Evasión capitales
El PP considera insuficientes sus explicaciones
La carrera política de Francisco Granados (PP)(PP), senador por designación autonómica de la Comunidad de Madrid, lleva tocada desde 2011, cuando la entonces presidenta regional, Esperanza Aguirre, decidió apartarle, primero del Gobierno, donde lo fue casi todo, y después del partido, donde ejercía de secretario general. Este miércoles, a ojos de sus compañeros, quedó "tocada de muerte" después de que el diario El Mundo publicase que había tenido una cuenta bancaria en Suiza con al menos 1,5 millones de euros en un depósito que comenzó a operar en 1999. El citado diario informa de que ésta fue abierta poco antes de que asumiera la Alcaldía de Valdemoro en este mismo año, un municipio del sur de Madrid de más de 70.000 habitantes. Y de que continuaba abierta poco antes de las pasadas Navidades.
A media mañana del miércoles, cuando muchos de sus compañeros de partido habían tenido ya que pronunciarse sobre la noticia, Granados encargaba al departamento de comunicación del Grupo Parlamentario Popular en el Senado remitir un escrito vía correo electrónico a los medios en el que negaba haber tenido la citada cuenta abierta en los plazos de los que citaba la información del mencionado diario. El principal problema, algo que no ha pasado inadvertido para el PP, es que sí reconoce la existencia de la cuenta y que señala que ésta dejó de existir cuando llegó a política, un extremo que no se corresponde con la realidad y que es fácilmente contrastable. Con estos argumentos como base, las fuentes consultadas consideran el senador no ha dado todavía explicaciones contundentes sobre estas operaciones y sobre el origen del dinero. Y subrayan que, de atenerse a las exigencias de Granados cuando se ha referido a casos similares que han afectado a otros compañeros de partido, debería renunciar a su escaño en el Senado.
"Admitir de cara a la opinión pública que se ha abierto una cuenta en otro país para evadir impuestos es algo ya letal de por sí para un político. Pero si está convencido de que no hay nada oscuro, más allá de tener dinero en Suiza, lo más sencillo es que presente los documentos de apertura y cancelación de la cuenta y explique claramente por qué la abrió. A partir de ahí, ya se decidirá", señalan fuentes de la dirección del partido en Madrid.
Al cierre de esta edición, desde el entorno del hombre que fue mano derecha de Aguirre en el PP de Madrid, aseguraban que su intención era la de no dimitir. Además, insistían en que los 1,5 millones de euros destapados no son "en absoluto" producto de su actividad política, sino a su actividad profesional en la banca de inversión. La clave estará, pues, en la decisión que pueda tomar la dirección del Grupo Parlamentario Popular en el Senado o el PP de Madrid en base a las nuevas explicaciones que vaya aportando y en las presiones que puedan ejercer.
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, lleva muy a gala haber expulsado –en 2009– del Grupo Popular en la Asamblea de Madrid a los tres diputados que fueron salpicados por el caso Gürtel. "Ahora la pelota está en su tejado", señala un dirigente nacional.
Sin membrete del partido
Granados mantuvo abierta una cuenta en Suiza cuando ya estaba en política
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La forma en la que se produjeron los acontecimientos este miércoles ha dejado al descubierto la soledad del ex número dos del PP de Madrid. A diferencia de lo que ha ocurrido en otras ocasiones, cuando otros dirigentes del PP se vieron salpicados por escándalos de corrupción, nadie salió en su defensa. Ni siquiera el comunicado remitido a los medios de comunicación llevaba el membrete del partido y, en el mensaje, se dejaba claro que el envío era "a petición" del propio senador.
A la espera de en lo que la información pueda derivar en los próximos días, dirigentes del PP consultados por infoLibre coincidieron en mostrar su sorpresa por la publicación ahora de esta noticia y señalaron la posibilidad de que responda a alguna filtración desde dentro de su propio partido. Un ajuste de cuentas de un pasado en el que Granados se labró no pocos enemigos internos, gran parte de ellos en el propio PP de Madrid.
En su última etapa en la Comunidad de Madrid, eran sonados sus enfrentamientos con Ignacio González, un conflicto en el que Aguirre medió oscilando la balanza hacia el ahora presidente de la Comunidad de Madrid dándole todo el poder.