Patxi López logra la Presidencia del Congreso con el apoyo de PSOE y Ciudadanos y el PP se abstiene

Primer paso de la legislatura cumplido. El socialista Patxi López será el presidente del Congreso de los Diputados más plural de la historia de la democracia. Lo ha conseguido en la segunda votación, con 130 votos, los de su formación más los de Ciudadanos. Podemos e Izquierda Unida han apostado por Carolina Bescansa (71 votos). A primera hora de la mañana, la formación liderada por Pablo Iglesias anunciaba que iban a presentar una candidata frente al exlehendakari.

En blanco votaron 148 de sus señorías y se registró un voto nulo al "hijo de Bescansa", según informaron fuentes de la Cámara. El voto hacía alusión al bebé que la diputada de Podemos llevó en brazos durante toda la sesión.

Fue pasadas las 14.30 horas, cuando el dirigente socialista vasco daba por inaugurada la XI legislatura pidiendo a sus señorías, en nombre de la Mesa, "colaboración y compromiso". Además, hizo un llamamiento a "saber gestionar las discrepancias". "A buscar más lo que nos une que lo que nos separa", resumió mientras los diputados del PP le escuchaban con caras muy serias.

Las interpretaciones de lo ocurrido este miércoles en el Congreso son variadas y para todos los gustos. Mientras que para el PP el "acuerdo" para el reparto de los puestos de la Mesa de la Cámara y el hecho de que no hayan presentado candidato es sólo una muestra de lo que puede venir a partir de ahora de cara a la investidura –una gran coalición de tres partidos–, para el PSOE es todo lo contrario. Pedro Sánchez y los suyos creen que la Presidencia de la Cámara es un paso que culminará con un presidente del Gobierno socialista y dirigen la presión hacia Podemos.

Patxi López tuvo que esperar a la segunda votación para ser elegido presidente del Congreso. En la primera, de los 350 votos emitidos –los de la totalidad de la Cámara– 130 fueron a parar al socialista (los de PSOE y Ciudadanos), 71 a Carolina Bescansa (los de Podemos y sus alianzas más los dos de Izquierda Unida) y el resto, mayoritariamente del Partido Popular, en blanco.

La reacción del presidente saliente, Jesús Posada (PP), no se hizo esperar. En conversación informal con los periodistas en los pasillos de la Cámara, auguró a su sucesor una legislatura "más complicada" que la suya y confió en que "lo haga bien".

En cuanto a la Mesa, las cuatro vicepresidencias quedaron como siguen: primera, Celia Villalobos (PP); segunda, Micaela Navarro (PSOE); tercera, María Gloria Elizo (Podemos) y cuarta, Rosa María Romero (PP). Los votos obtenidos fueron 114, 90, 71 y 53, respectivamente.

La primera de las secretarías del órgano de Gobierno de la Cámara fue a parar a Alicia Sánchez Camacho (PP), la segunda a Ignacio Prendes (Ciudadanos), la tercera a Patricia Reyes (Ciudadanos) y la cuarta a Marcelo Expósito (En Comú). 

Eran las 13.43 cuando los nuevos miembros de la Mesa ocupaban sus puestos y comenzaban los diputados a jurar o prometer sus cargos.

En el caso de los diputados de Podemos y sus alianzas, sus parlamentarios prometieron "acatar la Constitución y trabajar para cambiarla".

218 diputados nuevos

La sesión arrancó pocos minutos después de las 10.00 horas con la composición de la mesa de edad de la Cámara, el órgano provisional encargado de arrancar la sesión. Presidida por la diputada del Partido Popular María Teresa de Lara (72 años) y con María Such (PSOE, 25 años) y Nagua Miriam Alba (Podemos, 25 años) como secretarias, el primero paso fue, tras unas breves palabras de De Lara, el de la lectura del nombre de todos los diputados electos.

Cumplido este trámite, arrancaron las votaciones para la elección de los miembros de la Mesa, el órgano de gobierno de la Cámara. Según el acuerdo sellado un día antes por las principales fuerzas políticas, al PSOE le corresponden dos asientos, incluido el del presidente de la Cámara, tres al PP, dos a Ciudadanos y dos a Podemos.

De los 350 diputados electos tras las generales del pasado diciembre, 218 lo son por primera vez, muchos de ellos de Ciudadanos y Podemos, formaciones que se estrenan en las Cámaras. 

Por sexos, el número de diputadas de esta legislatura es de 137. Y, por edad, el mayor número de ellos –121– tienen entre 50 y 60 años. 115 entre 40 y 50, 68 entre 30 y 40, 24 entre 60 y 65, 11 menores de 30 y 11 mayores de 35.

Rajoy cree en una gran coalición "para cuatro años"

Una hora antes del comienzo de la Sesión Constitutiva de la XI legislatura, mientras que los líderes de los otros partidos hacían una verdadera maratón para atender a los medios de comunicación, el líder del PP y presidente del Gobierno en funciones reunía a sus diputados en la sala constitucional de la cámara baja para trasladarles un mensaje similar al que había trasladado el día anterior a su Junta Directiva Nacional. A saber: que empieza una legislatura complicada, que toca trabajar mucho y que está convencido de que lo mejor para España es un Gobierno liderado por su partido con apoyo del PSOE y de Ciudadanos. Un Gobierno, según dijo por primera vez, que podría ser de "cuatro años", introduciendo el elemento de la no provisionalidad que se le otorga en determinados círculos.

Y ahora... ¿qué?

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Dado este paso, todavía queda lo más complicado. Una vez constituidas las Cámaras, el presidente del Congreso informa al rey y éste abrirá una ronda de contactos con las formaciones que hayan obtenido representación parlamentaria para poder proponer al candidato a La Moncloa. Una vez decidido, se comunica el nombre al presidente de la Cámara baja para que busque fecha para el Pleno de investidura.

No hay plazo fijo para que se cumpla este trámite. La costumbre marca que tenga lugar unas dos semanas después de la constitución de las Cámaras, lo que nos llevaría a finales de enero o principios de febrero. En esa sesión, el candidato propuesto expone su programa y los demás portavoces parlamentarios hacen uso del turno de palabra.

El candidato resulta elegido si consigue la mayoría absoluta, ubicada en 176 escaños. Si no lo logra habrá una nueva votación dos días después. En esta bastará con mayoría simple (más votos a favor que en contra). Pero puede ocurrir que no quede solucionado ese día y que tengan que celebrarse más sesiones. En el caso de que transcurran dos meses sin investir presidente tendrían que convocarse nuevas elecciones.