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Caso Bárcenas

Rajoy dice que sus SMS prueban que “el Estado no se somete a chantaje”

Mariano Rajoy, esta mañana en la Moncloa.

Más de una semana después de que el caso Bárcenas experimentase un giro importante después de que el extesorero del PP admitiese la autoría de la contabilidad del partido publicada por El Mundo y un día después de conocerse que el presidente del Gobierno mantuvo contacto con su extesorero al menos hasta este marzo, Mariano Rajoy ofreció una rueda de prensa en el palacio de la Moncloa. Fue en el contexto de una cumbre hispano-polaca, cita que transcurrió al mismo tiempo que Luis Bárcenas prestaba declaración ante el juez Ruz en la Audiencia Nacional.

"Los SMS ratifican que el Estado de derecho no se somete a chantaje", aseguró Rajoy, en referencia a los mensajes de texto que envió a Luis Bárcenas. En dichos mensajes lo animaba a resistir y, cuando ya estaba imputado, le decía: "Yo estaré ahí siempre". No pasa por alto que estos contactos siguieron produciéndose incluso cuando ya se conocía la fortuna amasada en Suiza por el hombre que conocía todos los secretos de la contabilidad del PP, que el partido había asegurado que a partir de ahí se rompieron todos los puentes y que el pasado enero el líder del Ejecutivo dijo no recordar cuándo era la última vez que había hablado con el extesorero.

El presidente del Gobierno insistió en que "el Estado de Derecho no se somete a chantaje. En este asunto lo sustancial es que la Administración de Justicia está actuando de manera independiente y con la colaboración plena de este Gobierno". Y, como prueba de esa independencia, puso como ejemplo que "los fiscales, los policías y las personas de la Administración tributaria que intervienen en este caso son las mismas que con el anterior Gobierno".

"Este Gobierno no ha dado ninguna indicación, sugerencia o presión a la Justicia, Hacienda o la Policía judicial", añadió Rajoy. En los últimos meses, los más veteranos del partido se lamentaban, en privado, de la falta de una estrategia jurídica clara al estilo de las desplegadas en la época de Federico Trillo como responsable de Justicia y Libertades Públicas. Y culpaban al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, de no haber presionado para cambiar a las fiscales del caso a fin de que la situación no se desbordase. De ahí que el presidente sacara pecho de haber mantenido a los mismos instructores que cuando llegó a la Moncloa.

En la línea con lo mantenido el pasado viernes por la vicepresidenta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rajoy se remitió para mayores explicaciones al debate sobre el estado de la nación: "Todos los grupos tuvieron la oportunidad de debatir conmigo largo y tendido. Pero un presidente del Gobierno no puede estar saliendo a responder a las insinuaciones, rumores e informaciones de todo tipo que se publican. Siempre que tenga algo que decir lo diré". 

En relación a la ruptura de relaciones con el PP anunciada por los socialistas, Rajoy indicó que "la oposición es libre de actuar como considere conveniente. Sólo digo que España está dando pasos en la buena dirección para superar la crisis y yo voy a defender la estabilidad política. Y voy a cumplir el mandato que me han dado los españoles en su momento. Yo le doy a los españoles la garantía de que aquí hay un gobierno estable y que va a cumplir con su obligación".

"Los dos pilares más importantes son el programa de reformas y la estabilidad política, que la hay en España. Y como presidente no voy a consentir que ninguna de las dos sufra daños. Y continuaremos la tarea sin pausa y sin vacilaciones", concluyó.

Rajoy realizó estas declaraciones en una comparecencia en Moncloa junto al primer ministro polaco, Donald Tusk. A la misma hora, Luis Bárcenas seguía prestando declaración ante la Audiencia Nacional. Entre otras confesiones, el extesorero del PP admitió ser el autor de los papeles que recogen la contabilidad B del partido y aseguró que él mismo hizo "entregas en efectivo" de dinero a Rajoy y a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en los años 2008, 2009 y 2010.

Pese a que la consigna oficial es la de mantener la calma y desacreditar al extesorero transformado en presunto delincuente, el Gobierno y el PP han vivido con alta tensión la declaración del hombre que conoce todos los secretos de la caja del partido.

Sólo una hora antes de que Rajoy compareciera ante la prensa lo hacía, desde la sede nacional del partido Carlos Floriano, vicesecretario de Organización y Electoral. Bastaron doce minutos para insistir en la idea de que el PP nunca ha cedido a los “chantajes” del extesorero y que pruebas de ello son que el juez y las fiscales siguen siendo los mismos y que su destino ha sido la cárcel. Después de cargar contra los socialistas por dar cobijo a las declaraciones de un “presunto delincuente”, el dirigente conservador apuntó a que las afirmaciones que apuntan a que el PP ofreció a Bárcenas la caída del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, si callaba son “falsas”. Y que la única contabilidad del PP es la que el propio partido entregó al juez Pablo Ruz.

Rajoy lee una respuesta escrita a una pregunta pactada con 'Abc'

Lo que más preocupa al PP, junto a la imagen que este caso pueda trasladarse fuera de nuestras fronteras es que el partido afronte esta crisis dividida. Según informó esta mañana Europa Press, el eurodiputado y vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras remitió una carta a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal , solicitando la convocatoria de una Junta Directiva Nacional a fin de reflexionar sobre una situación que considera “insostenible”. Junto a él, suscriben el documento Santiago Abascal, exdiputado en el Parlamento vasco, y el filósofo José Luis González Quirós.

Enfado de la prensa

Como es habitual en las ruedas de prensa internacionales, los periodistas españoles sólo pudieron realizar dos preguntas. Entre la mayoría de los periodistas españoles se produjo un enorme malestar. Al estar limitado el número de preguntas, los periodistas pactan antes de la rueda de prensa qué compañeros van a preguntar y cuál va a ser el contenido de las cuestiones. Este lunes pactaron que las preguntas las harían los periodistas de El Mundo y Efe, pero Rajoy le dio la palabra a Abc, saltándose así el acuerdo. El presidente del Gobierno llevaba escrita la respuesta a esa pregunta. 

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