El 96,2% de los ayuntamientos catalanes apoya la celebración del 9-N

911 ayuntamientos, el 96,2% de los 947 ayuntamientos catalanes ha aprobado mociones de apoyo a la consulta soberanista del 9 de noviembre, lo que representa el 88% de la población de Cataluña, mientras que 10 han votado en contra y otros 10 más no se han pronunciado. 931 ayuntamientos (el 98% del total) han celebrado plenos extraordinarios para aprobar la moción que propone apoyar a la convocatoria del 9-N en virtud de la Ley de Consultas, aprobada el 19 de septiembre por el Parlament.

Lo revelaron este miércoles en rueda de prensa el presidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Josep Maria Vila d'Abadal, y el de la Associació Catalana de Municipis (ACM), Miquel Buch, que celebraron la "revolución" que han protagonizado los ayuntamientos. Los dos coincidieron en que estos datos demuestran "la gran unanimidad que hay en Cataluña para poder votar, sea sí o no", y han destacado que hay 22 comarcas en las que el cien por cien de los municipios han aprobado mociones a favor de que se pregunte sobre el futuro de Cataluña el 9 de noviembre.

También avanzaron que el 86% de los municipios de Barcelona y su Área Metropolitana han apoyado la consulta, aunque se trata de la zona en la que más ayuntamientos han rechazado mociones de apoyo. Han concretado que se han mostrado favorables a la consulta el 80% de ayuntamientos del área del Baix Llobregat, tradicionalmente gobernada por el PSC, aunque estos consistorios representan el 49% de la población; el resto se ha mostrado en contra o bien no ha debatido el asunto.

Los alcaldes de los 911 municipios que han aprobado la moción a favor del derecho a decidir que proponía la AMI y la ACM entregarán las actas municipales al presidente de la Generalitat, Artur Mas, este sábado en el Palau de la Generalitat, en un acto que será "la mayor concentración de alcaldes catalanes de la democracia", dijo Vila d'Abadal.

Suspensión de la campaña

Buch y Vila d'Abadal mostraron su apoyo a la paralización por parte del Govern de la campaña institucional para celebrar la consulta el 9 de noviembre, después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya suspendido cautelarmente la Ley de consultas y la convocatoria. "Trabajaremos para que todos vayamos de la mano en defensa de la democracia, debemos ir todos a una, sin fisuras", dijo Buch, que destacó que ahora es momento de tener paciencia y esperar que el TC se pronuncie en base a las alegaciones del Govern.

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Resaltó que hay "muchos trabajadores públicos que tienen cierto miedo de sufrir represalias" si colaboran en la organización de la consulta, por lo que defendió la paralización del proceso, y subrayó la necesidad de tomar decisiones en base a la unidad de partidos y sociedad civil.

Vila d'Abadal admitió que la estrategia del Govern "puede dificultar muchos de los procesos que deben permitir que se desarrolle el propio proceso", pero destacó la necesidad de que la votación se celebre con total garantía democrática.

Preguntado por la posibilidad de que los municipios no acaten la decisión del TC y sigan con los trabajos para la consulta, dijo que "a nadie le toca hacer un paso adelante hasta que no haya un acuerdo unitario", aunque ha considerado que la única solución al debate soberanista es poder votar.