La plataforma Podemos condiciona pactar con IU a que haya primarias abiertas

La izquierda alternativa está empantanada. Zambullida, como reconocen capitanes de distintas formaciones, en una "confusión total". Nada está definido de cara a las elecciones europeas del 25 de mayo. Ni cuántas ofertas tendrán los electores, ni quiénes las encabezarán, ni qué alianzas acabarán cuajando. El tablero está completamente abierto. El panorama ya estaba enredado hace tiempo, pero hay un elemento que ha añadido más dosis de "zozobra" e "inquietud", de "incertidumbre" y, para algunos, "esperanza": la irrupción, la semana pasada, del profesor y presentador de La tuerka Pablo Iglesias Turrión y su iniciativa Podemos, con la que ya ha recabado más de 76.000 firmas, y con la que busca "una candidatura unitaria y de ruptura" de la izquierda para los comicios de mayo, y que él pretende liderar. Habrá negociación, pero Iglesias tiene clara su propuesta: que al menos el cabeza de cartel sea designado por un proceso de primarias abiertas. "Al número uno lo debe elegir la gente", subraya.

La gestación y entrada de escena de Iglesias ha corrido paralela al "abarrancamiento" de Suma, la gente primero, la plataforma que Izquierda Unida impulsó para atraerse a activistas y colectivos sociales y ciudadanos. La iniciativa fracasó porque un sector planteó que todos los candidatos fuesen elegidos por un procedimiento de primarias puras. La federación de Cayo Lara, para no forzar el debate y provocar la ruptura total de ese espacio, decidió dejar en stand by la plataforma. No podía asumir ese planteamiento, porque había defendido siempre que su candidatura habría de componerse a partir de tres ingredientes: sus dirigentes más los activistas de Suma más los nombres que pusieran los partidos aliados (ICV, Anova, Chunta Aragonesista, Batzarre...). Ninguna de esas tres patas está avanzada. 

La cúpula de IU ya se barruntaba que iba a surgir otra alternativa, y que la iba a pilotar Iglesias, politólogo y profesor de la Universidad Complutense y un estrecho colaborador de la federación en el pasado. Participó, de hecho, en la estrategia de campaña de las elecciones autonómicas gallegas de octubre de 2012, en las que Alternativa Galega de Esquerda (AGE), la coalición de IU, Anova –la formación del veterano líder nacionalista Xosé Manuel Beiras–, Equo y Espazo Ecosocialista, logró nueve escaños en su debut, por encima del BNG. El lanzamiento de Podemos se produjo, finalmente, el 14 de enero y su presentación pública, tres días más tarde. En su manifiesto Mover ficha, Iglesias, acompañado de una treintena de firmas de personalidades del ámbito político, intelectual y cultural, llamaba a "convertir la indignación en cambio político", a apostar por la "valentía", a la grande, a componer una candidatura unitaria que suponga una "amenaza real al bipartidismo". 

El politólogo y tertuliano está dispuesto "a llegar hasta el final" una vez que Podemos logró recabar los 50.000 apoyos que pidió para arrancar en apenas unas horas. Hasta el 8 de febrero presentará su proyecto en toda España –ayer jueves estuvo en Zaragoza, ante un auditorio de "700 personas"–, y después se sentará "encantado", dice, a hablar. Porque lo primero que persigue, con IU y el resto de fuerzas de la izquierda alternativa, es la "unidad", pelear por que sea posible un frente único. "No vamos a decir a IU o a quien sea cómo debe elegir su candidato. Pero sí creemos que el número uno de esa candidatura conjunta debe ser elegido por un mecanismo participativo como las primarias abiertas. Si gana el aspirante de IU, nos pondremos a su servicio sin problemas. Las primarias pueden ser un mecanismo de ilusión, de participación, de empoderamiento de la gente. Y el número uno pone la cara, pone la voz y el estilo. Se trata de devolver la ilusión a la gente. La gente hoy quiere otra cosa", apunta, en conversación telefónica con infoLibre. 

"Aprender" de las plazas"

Lo que no desea Podemos es "negociar puestos". "No se trata de que nos ofrezcan el uno o el dos. Eso no vale. Al uno lo elige la gente", insiste. Si IU y el resto de fuerzas no están de acuerdo con que el cabeza de cartel se someta a la votación popular –la opción más previsible–, entonces Podemos "seguirá adelante". "Claro que me presentaré a las europeas. Llegaremos hasta el final y celebraremos como propios los votos que vayan a otras fuerzas hermanas, porque todos apuntamos en la misma dirección", señala Iglesias, quien recuerda que en los comicios a la Eurocámara hay una circunscripción única, toda España, de forma que no se pierden votos y no opera la dinámica de voto útil o inútil, porque todas las papeletas cuentan. "La política necesita de fontanería, pero no puede ser una negociación entre partidos". El profesor entiende que el número uno "es crucial" y por eso debe someterse a primarias abiertas, y entiende que, en cambio, el resto de la lista debe componerse de otra forma para que haya una "presencia equitativa de género y de fuerzas de otros territorios". 

Iglesias repite que el "planteamiento es muy claro", que la gente "se empodere", que se le dé "protagonismo". "Las plazas nos enseñaron algo cuando se llenaron de gente: los ciudadanos entendieron que el movimiento de los indignados era suyo. Nosotros no aspiramos a representar eso, pero sí a aprender de eso. La izquierda no es una religión". El líder de Podemos subraya que no pretende confrontar con IU, aunque asume que sus tesis no serán fácilmente digeridas. El pasado lunes, Lara ya rechazó las primarias abiertas por ser un "invento norteamericano" que "no interesan a la gente". El coordinador no se fía porque "cualquier empresario" podría "poner" el candidato comprando votos. La federación no tiene previsto elegir a su número uno por ese procedimiento: los territorios elevarán una propuesta de hombre-mujer para sumar a la candidatura y opinarán sobre la ordenación de la misma. Una comisión de consenso de 15 dirigentes se encargará de intentar consensuar una lista única para poder presentarla al Consejo Político Federal del 1 de marzo. "Lo que espero es que lo entiendan. Me encantaría que le dieran diez vueltas más a esto", opina Iglesias. 

¿Personalismo?

La cúpula de IU, mientras, observa de cerca los pasos de Podemos. Como poco, reconoce que es "un agente más en el ya complejísimo tablero" de la izquierda de cara a las europeas, y que hay que tener en cuenta. Pero, según verbalizaba ayer un miembro de la dirección, también ha suscitado "inquietudes", "dificultades", dudas sobre "cómo encajar la propuesta de Pablo" con las apetencias de IU y su deseo de atraer a activistas y partidos. La comisión de consenso acordó que en la siguiente reunión de la ejecutiva federal, el próximo lunes, se hiciera un llamamiento a las fuerzas y colectivos sociales para componer juntos un bloque antitroika. Los responsables de IU prefieren no adelantar el debate, pero algunos creen que se hará una apelación expresa a Podemos, aunque habrá que ver en qué terminos.

"Para unos ha generado incertidumbre, para otros, esperanza. Quizá provoque la unidad, pero depende de la astucia y responsabilidad de cada uno", reflexiona otro cargo. En la dirección, no obstante, se anticipa que la fórmula de Iglesias difícilmente podrá ser aceptada, porque IU ya decidió cómo construir su plancha electoral en su Consejo Político, en su máximo órgano. Lo que preocupa es que, si finalmente no hay acuerdo, Podemos reste votos a IU aunque no logre escaño y desluzca un resultado que hasta ahora se preveía espléndido. 

En IU también se han oído algunas críticas al planteamiento "personalista" de Iglesias, que entraría "en literal contradicción" con su oferta de mayor participación ciudadana. El profesor y tertuliano se defiende: "No es personalismo. Si fuéramos más fuertes, no sería necesario que un tipo con coleta discutiera en las televisiones para decir cuatro verdades que logren emocionar a la gente". Iglesias insiste en que su proyecto ha "ilusionado" mucho, incluso "a la militancia de IU", aunque es consciente de que en las alturas ha generado "inquietud": "Ha sido como una sacudida eléctrica. La calma no es buena consejera". También hay resquemor por el sostén dado a Iglesias desde Izquierda Anticapitalista, que no previno a IU pese a que documentos internos –ya colgados en la Red– apuntan a que la operación Podemos ya estaba diseñada desde noviembre. El presentador de La tuerka reconoce la ayuda de IA: "Buena parte de su gente apoya esto, pero hay gente de todas partes y de muchas procedencias. Desde que arrancamos estamos desbordados por la cantidad de personas que llegan". 

La apuesta de Marian Albiol se consolida

En paralelo, se cruzan las patentes dudas que la federación mantiene respecto a su cabeza de lista. Willy Meyer, la solución de continuidad, cuenta con importantes apoyos orgánicos (las direcciones de Andalucía y Madrid, parte de la ejecutiva federal y su propio coordinador, Lara), pero cada vez la apuesta de la castellonense Marina Albiol, de 31 años, gana adeptos. Ayer mismo, varios miembros del Consejo Político defendieron sin ambages su postulación. Firmaron el artículo en eldiario.es Enrique Santiago, responsable de Convergencia Político-Social de Lara; el madrileño Hugo Martínez Abarca; la coordinadora gallega, Yolanda Díaz, y los valencianos Esther López Barceló e Ignacio Blanco. La emergencia de Albiol es anterior a la entrada en acción de Iglesias, pero hay quien piensa en IU que la irrupción de este puede decantar los apoyos hacia la diputada en Les Corts. Las vacilaciones respecto a Meyer no tienen que ver con un cuestionamiento de su labor en el Parlamento Europeo, en el que ocupa un escaño desde 2004, sino con la pregunta de si su perfil es el que mejor responde a la coyuntura y al reto de la izquierda. Muchos tienen claro que no, aunque no rechazan la idea de que repita, pero en otro puesto de salida. 

Iglesias también subraya que hay que salir "a ganar", no a "conformarse con un 11% de los votos". "Eso es falta de altura de miras", porque la crítica situación del país pinta unas expectativas jamás vistas para la izquierda alternativa. 

Apenas queda poco más de un mes para que las alianzas se apuntalen, pero a día de hoy todo está por hacer. En Anova o Chunta, responsables de la dirección se confiesan aún a la expectativa, y en los dos partidos han testado la sensación de "zozobra" que cunde en IU, la formación más interesada en embarcarles en su proyecto. Los nacionalistas aragoneses decidirán a finales de febrero entre, básicamente, dos vías: aproximarse a Compromís y Equo o incorporarse al frente patrocinado por Lara. Algunas agrupaciones comarcales de CHA se inclinan incluso por no concurrir en europeas. "Pero ahora mismo estamos a la espera de lo que hagan Anova y Compromís, cómo se mueven", sentencia un dirigente del máximo nivel. La alternativa descartada es acudir con EH Bildu y ERC a los comicios de mayo. 

Las complicaciones propias de Anova

En la formación de Beiras, el problema es su indisimulada división interna entre el núcleo del ex número dos, Martiño Noriega, defensor de la fórmula AGE, y el de los responsables Mario López Rico y Luis Eyré, más refractarios a prorrogar la alianza con IU en las europeas. Anova celebrará el 1 y 2 de febrero una conferencia política y, más adelante, un referéndum entre sus bases, para ver qué prefieren. Pero también mira con interés qué pasa con Podemos y qué convergencia se produce. Esquerda Unida –la marca gallega de IU– sueña con que Noriega pueda añadirse a la candidatura aunque sea de independiente, pero en su entorno más cercano esa opción la ven como "altamente improbable", salvo que la fractura interna de Anova se consumase. Como analiza un miembro de este sector, el panorama es "una Babel estratégica muy indefinida". A lo que hay que sumar, sigue, que "no hay que dar al PSOE por muerto", y menos si coloca a su vicesecretaria general, Elena Valenciano, como número uno, en plena batalla política contra la reforma de la Ley del Aborto de Alberto Ruiz-Gallardón. 

Hacer cálculos ahora resulta complicado. El acelerón del proceso sólo llegará, como poco, dentro de un mes. Entonces la imagen definitiva ya será más visible. Toca esperar.