Rouco dedica más tiempo a hablar de la unidad de España que a la crisis

Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha expresado durante el discurso inaugural de la Asamblea Plenaria de la CEE celebrada en la mañana de este lunes la "preocupación" de los obispos por la "unidad" de España; por que las "heridas" del terrorismo no se curen por la "vía del arrepentimiento", y por las "leyes injustas" que conciernen a la familia y al matrimonio, en referencia a las leyes del aborto y el matrimonio homosexual. Durante su discurso, el arzobispo ha dedicado más tiempo a combatir el soberanismo que a la crisis económica que afecta a miles de familias. 

"Nos preocupa que la unión fraterna entre todos los ciudadanos de las distintas comunidades y terrirorios de España, con muchos siglos de historia común, pudiera llegar a romperse", ha declarado Rouco. El arzobispo de Madrid ha subrayado que la "unidad de la nación española" es una parte principal del "bien común de nuestra sociedad". En este sentido, ha defendido la importancia de los "criterios morales y pastorales, de justicia y caridad", defendidos por la Conferencia Episcopal Española, de carácter "prepolítico". "Estos criterios –ha explicado–deben regir la vida de la comunidad política en orden a la promoción del bien común".

El presidente de la CEE también ha recalcado la "preocupación" de los obispos por que las "heridas causadas por el terrorismo" no se "curen por la vía del arrepentimiento". Rouco ha señalado su miedo a que el "propósito de enmienda y de la satisfacción de las víctimas" no se lleve a cabo "por el camino del perdón y de la misericordia buscada, aceptada y concedida de corazón", en relación con la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la doctrina Parot. 

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Por otro lado, el arzobispo ha señalado la preocupación de la Iglesia por "el presente y futuro del matrimonio y de la familia". "Con todo respeto e incansable insistencia –solicitarán al Gobierno–un giro positivo de la legislación y de la política sobre el matrimonio y la familia", ha explicado.

En referencia a las dificultades que afectan a la familia y al matrimonio ha recalcado que "es verdad que las leyes no son ni pueden ser la única ni tal vez la principal solución de estos problemas. Pero las leyes injustas contribuyen mucho al agravamiento de los problemas", ha precisado. "La actual legislación, que ni siquiera reconoce la realidad humana del matrimonio en su especificidad con una institución o figura jurídica adecuada, debe ser corregida y mejorada porque compromete seriamente el bien común". Rouco también ha insistido en la importancia del "ámbito de la educación y de la formación católica" para combatir "el egoísmo, que triunfa en la vida matrimonial y familiar de España".

Entre las dificultades que afronta España, Rouco ha señalado "la crisis económica" de la cual empieza a atisbar algunas señales de "recuperación", en sintonía con el discurso que mantiene el Gobierno en las últimas semanas. También ha hecho referencia a la necesidad de "reducir sustancialmente el paro", especialmente el que "sufren tantos jóvenes".