SECtOR ELÉCTRICO
Iberdrola paraliza las inversiones en España pese a haber ganado 24.427 millones desde 2003
El salmantino Ignacio Sánchez Galán, 63 años, presidente de Iberdrola desde 2006, está muy enfadado porque ni a él ni al resto de las empresas agrupadas en la patronal Unesa (Endesa, Gas Natural Fenosa, E.On y EDP-HC) les gusta la reforma eléctrica aprobada por el Gobierno. La reforma recorta sus ingresos en un contexto de caída de la demanda, y, por ello, Sánchez Galán ha decidido abrir la batalla con el Ministerio de Industria: Iberdrola paraliza las inversiones en España hasta 2016 pese a que sus beneficios desde 2003 alcazan los 24.427 millones de euros. La pelea puede acabar afectando a los ciudadanos.
Galán ha anunciado que en los próximos tres años la inversión en España se va a limitar a lo indispensable para que la red no se venga abajo. De los 9.600 millones de inversión total previstos, sólo 1.500 millones, el 15%, se invertirán en España.
Iberdrola destinará la mayor parte de las inversiones a Reino Unido (41% del total), Estados Unidos (17%) y Latinoamérica (23%), con especial atención a México. Para España apenas quedan 500 millones de euros anuales. La decisión, anunciada en Londres por Sánchez Galán durante la presentación de resultados de la compañía, supone la paralización de las inversiones de la empresa en el país.
El enfado de Galán es mayúsculo porque, según la empresa, las decisiones de regulación adoptadas por el Gobierno español han restado más de 800 millones al beneficio de 2013. El pasado año, pese a la caída del consumo, a la incertidumbre regulatoria y los recortes, la compañía ganó 2.572 millones de euros, un 7% menos que en 2012.
Beneficios elevados
Los 2.572 millones son parte de los 24.427 millones que la compañía ha ganado desde 2003: 1.060 millones en 2003 (+10,5%); 1.210 millones en 2004 (+14,02%); 1.382 millones en 2005 (+15,6%); 1.660 millones en 2006 (+20,1%); 2.353 millones en 2007 (+41,8%); 2.850 millones en 2008 (+21,5%); 2.824 millones en 2009 (-1,3%); 2.870 millones en 2010 (+1,6%); 2.805 en 2011 (-2,3%) y 2.841 millones en 2012 (+1,3%).
Iberdrola sostiene que el beneficio en España, donde el consumo ha caído en picado, se sitúa a niveles de 2000 y sólo representa un tercio de los beneficios totales. “En estos momentos somos más británicos, estadounidenses y mexicanos que españoles”, aseguró Sánchez Galán en Londres.
Iberdrola, con operaciones como la compra de Scottish Power (Reino Unido), Energy East (EE UU ) o Elektro (Brasil) logró diversificar y ampliar su presencia internacional. Pero la base son los buenos años de beneficios en España, con ejercicios (entre 2003 y 2008) donde las ganancias crecieron por encima del 15% y el 20% anual.
Menos plantilla
El anuncio de paralización de inversiones, así como la reducción de plantilla en 1.000 personas por bajas vegetativas, va en la línea de advertencia que han compartido las empresas de Unesa desde el pasado mes de julio. La advertencia siempre ha sido la misma: si el Gobierno mantiene los recortes previstos en actividades reguladas (transporte, distribución, extrapeninsulares...), las inversiones sufrirán y sufrirá tambien el empleo.
Las compañías integradas en Unesa saben que tienen mucho poder en sus manos: las cinco principales empresas suponen un 1,2% del producto interior bruto, mantienen 37.000 empleos directos y 150.000 indirectos y se relacionan con más de 10.000 pequeñas y medianas empresas.
Las decisiones que afecten a la inversión en la red por parte de las compañías se traducirá en menor empleo y también, a la larga, en el servicio a los ciudadanos. El recorte de inversiones en la red eléctrica tarda años en notarse, aunque a la larga, como sucedió en julio de 2007 en Barcelona, aparecen los problemas.
Para Iberdrola, y en general para las grandes compañías, hay un problema grave que está en la base de su enfado y de su pelea. En España, apostaron por la construcción de centrales de ciclo combinado (funcionan con gas natural), hasta tal punto que una cuarta parte de los 102.000 MGW de potencia instalada son de este tipo de centrales. El problema es que la caída de la demanda ha paralizado su actividad. Son una carga.
Lobby europeo
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No es un problema sólo del lobby eléctrico español. Sucede lo mismo en Europa, donde el desarrollo de las energías renovables y combustibles baratos (carbón) han desatado el miedo a la périda de beneficios en las grandes compañías. Por ello, directivos de 10 grandes empresas, entre ellas las españolas Iberdrola y Gas Natural Fenosa, celebraron en octubre de 2013 un acto conjunto en Bruselas para reclamar una rectificación de la política energética de la UE.
Su argumento es que el apoyo a las energías limpias encarece el recibo de la luz y no garantiza la seguridad de suministro. Lo llamativo es que, para reforzar sus argumentos, el lobby eléctrico agitó el fantasma de los apagones. Lo hizo el presidente del conglomerado energético francés, GDF-Suez, Gérard Mestrallet. Según Europa Press, Mestrallet lo explicó asÍ: "Lo que pedimos es integrar las renovables con tecnologías maduras en el mercado, así que no pedimos subsidios, pedimos incluso detener o reducir dramáticamente los subsidios a las renovables con tecnologías maduras y concentrar los subsidios en I+D para las tecnologías de mañana".
Para reforzar sus argumentos, Mestrallet recurrió al miedo. Según explicó, el cierre de plantas eléctricas que funcionan con gas natural en Europa (se han cerrado 50.000Megawatios, equivalentes a 50 plantas nucleares) incrementa el riesgo de que el sistema eléctrico europeo tenga problemas en cuanto haya un invierno frío. "El riesgo de apagón nunca ha sido tan alto" dijo Mestrallet.