Izquierda Unida Extremadura se opone a los escraches a políticos

Izquierda Unida Extremadura vuelve a sonar en Madrid. El territorio más indómito (para Cayo Lara), y que dirige el diputado autonómico Pedro Escobar, vuelve a marcar una posición algo incómoda para la federación. 

En esta ocasión, las diferencias vienen a cuento de los escraches a políticos. Olimpo, la sede federal, no ha tenido tiempo aún de fijar una postura común en un órgano de dirección, aunque sí ha condenado la "represión y criminalización" de aquellos que han participado en los señalamientos a cargos públicos. 

Sin embargo, IU Extremadura se inclina estos días por apoyar en el Parlamento regional una declaración institucional de rechazo a los escraches. Los tres grupos de la Cámara, PSOE, PP e IU, tienen que negociar aún el texto que, si prospera el acuerdo, se llevará al pleno del próximo 11 de abril. En puridad, no habría una votación, sino que si hay consenso, se leería y punto.

En realidad, el pack para esa sesión es algo más completo. Porque los tres partidos también prevén pactar otra resolución, esta de "condena" al ataque a la vivienda del alcalde de Fuente del Maestre (Badajoz) y diputado del PP, Juan Antonio Barrios, en la madrugada del pasado lunes. Un grupo de personas sin identificar intentó incendiar la casa en la que en ese momento dormía el parlamentario y su familia. En un principio, el PP pretendía integrar ambos aspectos en un solo texto, pero IU y PSOE discreparon y pidieron no mezclar los dos asuntos, según subrayaron fuentes de las dos fuerzas de izquierdas. 

"Rechazo a ambas cuestiones"

Fue Fernando Manzano (PP), presidente del Parlamento autonómico, quien hizo el anuncio a la prensa. Calificó los escraches como de situación "muy grave" y así se lo hizo ver a los portavoces, ya que se ha de responder "con una contundencia muy importante. Manzano afirmó que la voluntad de PSOE y de IU era de "rechazo a ambas cuestiones", al ataque a Barrios y a los señalamientos.

La noticia generó una viva polémica en las redes sociales, hasta el punto de que IU Extremadura tuvo que aclarar que no había "apoyado" todavía ningún texto de rechazo a los escraches. Cierto, porque la negociación aún no ha comenzado y el pleno no se celebrará hasta la semana próxima. 

Uno de los diputados del grupo, Víctor Casco, integrante del grupo de los críticos de Escobar, insistió en que aún no hay declaración aprobada y que, en todo caso, quienes sí han "condenado" ya "expresamente" los escraches han sido PP y PSOE. 

Escobar retoma hoy miércoles su agenda tras unos días de descanso. Y hoy por la tarde se reunirá la Presidencia Ejecutiva Regional para fijar una postura sobre este asunto. Pero Leonor Jiménez, la secretaria de Organización de IU Extremadura, aseguró, en conversación con infoLibre, que la dirección sí se inclina por oponerse a los escraches. "Una cosa es ir a la puerta de la Asamblea y señalar a un cargo público, y otra cosa muy distinta es a la vivienda familiar. La familia no debe sufrir el acoso de ninguna manera. No tiene sentido poner el foco en el ámbito privado. Cada uno tiene su vida privada". Jiménez, número dos y, por tanto, jefa del aparato, añadió que la cúpula no está "tanto con la posición de Casco" como con la de Alejandro Nogales, el tercer diputado autonómico y secretario primero de la Mesa. "Y sí, asumimos que no coincidimos del todo con la dirección federal". En cualquier caso, añadió, en Extremadura aún no se han producido seguimientos a políticos hasta la puerta de su casa. 

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El PSOE salió igualmente de la reunión con la impresión de que IU se sumaría al consenso. "Se puede protestar lo que se quiera. Pero creemos que debemos oponernos, por respeto democrático, a este tipo de prácticas y de manifestaciones en el ámbito privado. Las protestas han de hacerse en el ámbito de lo público. Ahora bien, no podemos criminalizar las formas de libertad de expresión", señaló a este periódico Valentín García, portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento regional. Es decir, la opinión que trasladó el secretario general extremeño, Guillermo Fernández Vara, en su blog el pasado viernes. Lo que está fuera de toda duda, y ahí sí que no hay fisuras en las tres formaciones, es en la necesidad de "condena" del ataque a la casa del alcalde de Fuente del Maestre. 

¿Y qué piensa Olimpo? Ricardo Sixto, secretario federal de Comunicación, remarcaba anoche que "no hay ninguna posición fijada y común", simplemente porque no ha habido tiempo, no se ha reunido aún ningún órgano de dirección desde el pasado 4 de marzo, y toda la campaña de escraches lanzada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se ha intensificado posteriormente. "No creo que cerremos el tema fácilmente. Hay gente que apoya explícitamente el señalamiento a políticos, como Alberto Garzón [portavoz de Economía en el Congreso y responsable federal de Política Global] y otra gente que tiene más reservas. Pero no hay ninguna resolución. Cayo, por ejemplo, ha expresado sus reticencias". Sixto hacía referencia a las declaraciones del coordinador federal del pasado 21 de marzo: "Lo que está pasando es muy grave, y hay que vivirlo en la piel de los que lo sufren. Por eso hay actitudes que puede ser comprensibles aunque yo no las comparta". 

Otros dirigentes consultados con infoLibre apuntaban anoche que el sentir "mayoritario" de la cúpula es el apoyo a los escraches. "Quizá esas palabras de Cayo se entendieron en otro sentido, pero yo no le veo a él en contra. Dentro de IU, los que más pegas ponen son los que creen que aún existe pacto social y que las instituciones creadas con la Transición aún siguen teniendo vigencia", reflexionaba un diputado que a su vez ponía como ejemplo lo que sucedió el verano pasado con el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, que encabezó el asalto a varios supermercados andaluces. En los primeros momentos, Olimpo no refrendó en bloque la actitud del líder jornalero y de hecho sorprendió que quien saliera en su defensa fuera Gaspar Llamazares.