“No son ocho, somos miles”

"Huelga no es delito". Ese ha sido el lema elegido por las organizaciones sindicales Comisiones Obreras y UGT en el acto celebrado este martes en defensa de Los 8 de Airbus y del derecho a la huelga y en el que han instado al Gobierno y a los partidos políticos que conforman el nuevo Congreso a "eliminar el artículo 315.3 del Código Penal", un precepto "de origen franquista" y que tipifica “los delitos contra los derechos de los trabajadores”.

Los ocho sindicalistas de la empresa aeronáutica, para quienes la Fiscalía pide una pena de más de ocho años de cárcel, tendrán que ir a juicio el próximo 9 de febrero acusados de delitos contra los derechos de los trabajadores, atentado y lesiones durante la huelga general del 29 de septiembre de 2010 contra la segunda reforma laboral del PSOE frente a la fábrica de Airbus en Getafe.

El multitudinario acto ha contado con la presencia de numerosas personalidades del sindicalismo, la política y la cultura, que han querido dar su apoyo a los trabajadores de Airbus pendientes de juicio. En representación de los sindicatos se encontraban los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, además de los responsables de ambas organizaciones en Madrid, Jaime Cedrún y Carmelo Ruiz de la Hermosa. Del mundo de la cultura, participaron la escritora Almudena Grandes, que condujo el acto,  y el músico Miguel Ríos, que intervino y leyó un manifiesto.

Al acto también acudieron, por parte del Partido Socialista, la secretaria de Empleo Mari Luz Rodríguez, y los secretarios generales de Madrid y Málaga, Sara Hernández y Miguel Ángel Heredía; en representación de Podemos, el diputado canario Alberto Rodríguez y el secretario de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales, Rafael Mayoral. Por último, Cayo Lara y Paloma López de IU y Carles Campuzano, de Democràcia i Llibertat.

"Me consideran más peligroso que a Rato"

Los primeros en intervenir ante el millar de personas que se han congregado en el auditorio Marcelino Camacho de Madrid han sido los sindicalistas Jaime Cedrún y Carmelo Ruiz de la Hermosa, quienes han recordado que el caso de Los 8 de Airbus "no es una excepción" ya que hay casi 300 trabajadores "imputados o condenados por ejercer el derecho a huelga" en nuestro país. Ambos han pedido a todos los presentes "ir a las puertas del juzgado el día 9 [de febrero]", fecha del inicio del juicio.

A los secretarios generales de CCOO y UGT en Madrid les ha seguido la escritora Almudena Grandes, quien ha querido contextualizar las reivindicación del derecho a la huelga denunciando el individualismo de la sociedad y la teoría del fin de la historia de Francis Fukuyama reivindicando los conceptos de "conciencia de clase" y colectividad". "Huelga no es delito. Parece mentira que una obviedad como esta tenga que ser el lema que nos reúne hoy aquí", ha manifestado.

Pero los verdaderos protagonistas del evento han sido, precisamente, Los 8 de Airbus: José, Raúl, Tomás, Enrique, Rodolfo, Edgar, Armando y Jerónimo. Los trabajadores han subido al escenario para dar la palabra a Rubén Ranz, sindicalista de UGT y uno de los 300 encausados por el 315.3, quien describió los hechos ocurridos en la mañana del 29 de septiembre de 2010: la violencia policial y las duras condiciones que tuvieron que soportar él y sus compañeros en los calabozos de los juzgados de Plaza de Castilla. "Me consideran más peligroso que a Rato", ha dicho Ranz sobre la pena que pide el fiscal, cuatro años mayor que la que enfrenta el expresidente de Bankia.

José Alcázar, por su parte, ha querido recalcar que "volvería a hacer lo mismo" y ha dejado claro que si les "quieren meter en la cárcel, lo aguantarán". "Nuestra defensa va a ser un icono, aunque ya nos gustaría ser como Los 10 de Carabanchel", ha proclamado ante un auditorio en pie. "Si nos condenan, yo no quiero el indulto, sino la amnistía", ha agregado.

También han tenido palabras para los partidos políticos. El sindicalista ha recordado primero a Sara Hernández el compromiso del candidato del PSOE Pedro Sánchez de derogar el artículo 315.3 del Código Penal, la demanda unánime que presidía el acto. Después, ha querido solicitar a los representates políticos presentes un acuerdo de Gobierno: "Espero que los políticos sean conscientes de que no podemos perder esta oportunidad. Yo no quiero cuatro años más del PP", ha dicho Ranz. "Ojalá seáis capaces de formar Gobierno los partidos que estáis aquí", ha añadido José Alcazar.

Fernández Toxo: "La izquierda tiene que estar a la altura"

Seguidamente, han sido la catedrática de Derecho del Trabajo Yolanda Valdeolivas y el catedrático de Derecho Constitucional Antonio Baylos quienes han intervenido para leer un manifiesto de profesores y juristas contra la criminalización del derecho de huelga. Junto a ellos, Joaquín Nieto, el director de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en España, ha considerado a Los 8 de Airbus "sin saber si ganarán o no el juicio" como "un símbolo por el derecho a huelga".

Han sido importantes además las intervenciones de líderes sindicales a nivel internacional, bien con mensajes de ánimo desde la distancia, como fue el caso del secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Luca Visentini, o de forma presencial, como ocurrió con el director de la Confederación Sindical Internacional (CIS), Jeffrey Vogt.

Después, Almundena Grandes ha incluido la presencia de figuras de la sociedad civil con la lectura de un comunicado en nombre del portavoz de Jueces para la Democracia, Joaquím Bosch, en el que el magistrado ha denunciado que los cambios legislativos de los últimos años como la ley de seguridad ciudadana y las reformas laborales no han hecho sino "debilitar a los sindicatos y la libertad sindical" y hace de España "un Estado policial".

Miguel Ríos ha sido quien precedió las últimas intervenciones a cargo de los secretarios generales de CCOO y UGT leyendo un manifiesto del mundo de la cultura: No nos olvidemos de lo importante. El cantante ha provocado una sonrisa a los trabajadores de la empresa aeronáutica al asegurarles que "no irán al trullo" y en caso de que finalmente sí lo hicieran, "iría a tocarles el rock de la cárcel".

Por último, Cándido Méndez y Ignacio Fernández Toxo han puesto fin al acto reivindicando "la dignidad y la democracia", recordando al resto de sindicalistas amenazados de cárcel y multa, como los trabajadores de Arcelor en Asturias, presentes también en el auditorio Marcelino Camacho, como lo estaban los trabajadores despedidos de Coca-Cola. Además, ambos han querido avisar a los representantes de los partidos políticos allí presentes que "la izquierda tiene que demostrar que está a la altura de lo que exige y necesita la sociedad española".