La resistencia a los antibióticos: Problema global y enfoque holístico

Jesús Lizcano Álvarez

En fechas recientes se ha celebrado la 79ª Asamblea General de la ONU, en la cual se ha dedicado una reunión de alto nivel a la resistencia a los antibióticos, lo cual viene a evidenciar que este fenómeno es actualmente una de las mayores amenazas para la salud global, reconociéndose que constituye un problema general y creciente en todo el mundo, y que afecta a todos los países independientemente de su nivel de desarrollo. A tal efecto, los líderes y representantes mundiales han adoptado en dicha reunión una declaración política que reafirma el compromiso de reducir las muertes humanas relacionadas con la resistencia a los antibióticos en un diez por ciento para 2030, subrayándose en esta declaración la necesidad de una acción coordinada a nivel mundial, regional y nacional. Cabe recordar igualmente en el ámbito internacional que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado dicha resistencia como una de las diez mayores amenazas mundiales para la salud pública. 

En este contexto, diversas instituciones internacionales han enfatizado la necesidad de abordar dicha resistencia a los antibióticos desde una perspectiva integral, denominada “One Health“(Una Salud), integrando a tal efecto: la Salud Humana, Animal y Ambiental.

Recordemos que la resistencia a los antibióticos es un fenómeno en el cual las bacterias, virus, hongos y parásitos desarrollan la capacidad de resistir a los medicamentos diseñados para eliminarlos o inhibir su crecimiento, lo cual significa que las infecciones causadas por estos microorganismos se vuelven más difíciles de tratar, aumentando el riesgo de complicaciones graves y de muerte. Los fríos datos muestran que dicho fenómeno viene originando millones de muertes anuales en los últimos años derivadas de este tipo de infecciones resistentes. 

Entre los numerosos efectos y consecuencias médicas y de salud de este problema, cabe señalar, por una parte, el claro incremento de infecciones de distintos tipos y un resurgimiento de enfermedades infecciosas que antes se consideraban controladas, como la tuberculosis y la gonorrea. Además de esto se da un mayor nivel de gravedad en muchas enfermedades, ya que las infecciones resistentes a los antibióticos suelen ser más difíciles de tratar y pueden causar enfermedades más graves, lo cual supone una clara amenaza para la salud pública a nivel mundial. Además, el uso inadecuado de antibióticos, las deficiencias en los sistemas de vigilancia y control de infecciones, y la falta de acceso a medicamentos efectivos son factores que contribuyen a empeorar esta situación.

Se da un mayor nivel de gravedad en muchas enfermedades, ya que las infecciones resistentes a los antibióticos suelen ser más difíciles de tratar

Por otra parte, si analizamos el problema desde una perspectiva económica, cabe recordar que este fenómeno tiene profundas implicaciones económicas tanto a nivel nacional como internacional, entre otras las siguientes: a) Prolongación de las estancias hospitalarias, incrementando la necesidad de tratamientos más caros y complejos, y elevando los gastos asociados a complicaciones y reingresos. b) Pérdidas de productividad, ya que las infecciones resistentes a los antibióticos causan bajas laborales y reducen la productividad de los trabajadores, tanto en el sector público como en el privado. c) La investigación y el desarrollo de nuevos antibióticos y terapias alternativas son costosos y requieren de grandes inversiones.

Además de estos costes directos existen otros costes indirectos derivados de este problema como pueden ser: a) Impacto en el turismo, ya que la propagación de infecciones resistentes puede afectar negativamente a la llegada de turistas, especialmente en destinos populares. b) Pérdida de confianza en los sistemas de salud, dado que la incapacidad de tratar eficazmente las infecciones puede erosionar la confianza de la población en los sistemas sanitarios. c) Impacto en la agricultura, ya que la resistencia a los antibióticos en bacterias que infectan a los animales puede generar pérdidas económicas en el sector agrícola y ganadero, debido a la disminución de la producción y a las restricciones comerciales. d) Aumento de la desigualdad, ya que los países de bajos y medianos ingresos son los más vulnerables a los efectos económicos de este fenómeno, ya que tienen menos recursos para hacer frente a dicho problema.

En cuanto a la forma de abordar este problema, realmente global, se hace muy necesaria una perspectiva holística, integral y multidisciplinar, ya que se necesita la colaboración de los distintos organismos e instituciones, tanto nacionales como internacionales, así como las perspectivas y soluciones provenientes de profesionales de distintas disciplinas, tales como los médicos, los tecnólogos e informáticos, veterinarios, economistas, biólogos, estadísticos, o bioquímicos, entre otros. La conjunción de distintas perspectivas y fuentes científicas de colaboración es una condición básica para afrontar este importante problema.

Por otra parte, a nivel de actuaciones concretas y soluciones más inmediatas y generales a realizar, cabe señalar las siguientes: a) Uso racional de antibióticos, promoviéndose una utilización adecuada y moderada de los mismos tanto en la medicina humana como veterinaria. b) Mejora de las prácticas de higiene personal, fomentándose el lavado de manos y otras prácticas de higiene para prevenir la propagación de infecciones. c) También es necesario un adecuado monitoreo social de la resistencia a los antibióticos por parte de organismos sanitarios, de cara a identificar y responder rápidamente a los brotes infecciosos. d) Es igualmente importante promover la vacunación para prevenir enfermedades infecciosas y reducir la necesidad de antibióticos, así como invertir en infraestructura sanitaria y mejorar el acceso al agua potable y saneamiento básico. Todo ello, en fin, acompañado de un mayor esfuerzo público de educación y concienciación, de cara a educar al ciudadano sobre la importancia del uso adecuado de los antibióticos y las consecuencias de la resistencia.

Resulta necesario, en definitiva, que todos los actores e instituciones involucrados, incluyendo gobiernos, profesionales de la salud, industria farmacéutica y sociedad civil, puedan trabajar juntos desde una perspectiva holística para abordar este muy importante desafío social y garantizar en buena medida la eficacia de los antibióticos para las futuras generaciones. Esperemos que los responsables públicos, tanto nacionales como internacionales, respondan de forma urgente a este importante desafío global.

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Jesús Lizcano Álvarez es catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid, Académico de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras, cofundador y expresidente de Transparencia Internacional España y director de la revista Encuentros Multidisciplinares.

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