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Debate del estado de la nación

Rajoy a Sánchez: “No vuelva usted aquí. Ha sido patético”. Sánchez a Rajoy: “Su nombre está ligado al de Bárcenas”

"Usted piensa más en el señor [Pablo Iglesias] que en los problemas de los españoles". Así subió el presidente del Gobierno a la tribuna del Congreso de los Diputados en su turno de réplica al discurso del socialista Pedro Sánchez en el que ha sido su primer debate del estado de la nación. Da igual que Mariano Rajoy, quien así hablaba, hubiese empleado más tiempo en su discurso a dibujar el panorama apocalíptico que nos espera si gobierna Podemos que a la corrupción, que afecta directamente a su partido. Los conservadores aprovechan la mínima ocasión para criticar a los partidos de la izquierda con representación parlamentaria de radicalizarse por miedo al empuje del partido de Pablo Iglesias. Y el debate del estado de la nación no iba a ser menos. "El secretario general del Partido Socialista Obrero Español debe tener más nivel en sus intervenciones", volvía a golpear a Sánchez. Y remataba al desplegar sus dudas sobre la posibilidad del socialista de llegar a la Presidencia del Gobierno: "No lo podría ser nunca después de escuchar sus recetas en política económica". Pero esto sólo era el comienzo. Hasta que cerró el duelo con un "No vuelva aquí a hacer ni a decir nada. Ha sido patético", el jefe del Ejecutivo dirigió un dardo por frase a su adversario. Y Sánchez tampoco se quedó atrás, sobre todo en lo relacionado con la corrupción, ligando a Rajoy directamente con el extesorero del PP, Luis Bárcenas. Eso fue lo que más incendió al presidente.

Tras los golpes iniciales, en los que hizo un retrato de Sánchez lo más alejado posible al de un hombre de estado, Rajoy hiló un discurso dominado por el 'y tú más'. Por la herencia recibida. "¿Cómo me puede usted hablar de...?", arrancó cada uno de sus fragmentos. "¿Cómo me habla usted de corrupción cuando tiene diputados y senadores llamados por el Tribunal Supremo y no les ha pedido ninguna responsabilidad?¿Cómo me habla de corrupción?", insistió en clara alusión a Manuel Chaves y José Antonio Griñán y sus imputaciones en el escándalo de los ERE de Andalucía.

A la corrupción siguió el paro: "Su Gobierno dejó en España 3.400.000 parados", espetó Rajoy mientras trufaba los ataques a Sánchez con algunos de los mensajes triunfalistas que había desplegado en su intervención de la mañana: "Hemos cambiado la tendencia con la herencia que hemos recibido".

"Demagogia de la mala"

Tras esta primera mención a la corrupción y a la economía, Rajoy saltó a la sanidad. Pero como excusa para atacar al PSOE por Andalucía. Queda sólo un mes para las autonómicas convocadas por la socialista Susana Díaz. "La Sanidad es competencia de las Comunidades Autónomas ¿sabían?", dijo a su auditorio. "Es decir, cada una gasta el dinero que estima oportuno y conveniente. Galicia destina al gasto sanitario el 40%; Murcia, el 40% y Andalucía, el 30%", añadió. A nadie se le pasó por alto que las dos primeras comunidades están gobernadas por el Partido Popular, el partido del Gobierno.

En este momento, el diputado socialista andaluz Manuel Pezzi, comenzó a agitar una bandera de Andalucía. "La próxima vez va usted a la calle", le reprendió Jesús Posada, presidente del Congreso. Rajoy tampoco se calló: "Ni la falta de puestos de trabajo, ni los recortes en sanidad y educación se arreglan presentando una bandera en el Congreso de los Diputados. Demagogia de la mala".

Cuando Sánchez subió a la tribuna a responder a Rajoy, ya había podido escuchar un par de veces que su discurso no se correspondía con el tradicional de los socialistas. "Tenía que haber sido más moderado. Incluso se lo podría haber construido yo", llegó a decir el presidente del Gobierno en tono irónico.

"Son ustedes los que no tienen vergüenza", fue la primera reacción del líder del PSOE al primer arranque del presidente del Gobierno. "Ustedes han traído aquí su propaganda. Pero eso no quiere decir que tengan la razón", añadió.

"Señor Rajoy, pise la calle", volvió a reclamar Sánchez antes de pasar de lleno a la corrupción. "Este año han caído dos ministros, Mato y Gallardón. Cuando la gente derribó le ley [del aborto], usted se escondió detrás del ministro. No fue la señora Mato la que hizo tesorero a Bárcenas. A ella le pagaron los viajes, sí. Pero a usted la sede de Génova con dinero negro. A eso se le llama responsabilidad", dijo.

"Ha sido patético"

"Lecciones de usted sobre corrupción, ninguna. Yo soy un político limpio, señor Rajoy. Lo soy", prosiguió Sánchez. "El tesorero era suyo. Usted se esconde detrás del plasma y de sus ministros", disparó.

Para el jefe del principal partido de la oposición, Rajoy nunca "será creíble" para hablar de lucha contra la corrupción. Porque "Bárcenas y el PP eran lo mismo". Y porque "su nombre y su historia estarán ligados para siempre al nombre y la historia de Bárcenas". "Por usted no pone la mano en el fuego ni la señora [Esperanza] Aguirre", añadió. Esta última expresión hacía alusión a unas declaraciones de Esperanza Aguirre de hace unas semanas en el programa Salvados (La Sexta). La presidenta del PP de Madrid y aspirante a encabezar la lista al Ayuntamiento de Madrid sostuvo que en este momento ella no ponía la mano en el fuego más que por sí misma.

El enfado de Rajoy mientras Sánchez pronunciaba estas palabras era muy perceptible. Y lo demostró cuando subió de nuevo a la tribuna. Primero, le ridiculizó por haber leído la réplica en papel: "Voy a replicar no a Pedro Sánchez, sino a la réplica que traía por escrito. No es fácil debatir así, porque si ha elegido ese modelo, por lo menos que le hagan una intervención razonable", añadió al tiempo que le censuraba no haber aprovechado este debate del estado de la nación: "No ha dado la talla, ni de lejos, para ser presidente del Gobierno de este país".

Luego, le criticó no haber llevado "propuestas". Y le despidió con una frase de una dureza brutal: "No vuelva usted aquí a hacer ni a decir nada. Ha sido patético". Si había alguna duda de si el estreno de Sánchez en el debate del estado de la nación había escocido al PP y al Gobierno con esta expresión quedaba disipada.

Sánchez podría haber solicitado un nuevo turno de palabra al presidente del Congreso para dar respuesta a estas últimas palabras de Rajoy. Pero optó por dejar la última palabra de este duelo en boca del presidente del Gobierno. En su equipo creen que con esa última frase "Rajoy se define por sí mismo".

Por el contrario, para los de Rajoy, el ganador del duelo fue el presidente del Gobierno. Los dirigentes consultados coincidían en señalar que el discurso de Pedro Sánchez no encaja en el del partido que, junto al PP, se ha alternado en el poder en España en los últimos años. Y mantenían que el socialista va a ser el principal perjudicado por su intervención. "De este ambiente, el que sale ganado es Podemos que mañana [por el miércoles] dirá que todos somos casta y que el debate fue un mero cruce de acusaciones sin contenido". agregaba un diputado en conversación con infoLibre.

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