Derechos humanos
Muere el rey de Arabia Saudí, cabeza visible de uno de los países más autoritarios del mundo
Abdalá bin Abdelaziz, el monarca absoluto de Arabia Saudí, uno de los países más autoritarios del mundo y uno de los reyes mejor relacionados con el español Juan Carlos I, ha muerto a las 01:00 horas de este viernes a la edad de 90 años, según ha informado la Casa Real en un comunicado. Abdelaziz nació en 1924 y accedió al trono tras la muerte de su hermano, el rey Fahd, en 2005. Otro hermano del monarca, el hasta ahora príncipe Salman bin Abdelaziz, de 79 años, será proclamado nuevo rey del país árabe.
Arabia Saudi es uno de los aliados más poderosos de Occidente en Oriente Medio, y uno de los que, de forma más significada, no respeta los derechos humanos. Su régimen de gobierno es una monarquía absoluta en la que la ley islámica –la Sharía, de la que se realiza la interpretación más radical por la unión de la dinastía con el wahabismo– es de obligado cumplimiento. El país destaca entre los que con mayor frecuencia aplican la pena de muerte, incluso para delitos como la sodomía o la apostasía del islamismo, recoge penas de flagelación por conducta inmoral y amputación de miembros por robo.
La última de estas penas que ha marcado a la opinión pública internacional es la condena a mil latigazos y 10 años de cárcel al activista Raif Badawi, cuyo delito fue promover la participación ciudadana a través del blog Red Liberal Saudí.
La ley coránica que rige el país determina que la mujer es inferior al hombre, al que se somete najo su custodia y del que necesita su refrendo para tomar decisiones, salir a la calle o viajar. Sí puede asistir a la universidad, pero no puede conducir ni realizar trabajos remunerados, ni siquiera montar en columpio –prohibición adoptada a comienzos del 2014 por la Comisión para la Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio, por considerar que el contoneo alenta al hombre al abuso sexual.
El país que ostenta el título de mayor productor y exportador de petróleo del mundo es también considerado como la “cuna del terrorismo islamista”, sobre todo desde los ataques a la Torres Gemelas y al Pentágono el 11-S. El propio Bin Laden y 15 de los 19 autores de los atentados eran saudís. Una condecoración de la que hace gala, dado su apoyo como uno de los principales financiadores del Estado Islámico definanciadores Irak y Siria (ISIS).
Según su Ley Fundamental, “no hay más Dios que Alá y Mahoma es su Profeta”, por lo que no se permite profesar ninguna otra religión salvo la islámica y no existen iglesias ni otros lugares de culto en todo el Estado, más que mezquitas. Tampoco existe libertad de expresión, ni de pensamiento.
En el país árabe es el rey quien tiene por misión difundir la cultura musulmana y religión islámica. Un ejemplo de los métodos utilizados para tal difusión es el Real Decreto número 44, aprobado en abril de 2014, cuyo primer artículo establecía "el llamamiento al ateísmo en cualquier forma o a las dudas sobre los fundamentos de la religión islámica” como terrorismo. Es decir, los ateos en Arabia Saudí pueden ser declarados terroristas e ir a prisión por ello.
La dinastía de los Saud nació en 1932 gracias a un pacto con la secta musulmana Wahabí, que realiza la interpretación más radical del islam. Desde sus inicios, la Casa de Saud se caracterizó por su deseo de unificar la Península Arábiga y por promover el wahabismo. Abdalá bin Abdelaziz, que tuvo 15 hijas y 7 hijos de sus cuatro esposas, ha sido el monarca decimotercero de la Casa de Saud.
"Continuaremos, con el apoyo de Dios, manteniendo el camino recto que este país ha seguido desde su creación por el fallecido rey Abdulaziz", declaró el nuevo rey Salman en un discurso retransmitido por la cadena de televisión estatal.
El sucesor ha realizado un llamamiento a la unidad y a la solidaridad de los países musulmanes, y se ha comprometido a proteger a su país de las amenazas.
La presencia de Felipe VI en el funeral del jefe de Estado de la dictadura saudí eleva la representación española al máximo nivel
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Sube el precio del petróleo
El precio del crudo Brent cotizaba al alza tras la muerte del rey Abdelaziz, según ha informado este viernes Europa Press.
Concretamente, el barril de referencia para Europa se situaba en 49,40 dólares tras cerrar el jueves en 48,52, mientras que el barril de crudo Texas, de referencia en EEUU, pasaba de los 46,31 dólares del cierre del jueves a 47,06.