Crisis en el PSOE
Fernández defiende abstenerse como “mal menor” y porque “no hay alternativa” al PP de Rajoy
El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, aseguró este martes que los socialistas deben decidir si abstenerse o ir a terceras elecciones y que, en ese contexto, están en el "territorio del mal menor", donde "ninguna solución es buena" para el partido. El líder provisional de la formación argumentó que "abstenerse no es apoyar", que la abstención "sólo es posible cuando no hay ninguna alternativa" y que precisamente ahora "no hay" Ejecutivo alternativo posible al del PP de Rajoy.
"Hablar de una alternativa es la hoja de parra para ocultar la disyuntiva: hay una elección entre la abstención o las elecciones. Eso es lo que hay, y sobre eso debemos discutir. Si no, estaríamos faltando al respeto a la gente y a la verdad", resumió Fernández al comienzo de la reunión conjunta de los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado que se celebró en dependencias de la Cámara alta. Sus palabras se pudieron seguir en abierto y, posteriormente, la reunión continuó a puerta cerrada.
En su intervención inicial, Fernández agregó que los ciudadanos "no quieren elecciones" y que "lo más probable" es que esos comicios sólo sirvieran para decidir "con cuántos diputados va a gobernar la derecha". Opinó que el PSOE debe abandonar el "mutismo" y el "silencio mineral" y tomar una decisión "de inmediato": "Seguimos con el no es no y fue como si ese debate estuviera prohibidono es no, y ahora no podemos cerrarlo en falso", manifestó.
El número uno de la dirección dijo que "los responsables" de no abrir antes el debate sobre la abstención han sido "los dirigentes". "Me siento muy responsable", admitió. "Cuando debimos hacerlo no tuvimos ni diagnóstico ni reflexión". "En lugar de diálogo tuvimos el peor silencio: el que se resigna a callar, quizá porque los que tenemos cierta memoria pensábamos que el no se convertiría en un node entrada no", reflexionó.
Finalmente, no obvió en su discurso el desgaste que, previsiblemente, implicaría para el PSOE y a ojos de muchos votantes la eventual abstención en la investidura de Rajoy. Fernández reconoció que si los socialistas hubieran entrado en un Gobierno con Podemos serían vistos por esos sectores como parte del "cambio". "Y si nos abstenemos seremos casta", lamentó.
Mayoría por la abstención
Ya a puerta cerrada, según fuentes presentes en la reunión, en torno a una treintena de diputados y senadores solicitaron un turno de palabra, aunque finalmente intervinieron cerca de una veintena. La mayoría de ellos, de acuerdo con el sector próximo al anterior secretario general, Pedro Sánchez, se posicionó a favor de evitar unas terceras elecciones por la vía de la abstención del PSOE. Además, abogaron por mantener la disciplina de voto del partido y por no fracturar el grupo parlamentario.
Siempre según estas voces, sólo hubo tres intervenciones que abiertamente defendieron el no hasta el final: la de la diputada por Madrid Margarita Robles –que días atrás no descartó incluso dejar el escaño si el Comité Federal decidía la abstención de los parlamentarios socialistas–, la del gipuzcoano Odón Elorza –que pidió que se otorgue a los diputados libertad de voto para poder obrar en conciencia– y la del diputado del PSC Marc Lamua.
Los cercanos a Sánchez, que defienden el no en el seno del grupo, consideran que el de la abstención es un debate que debería abordarse en el Comité Federal y no en las reuniones de los parlamentarios. En la celebrada hace dos semanas, por ejemplo, optaron por no tomar la palabra y decidieron reservarse para el comité. Este martes, en cambio, tenían previsto que el senador por Burgos Ander Gil interviniera para argumentar su postura. Sin embargo, indicaron estas fuentes, a Gil no se le otorgó finalmente turno de palabra.
Reconstruir el PSOE
Fernández también subrayó en su intervención inicial en abierto que el PSOE necesita una "reconstrucción". Apeló a la necesidad de "reconstruir" el "discurso, el proyecto, las ideas y el liderazgo" del partido en el próximo congreso, al que deseó que los socialistas lleguen "sosegados" y "reflexionados": "El edificio político del PSOE está muy dañado, pero conservamos el solar", resumió. Para el presidente de la gestora, la formación vive su momento "más vertiginoso" tras el "espectáculo de enfrentamiento" y "lucha cainita" del Comité Federal del 1 de octubre, que desembocó en la dimisión de Pedro Sánchez.
En su discurso recordó la historia del PSOE, que calificó de "uno de los actores políticos fundamentales para pasar de un país dictatorial a uno abierto, moderno y democrático" tras soportar "la guerra" y "habiendo tenido que recorrer un desierto calcinado de 40 años". "Lo hicimos porque fuimos capaces de conectar con nuestra antigua base social, nuestros valores (...). Lo hicimos con responsabilidad, cambio, solvencia, moderación y un discurso para el conjunto de España como espacio público de ciudadanía compartido", dijo.
"Y tenemos que volver a hacerlo: reconstruir la organización en un momento extraordinariamente difícil", conminó Fernández, quien sostuvo que "la crisis de la socialdemocracia" es en realidad una crisis de "la política", caracterizada por la existencia de "fuerzas económicas y financieras" que "flotan" en un "magma" sin "control ni regulación" y por la imposibilidad de hacer "políticas desde un sólo país". "Europa está confusa (...). No sabemos si avanza o retrocede", agregó.
La tarea de la reconstrucción, dijo Fernández, deberá abordarse en un "contexto político" en el que el PP ha demostrado tener un "proyecto político profundamente reaccionario", unas "arterias morales muy endurecidas" y una historia "escrita con la tinta de la pluma de un elegante gerente", aunque recordó que fue la "fuerza más votada". De Podemos afirmó que es "capaz de convertir la indignación en política", pero "sin argumentos" y con el fin de "convertir al PSOE en su subalterno" y de reducirlo a su "mínima expresión electoral".
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La gestora convoca el Comité
Después de reunirse con los diputados y senadores del PSOE, el presidente de la gestora se desplazó a la sede federal del partido en Ferraz, donde está convocada una reunión de la dirección transitoria. Esta segunda cita tiene por objetivo poner fecha formalmente el Comité Federal que previsiblemente se celebrará este próximo domingo y en el que los socialistas deberán debatir y decidir si viran finalmente a la abstención en la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy.
Sobre esta cuestión de fondo, el número dos de Susana Díaz en el PSOE andaluz, Juan Cornejo, defendió abiertamente este lunes que los socialistas faciliten un nuevo Ejecutivo del líder conservador a través de su abstención. Sin embargo esa posición no es, ni mucho menos, unánime. Ni siquiera entre los diputados del PSOE, de los que hasta una veintena se mantiene en el no a Rajoy. Nueve ya han hecho pública esa posición y una decena esperará al Comité Federal para pronunciarse.