“Gas Natural viola los derechos humanos”

Este sábado, Podemos convocó una concentración frente a la sede de Gas Natural Fenosa para denunciar el aumento de la pobreza energética en el país. Esta protesta está motivada por la reciente muerte de una anciana en Reus,  que falleció en un incendio ocasionado por unas velas después de que, hace dos meses, esa compañía eléctrica le cortara la luz por impago.

Tras gritos de "El próximo corte, que sea en la Moncloa" o "Este invierno, nadie sin luz" , los centenares de personas reunidas recibieron entre vítores a los líderes de Podemos e IU, Pablo Iglesias y Alberto Garzón, que se dirigieron a los medios para mostrar su rechazo a las prácticas abusivas de las empresas energéticas. 

Iglesias, tras afirmar que "la política en el Parlamento es importante", pero que seguirán esforzándose "fuera", advirtió de que "mientras sigamos gobernados por partidos políticos que tienen algunos de sus expresidentes y exministros en consejos de administración de empresas como estas" se seguirá comprando "la voluntad popular". 

Por otro lado, garantizó que, de llegar al Gobierno, no nacionalizaría ese tipo de empresas, ya que considera tal medida como “extrema” y añadió que “fomentando la competitividad y el cumplimiento de la ley, podríamos tener una situación sensata”.

Garzón aseguró que "lo que ha ocurrido es reflejo de que los recortes y las políticas de las grandes empresas pueden implicar la muerte de ciudadanos de nuestro país". Añadió que a pesar de la gravedad de la situación, "los grandes prtidos políticos que han gobernado durante los últimos años" se han mantenido en silencio y que la forma de hacer política desde Unidos Podemos es la de "hacer oposición en el Parlamento y también en la calle, demostrando que hay una forma diferente de entender la política, una forma diferente de entender la economía".

A la hora de dirigirse a los congregados, Iglesias insistió en la necesidad de una sociedad que exija que todo el mundo cumpla la ley, porque Gas Natural Fenosa tiene que “cumplir la legislación internacional en materia de derechos humanos”. Recalcó que “en la cuarta economía de la zona euro, no se puede consentir que haya gente a la que le corten la luz y la calefacción”.

Alberto Garzón se dirige a los congregados frente a la sede de Gas Natural Fenosa en Madrid. | IL

Tras apuntar que el patriotismo busca “defender los derechos sociales y los servicios públicos”, se enorgulleció de que “en Podemos e Izquierda Unida nadie se siente en el consejo de administración de una empresa como esta”.

Señaló, además, que según la Ley Catalana contra la pobreza energética, Gas Natural, antes de cortarle la luz a la anciana, tendría que haber informado a los servicios sociales del Ayuntamiento de Reus. Iglesias terminó su intervención en torno a la idea de que “el origen de la democracia está en la revolución”, remitiendo una vez más a hacer oposición en la calle además de en el Parlamento.

Por su parte, Alberto Garzón criticó que las “grandes empresas como esta [Gas Natural Fenosa], sólo buscan el beneficio propio en contra de la mayoría social” y que el fallecimiento de la anciana refleja que “los recortes no sólo son sobre nuestras condiciones materiales de vida, como los salarios o las pensiones, sino que también afectan a la vida misma. Los recortes matan”.

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Recordó a quienes los definen como antisistema que es el sistema el que empuja “a la precariedad, a la pobreza, a la miseria y a la muerte” y que los que son "verdaderamente antisistema” son los que “incumplen el artículo 128 de la Constitución Española que dice que toda la riqueza Española debe estar subordinada al interés general”.

Rafa Mayoral,  secretario de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales de Podemos, fue el último en tomar el megáfono: "En cuarenta lugares de todo el Estado [en referencia a las concentraciones convocadas este sábado] se está señalando a Gas Natural como una empresa que viola los derechos humanos y que no respeta las leyes de nustro país y la normativa internacional".

Mayoral también fue el encargado de pedir el minuto de silencio en honor a Rosa –la anciana fallecida– y al resto de víctimas de la pobreza energética con el que se dio por desconvocada la concentración.