LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Mazón mantiene la coordinación mientras el Gobierno despliega la mayor operación militar en tiempos de paz

Paraísos fiscales

Dirigentes de IU esperan la inminente dimisión de Willy Meyer como eurodiputado

No hay certezas aún, pero "todo pinta", en expresión de varios dirigentes de IU, a que Willy Meyer presentará su dimisión como eurodiputado de manera inminente. Lo más probable, esta misma mañana. 

Las señales son inequívocas. Ayer martes se percibieron las enormes presiones internas que se acrecentaron durante todo el día de ayer martes, después de que infoLibre revelara que Meyer, junto con euparlamentarios de distintos países y distintas formaciones, era uno de los suscriptores de un fondo privado de pensiones gestionado a través de una sicav en Luxemburgo. A través de redes sociales, a través de llamadas y mensajes, a través de reuniones del sanedrín de Izquierda Unida. Hoy miércoles, la federación convocó de urgencia una rueda de prensa a las 12.30 horas en Olimpo, la sede federal. Comparecencia que protagonizarán "miembros de la dirección federal", sin precisar. La convocatoria en sí es infrecuente. IU no suele citar a los periodistas un miércoles en el cuartel general, ya que toda su cúpula se encuentra en el Congreso, siguiendo la sesión de control y el resto de la actividad parlamentaria. 

Al conocerse la convocatoria, numerosos responsables consultados por este diario dedujeron lo obvio: que Meyer tira la toalla y anunciará que no tomará posesión de su escaño en el pleno de Estrasburgo de la semana próxima. De este modo, correría la lista y entraría en la Eurocámara el número siete, el activista Javier Couso. Pero ninguno tenía la confirmación oficial. Este periódico llamó a Meyer, a sus colaboradores más estrechos y al secretario de Organización, Miguel Reneses, pero ninguno atendió la llamada. Tampoco Meyer dejó mensaje alguno en su cuenta de TwitterJosé Luis Centella, coordinador de la Presidencia Federal y uno de los hombres fuertes de IU, dijo no saber qué motivaba la comparecencia en Olimpo. Meyer, en cualquier caso, estaría ya en Madrid, porque anoche volvió de urgencia la capital. 

"Parece que sí, que estamos venciendo, pero no queda claro. La presión que hemos hecho alguno habría tenido su resultado. Creemos que funcionará", deslizaba uno de los integrantes de la ejecutiva. "Tiene pinta, tiene pinta", decía otro. "Esto es como las señales de humo de los indios: que ves venir qué va a pasar. Pues eso", alegaba un veterano. 

Figura de referencia y peso

El clamor ayer en IU era palpable. Los más prudentes esperaban que Meyer diera una explicación convincente. Él dijo el primer día que en efecto se había sumado al fondo privado de pensiones cofinanciado en un tercio por el Parlamento Europeo, pero que ignoraba que estaba ligado a una sociedad de inversión de capital variable con sede en Luxemburgo, de facto un paraíso fiscal. Ayer mismo, tras saltar la noticia, comunicó a la Eurocámara que quería darse de baja de ese plan. Pero ese gesto, aunque rápido, no satisfacía a los suyos. IU ha combatido con total rotundidad las tres cosas: los fondos privados de pensiones pagados por dinero público, la bajísima tributación de las sicav (en España, del 1%; en el Gran Ducado, del 0,01%) y los paraísos fiscales. De modo que se entendía que Meyer no podía aguantar en su puesto. Por pura congruencia con el discurso de la organización. No es una cuestión de ajuste a la normativa.

Es más, anoche la Eurocámara precisaba que la fórmula elegida para este sistema complementario de pensiones es "absolutamente legal", y que se residenció en Luxemburgo por ser este país la sede de la Secretaría General del Parlamento, "donde se gestionan los fondos financieros de la institución". 

Meyer, no obstante, es una figura de referencia y de mucho peso en IU desde hace muchos años, y muy respetado. Más aún desde que Cayo Lara accedió a la cúspide de IU, en diciembre de 2008. Él fue uno de los que apostó por el manchego como líder, y este le ha tenido siempre en su núcleo duro de asesores de confianza. A él le dio la cartera de Política Internacional, que aún sigue ejerciendo. Lara fue quien más peleó por que Meyer repitiera por tercera vez como cabeza de lista para las europeas del 25-M, y lo consiguió. Una decisión que provocó no pocos rasguños internos. 

La tensión no podía resistirse mucho tiempo, ya que este sábado está convocada una decisiva reunión del Consejo Político Federal de IU, su máximo órgano de dirección, para dar luz verde a las primarias abiertas y para alumbrar una nueva ejecutiva, si es que no hay retrasos. En la federación existía el convencimiento de que esa cumbre no podía quedar cegada por el debate de si Meyer habría o no de mantenerse en su escaño. 

Ahora, la suerte parece echada para Meyer. La dimisión se atisba ya muy cercana. 

Más sobre este tema
stats