parlamento Europeo es determinante para ver en qué dirección se articulan esas políticas públicas que al final terminan llegándonos a nosotros, en todos los ámbitos de nuestra vida, en las infraestructuras, transportes, políticas energéticas o políticas sociales”.
El peso de España
"España tendría que aspirar a tener un mayor peso del que tiene en la actualidad. Hay países de peso medio, igual que el español, que han sabido moverse bien dentro de las geometrías variables de la Unión Europea. Es el caso, por ejemplo, de Polonia o, en otra medida, también de Italia. Creo que España, en los últimos años, ha conseguido también posicionarse y marcar cierta tendencia en cuestiones como la energética o, ahora, con el reconocimiento del Estado palestino. Son iniciativas que marcan una línea de trabajo en la agenda europea. Habría que reforzar la acción en otras. Me estoy refiriendo de manera muy específica, por ejemplo, al posicionamiento que ha tenido el Gobierno de España en relación con el Pacto de Migración y Asilo".
La cuestión migratoria
“Las políticas migratorias desde hace tiempo no dependen solo de cómo actúe un país sino de cómo operemos de manera colectiva. La Unión Europea se limita a ofrecer fondos a los países terceros ignorando que hay vulneración de derechos humanos. Hay países con los que la Unión Europea está firmando acuerdos bilaterales en materia migratoria que lo que están haciendo es una vulneración fragante de los derechos fundamentales de las personas que atraviesan esos países con destino a Europa. Algunos países operan de muro de contención y luego trasladan a los migrantes al desierto y los dejan morir de hambre. España debería actuar como contrapeso e intentar construir una política migratoria que respete los derechos humanos”.
Reconocer el estado palestino
"Es un paso que se tenía que haber dado hace ya tiempo. Tenemos un acuerdo conjunto del Congreso de los Diputados, de todas las fuerzas políticas, del año 2014, en el cual se decía que se iba a proceder al reconocimiento del estado palestino. Han transcurrido diez años y ha tenido que suceder una desgracia como la masacre que se está viviendo en la en la Franja de Gaza para que finalmente el Gobierno español se decida a poner en marcha ese reconocimiento. En todo caso, es un reconocimiento simbólico puesto que no cambia de manera sustantiva las relaciones bilaterales que hay entre la Autoridad Nacional Palestina y el Gobierno de España. Lo valoro de manera muy positiva, pero creo que tiene que ser el principio de algo más. Si se queda de forma aislada en un mero reconocimiento, no tiene demasiado sentido porque no se va a traducir en un avance hacia la resolución del conflicto”.
Crisis diplomática con Israel
“Israel ha llamado a consultas a los tres países europeos que han reconocido al Estado de Palestina en estos últimos días. Es una acción diplomática que puede adoptar con el fin de intentar presionar a esos gobiernos para que quizás no lo hagan o que lo retrasen. En otras ocasiones, como fue por ejemplo el reconocimiento del Estado palestino por parte de Suecia, no hubo esta sobreactuación por parte de Israel. Aquí, lo que es más grave y lo que realmente teme el gobierno israelí es cómo está perdiendo su propio relato también en Europa. No está consiguiendo convencer a las opiniones públicas europeas, ni a la americana. Ahora mismo Israel no está escuchando absolutamente a nadie y Estados Unidos ha perdido parte de su capacidad de convicción en relación con Israel. Todos los movimientos que Israel percibe que pueden poner en cuestión sus operaciones los censura y los tacha de antisemitas”.
Milei en España
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“El conflicto diplomático con Argentina espero que no escale más allá de la llamada consultas de la embajadora española. Estamos en un momento crítico y muy grave para las relaciones bilaterales entre Argentina y España. Creo que el presidente del Gobierno y el Gobierno en su conjunto no deberían tensionar más la cuerda en relación con el gobierno de Milei, o, si lo hacen, hacerlo en la misma proporción en el caso de Israel. ¿Por qué no hacerlo también en la misma medida y con mayor razón en el caso del embajador español en Israel? Podemos entender cómo efectivamente se ha producido un agravio a las autoridades españolas por la actitud que ha tomado el presidente argentino en su reciente visita a España. Pero, en cierta medida, también ha sido aprovechado el momento por el presidente del Gobierno para mostrar que es implacable con aquellas fuerzas políticas que representan a las derechas más radicales”.
La OTAN y Rusia
“El conflicto que tenemos abierto en Ucrania es de expansión imperialista por parte de la Federación Rusa en un territorio que no es el suyo. Ucrania está siendo apoyada por los aliados de la Alianza Atlántica, no por la OTAN en sí. Estamos en un momento complicado en el frente de batalla porque se está viendo de manera muy cruda cómo la Federación Rusa avanza sobre el terreno, no a gran escala, pero sí de manera consistente en la región del Donbás, que está a punto de controlar casi por completo, y ha comenzado un nuevo frente en el norte. Nos podemos encontrar con que Rusia considere que ese avance puede ser suficiente para intentar comenzar una negociación de paz con Ucrania y la cuestión ahí va a ser si Ucrania va a estar exhausta en relación a los hombres y también de material bélico de los que dispone. Es decir, que no va a poder hacer frente a un mayor envite por parte de los rusos”.
El final de la guerra en Ucrania
“La finalización de la guerra en Ucrania va a tener mucho que ver con hasta dónde va a ser capaz de aguantar Ucrania en las condiciones que tiene ahora. Este es ya el tercer año, parece que vamos a una cronificación del conflicto en la frontera oriental de la Unión Europea y no parece que vaya a haber una resolución sencilla del mismo. A partir de ahí, determinadas cuestiones que tienen que ver con la incorporación de Ucrania a la Unión Europea, o incluso a la OTAN, comenzarán también a moverse. Pero hasta que no haya un parón en los frentes de batalla es muy difícil hacer cualquier predicción que no sea la de una cronificación o la continuación de la guerra. Quizás a menor intensidad. Pero no podemos olvidar que toda la capacidad militar rusa ya está puesta al servicio de una guerra larga”.
Ruth Ferrero-Turrión es profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid, doctorada por la misma y por la MPhil. Ha colaborado como investigadora y profesora visitante con numerosas facultades tanto europeas como estadounidenses. Ha realizado labores de asesoría a la Administración del Estado en materias de políticas europeas y migratorias. Además, colabora habitualmente con medios de comunicación y se ha incorporado recientemente al panel de analistas de infoLibre.