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'Mari Carmen' de La Pegatina: “Los erasmus la enseñan como símbolo de lo que es España”

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Dos de la mañana en un garito de la calle Estafeta en San Fermín, suena Mari Carmen. Tres de la mañana en una discomóvil en medio de un prado en Santa María del Páramo (León), el DJ pincha Mari Carmen. Cuatro de la mañana en el Viña Rock, un ejército de festivaleros se viene arriba en el pogo con Mari Carmen. Cinco de la mañana en un piso de estudiantes y au pair en Londres, París, Milán... Se desgañitan cantando Mari Carmen, a esas horas, casi roncos. Estas eran las madrugadas de una vida que volverá pronto...

Mari Carmen, Mari Carmen, tu hijo está en el afterhourafterhour

“Muchos erasmus, cuando se van fuera, enseñan Mari Carmen a la gente de otros países como símbolo de lo que es España. Ahora, un chico en China que es amigo nuestro y pincha en fiestas, no para de ponerla siempre. ‘Mira ahí todos los chinos bailando Mari Carmen’, nos dice por WhatsApp cuando nos envía el vídeo —Adrià Salas, de La Pegatina, no puede contener la risa—. Creo que ha sonado ya por todo el mundo”, reconoce.

Aquí Mari Carmen es la reina de las verbenas. Ha sido versionada cientos de veces por charangas de media España. Aunque lo cierto es que nunca encajó bien en los cánones que se le presuponen a una canción del verano. Al principio pasó desapercibida —sin pena ni gloria— y ni siquiera llegó a sonar en todas las radios. Aun así, al contrario que otros hits de temporada, no desapareció como un polo al sol del mediodía y se fue haciendo fuerte en cada rincón de España.

Una década después, se ha convertido en un clásico de todas las fiestas y forma parte del imaginario colectivo de todos los jóvenes españoles, esos que un día fueron hijos de Mari Carmen y llegaron tarde, muy tarde, a casa. Sin embargo, al contrario de lo que mucha gente piensa, La Pegatina no compuso originalmente Mari Carmen, en una estratagema del destino, el grupo se la encontró por casualidad.

No hay mal que por bien no venga, ni madre que lo detenga

Pero les cambió la vida para siempre. La primera vez que Adrià Salas escuchó Mari Carmen fue al grupo andaluz Canijos sin fronteras en 2010, cuando coincidieron con ellos en un concierto en un pueblo de Sevilla: “Me pareció un temazo. Nos dijeron que por qué no la tocábamos nosotros, que así iba a tener mayor proyección, así que le cambiamos la base musical, la hicimos en merengue, añadimos los vientos, los teclados, le escribí un poco más de letra y salió en el 2011 en el disco Xapomelön”. Hasta esta parte de la historia, todo bien.

El problema surgió cuando justo antes de publicarla, les llamaron para aclarar el tema de los derechos de autor. “De repente, nos dicen que la canción no era suya. ¡Vaya percal! Total que le escribo al chico de Cádiz que la había escrito y no contesta… No podíamos esperar más porque teníamos que publicar el disco, así que la sacamos sin registrar”, recuerda. El autor originario de Mari Carmen no les contestó hasta un año después. “Nos dijo que la había hecho para los Mojinos Escozíos, una liada ahí que te cagas… Él estará contento con lo que debe ganar de derechos, no lo sé”, comenta Adrià con sorna.

Tú no lo sabes, tú no lo sabes, tu hijo es el último en salir de todas las ravesraves

El secreto de Mari Carmen para el vocalista de la banda de ska y rumba es esta: “Es una canción con la que te identificas fácilmente. Mari Carmen es el nombre más puesto en los cincuenta y en los sesenta. Hay mucha gente de nuestra quinta que su madre, su abuela, se llama así. Y como en España hay mucha cultura de beber, llamarle borracho a tu colega mola”. Mari Carmen es el nombre de las madres de tres miembros del grupo catalán y también el de otras 647.877 mujeres en nuestro país, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

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El éxito repentino del videoclip, que hoy acumula 11 millones de reproducciones en YouTube, les abrió muchísimas puertas. Grabado en la localidad almeriense de Fiñana, está protagonizado por Mari Carmen —la tía del director—, que vestida de flamenca procesiona por su pueblo encima de un tractorcito. Mientras, van apareciendo el resto de paisanos que bailan eufóricos con sus boinas y bastones. Todos los informativos se hicieron eco del variopinto y original videoclip lo que aumentó muchísimo la popularidad del grupo catalán y les permitió empezar a tocar por toda España.

Solo queda una explicación para este descontrol. ¡Tu hijo es un cabrón!

“Yo creo que si escuchas Mari Carmen y el resto de canciones del grupo te das cuenta de que es la diferente, yo no sabría escribir una canción como esta”, confiesa sin reparo. Fuera o no fuera compuesta originalmente por ellos, Mari Carmen es La Pegatina. La canción con la que los jóvenes de toda España levantan el vaso al cielo a las tantas de la mañana y con la que ellos siempre terminan los conciertos: “Alguna vez, cuando decidimos el repertorio, alguien ha dicho de hacerla la primera, pero nunca ha pasado. Cuando empieza a sonar el acordeón y ves a todo el mundo ahí loquísimo te das cuenta de que Mari Carmen tiene que estar al final, que no puede estar en otro sitio, y que hay que tocarla siempre”.

Dos de la mañana en un garito de la calle Estafeta en San Fermín, suena Mari Carmen. Tres de la mañana en una discomóvil en medio de un prado en Santa María del Páramo (León), el DJ pincha Mari Carmen. Cuatro de la mañana en el Viña Rock, un ejército de festivaleros se viene arriba en el pogo con Mari Carmen. Cinco de la mañana en un piso de estudiantes y au pair en Londres, París, Milán... Se desgañitan cantando Mari Carmen, a esas horas, casi roncos. Estas eran las madrugadas de una vida que volverá pronto...

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