Las elecciones catalanas presentan en esta ocasión una intrincada serie de mensajes cruzados de muy difícil simplificación. Frente al tradicional eje de división entre independencia sí o independencia no, en la actual campaña surgen importantes matices que diferencian la estrategia de cada formación.
La idea básica es que esta vez la competencia dentro de los bloques puede ser más importante que el resultado final, que previsiblemente confirmará la división del electorado en dos mitades más o menos equilibradas. A poco más de una semana de la votación, todo parece indicar que la mayoría independentista se volverá a repetir, aunque no tendría el mismo impacto el hecho de que superara o no la barrera del 50% de los votos.
Dentro de los dos bloques, se viven intensas batallas estratégicas estos días. La pugna entre Junts y ERC es absolutamente clave. La fuerza que quede por delante, parece lógico que encabece el próximo Govern. No implica lo mismo que sea una u otra.
El llamado efecto Illa efecto Illa es la principal incógnita. Su capacidad de aglutinar el voto no independentista está por ver hasta dónde llega. La aspiración del PSC de ganar las elecciones aparece como posibilidad después de muchos años.
Mientras, las encuestas abren la alternativa de que Vox supere al PP en unas elecciones por vez primera en España. Nadie es capaz de atisbar qué implicaciones podría tener en Madrid que eso ocurriera.
Junts
Mensaje principal: Somos los de Puigdemont y Torra. No nos rendiremos. DUI y amnistía.
Fortaleza: El fuerte arrastre emocional de su propuesta combativa y reivindicativa.
Debilidad: La falta de solidez de un discurso que suena poco creíble después de todo lo vivido.
Objetivo: Quedar por encima de ERC y conseguir superar el 50% de voto independentista.
ERC
Mensaje principal: Hay que elegir entre el 155 o una independencia negociada y reconocida.
Fortaleza: Un discurso posibilista basado en no repetir una estrategia unilateral manifiestamente fracasada.
Debilidad: Sus rivales independentistas les acusan de una actitud débil y cobardemente pactista.
Objetivo: Superar en escaños a Junts y presidir el Govern para liderar la agenda independentista.
CUP
Mensaje principal: La confrontación directa es lo único que derrotará al Estado represivo español. Independencia y amnistía ¡ya!
Fortaleza: El rincón de los irreductibles dispuestos a la lucha hasta el final.
Debilidad: La incoherencia de una postura aparentemente inflexible que siempre acaba por plegarse a la mayoría de gobierno que toque.
Objetivo: Contar con una representación clave para determinar una mayoría independentista que garantice su capacidad de influencia.
PDeCAT
Mensaje principal: La vía hacia la independencia debe priorizar la reconstrucción económica y el distanciamiento del extremismo antisistema.
Fortaleza: La tradición del nacionalismo moderado y conservador catalán con amplia presencia en alcaldías e instituciones.
Debilidad: La dificultad para encontrar espacio físico e ideológico de subsistencia frente al discurso emocional y movilizador de Puigdemont y los suyos.
Objetivo: Conseguir entrar en el Parlament. Ya vendrán tiempos mejores.
PSC
Mensaje principal: Es el momento de decir ¡Basta! y pasar página de un conflicto agotado e inútil. Diálogo dentro de la ley.
Fortaleza: Salvador Illa representa una decidida apuesta por aplicar rigor y sensatez ante la abierta confrontación entre bloques inamovibles. Una salida integradora al conflicto.
Debilidad: La imperiosa necesidad de aglutinar a demasiados votantes procedentes de otros partidos que no confían desde hace tiempo en los socialistas.
Objetivo: Conseguir ser la fuerza más votada y recuperar para el PSC el protagonismo perdido en la última década.
ECP
Mensaje principal: La fórmula de solución es un tripartito de izquierdas que rompa los bloques. Derecho a decidir, libertad presos y republicanismo.
Fortaleza: Desde hace años cuenta con un electorado fiel aglutinado en torno al liderazgo de Ada Colau y Pablo Iglesias.
Debilidad: El difícil equilibrio de vivir en el estrecho territorio que separa los dos bloques. Un espacio difuso y siempre bajo presión.
Objetivo: Alcanzar una posición relevante y decisiva que le permita influir en la conformación de un gobierno de izquierdas.
Ciudadanos
Mensaje principal: Impedir un gobierno independentista o la consumación de un tripartito de izquierdas basado en un pacto ya acordado entre PSC y ERC.
Fortaleza: Mantener la defensa a ultranza de los catalanes no independentistas que además no confíen en el PSC.
Debilidad: La agonía del partido tras la etapa Rivera. Una marca muy castigada en los últimos dos años y debilitada en Cataluña tras la marcha de Inés Arrimadas a Madrid.
Objetivo: Evitar una fuga masiva de sus votantes que le sirva de base para el necesario proceso de recuperación del partido a nivel nacional.
PP
Mensaje principal: Contra el Gobierno en España y contra el Govern en Cataluña. El único partido que ofrece una alternativa de gobierno en todo el Estado español.
Fortaleza: El descontento de aquellos ciudadanos preocupados por el deterioro general en todo el país, en mitad de la pandemia y la crisis económica y territorial en Cataluña.
Debilidad: Un discurso muy poco movilizador e ilusionante que deja demasiado espacio a la abstención o al trasvase a partidos más combativos.
Objetivo: Que Vox no le supere y que no peligre su representación parlamentaria.
Vox
Mensaje principal: Hay que acabar con los separatistas radicales y con el izquierdismo. Prioridad en la seguridad ciudadana y la amenaza de la inmigración.
Fortaleza: Una firme actitud de resistencia ante los rivales dominantes. Un espíritu aglutinador de lucha frente a un sistema que hay que derribar.
En busca de una derecha civilizada
Debilidad: El peligro de su vinculación a una ultraderecha con tintes fascistas que en Cataluña ha tenido muy escasa presencia desde hace décadas.
Objetivo: Entrar por vez primera en el Parlament y ganar al PP.
En los próximos días, se celebrarán los dos últimos debates televisivos de la campaña en TV3 (en catalán), el próximo martes 9, y en Lasexta (en castellano y en emisión para toda España), el jueves 11. Serán eventos en los que resultará muy difícil destacar. Nueve portavoces en un mismo plató plantea un escenario de enorme complejidad para poder llamar la atención por encima de los demás. Sin embargo, todos los partidos saben que van a ser las dos citas más importantes que quedan antes del 14-F. En la medida en la que cada líder consiga hacer valer sus fortalezas y encubrir sus debilidades podrá determinarse quién sale más o menos beneficiado de los encuentros.
Las elecciones catalanas presentan en esta ocasión una intrincada serie de mensajes cruzados de muy difícil simplificación. Frente al tradicional eje de división entre independencia sí o independencia no, en la actual campaña surgen importantes matices que diferencian la estrategia de cada formación.