Sólo un diputado del PSOE se queja ante su grupo del “paso insuficiente” del pacto con el PP sobre los viajes

La transparencia a medias sobre los viajes de diputados y senadores acordada por PP y PSOE parece satisfacer a los socialistas. Sólo un parlamentario, Manuel de la Rocha, protestó en voz alta en la reunión con su grupo, y dijo que el paso dado era "insuficiente", que se quedaba corto por no haberse pactado desglosar los desplazamientos individualizados de los políticos. Avisó incluso de que el gesto iba a ser interpretado como una forma de "opacidad". La dirección del grupo, que al principio no veía la necesidad de publicar la relación pormenorizada, reculó en el transcurso del día. Su portavoz, Antonio Hernando, anunció finalmente que los socialistas sí desgranarán los traslados de cada parlamentario fuera de su circunscripción. 

Este martes se hizo público el acuerdo definitivo al que habían llegado PP y PSOE para fiscalizar los viajes que pagan las Cámaras, tanto al lugar de residencia del diputado o senador, para acudir a los actos políticos de partido o en las delegaciones oficiales de las Cortes. En la resolución de la Presidencia del Congreso [consúltala aquí], que no ha sido apoyada por grupos como Izquierda Plural o UPyD por considerarla insuficiente, se distingue entre esos tres tipos de desplazamientos. El pacto se hará efectivo a partir de la próxima semana, cuando se publique en el Boletín Oficial de las Cortes Generales.

Primer caso: los traslados que haga el diputado "desde o hacia su lugar de residencia habitual u ocasional", y los que haga "desde o hacia su circunscripción de elección" deberá comunicarlos por escrito a la Dirección de Recursos Humanos y Gobierno Interior de la Secretaría General de la Cámara, dentro de los 15 días siguientes a su realización. 

Los viajes a una circunscripción distinta para realizar actos de partido, o de naturaleza política o de representación institucional, el diputado o senador deberá contar "con la supervisión o el aval de la dirección" de su grupo. Una autorización que deberá constar en la notificación que se dirija a la Dirección de Recursos Humanos, o bien con carácter previo o después, siempre dentro de los 15 días siguientes a la fecha de realización del traslado. Si se supera ese plazo y no se ha comunicado el aval, el parlamentario deberá "reembolsar a la Cámara el importe" del billete. 

Los viajes en delegaciones oficiales del Congreso o del Senado, dentro o fuera de España, seguirán siendo autorizados y abonados por la Cámara, y publicados como hasta ahora. La resolución sí explicita que los viajes privados –o sea, los que no tengan ninguna relación con la labor política, como los imputados al presidente extremeño, José Antonio Monago, cuando era senador– no podrán ser cargados a las Cortes. Deberán ser abonados por el diputado o senador en cuestión. 

"Al que mienta se le va a pillar", dice el portavoz

Congreso y Senado, según la resolución, publicarán cada tres meses en sus respectivas webs "el gasto total de los desplazamientos" de los parlamentarios, diferenciados según estas tres categorías de viajes. Pero las dos instituciones, según ese acuerdo, no harán ningún informe individualizado. Delegan en los grupos la redacción de un informe de la actividad de sus miembros "que ha originado la necesidad" de esos viajes. Ese era el deseo del presidente de la Cámara baja, Jesús Posada.

Hernando, en rueda de prensa, aplaudió el pacto con el PP porque, después de 35 años de oscurantismo, se iba a arrojar "más control, más transparencia y más publicidad", y se felicitó de que este asunto se haya resuelto de forma "rápida, eficaz" y de modo inmediato, haciendo en la práctica imposibles "los viajes tipo Monago". "Al que mienta se le va a pillar y al que se le pille lo va a pagar", resumió el portavoz socialista. En esa comparecencia, por la mañana, adelantó que su grupo iría más allá de lo acordado con los conservadores, ya que se publicaría la agenda de todos los diputados. Pero no se haría lo mismo, afirmó, con la relación personalizada de viajes, porque en algunos casos conviene la discreción. Puso un ejemplo: igual que los periodistas tienen derecho a no revelar sus fuentes y están amparados por el secreto profesional, un parlamentario debe tener el derecho de no dar cuenta de una cita, por ejemplo, con un inspector de Trabajo que le quiera hacer llegar "irregularidades". 

Esa fue la información que trasladó Hernando en la reunión con su grupo en el Congreso. Le contestó media docena de diputados. La mayoría de las intervenciones reflejó un mismo "estado emocional", según relataron varios parlamentarios socialistas consultados por infoLibre: la sensación de que todos los políticos están siendo escrudiñados y tratados "como golfos" por la opinión pública cuando el que supuestamente hizo un uso indebido de la prerrogativa de las Cortes fue uno, Monago. El sentir, pues, era de apoyo a la dirección. 

Quien sí manifestó sus dudas fue el diputado madrileño Manuel de la Rocha, de la corriente Izquierda Socialista. "Yo dije que la propuesta acordada es un paso adelante, pero claramente insuficiente. Que se hablara de información global y de informes genéricos iba a ser interpretado como una forma de opacidad, porque la gente, fuera, tiene un deseo de una mayor transparencia", explicó De la Rocha a este diario. Sí sería lógica, agregó, "cierta discreción" en algunos casos, pero considera "imprescindible" apurar los márgenes de transparencia, para que los ciudadanos (y no sólo los grupos) fiscalicen a los políticos. 

"Estoy harta de que me tratan como una presunta ladrona"

El parlamentario socialista señaló que su posición era compartida "por varios compañeros" –como el diputado por Gipuzkoa Odón Elorza–, pero sólo él la verbalizó. El resto tomó la palabra para lamentar el grado de cuestionamiento de los diputados. Fue el caso de la canaria Pilar Grande o la catalana Isabel Lòpez i Chamosa. "Hemos entrado en una pendiente deslizante que no tiene fin, en una espiral que pone en jaque la democracia. Hoy son los viajes y mañana será el uso del teléfono. No tenemos nada que ocultar en nuestro grupo, pero el trabajo de los diputados es muy honorable, y al que no lo sea y lo pillen, que le corten la cabeza", dijo Grande, quien insistió en la necesidad de "explicar a los ciudadanos qué hacen exactamente los parlamentarios", para que no tengan una idea equivocada de su labor.

"Estoy harta de que me traten como una presunta ladrona", apuntó Grande. Una expresión que da buena cuenta del estado de ánimo de los miembros socialistas. Algunos, como Lòpez i Chamosa, recordaron que en muchos casos los diputados se desplazan en su coche porque no hay tren o vuelo a su circunscripción, y ese kilometraje se lo pagan de su bolsillo, "y eso no es justo", lamentaron. Los intervienientes sí consideraban que conviene la reserva en ciertos casos, porque los parlamentarios, sobre todo los de la oposición, deben reunirse con aquellos que les suministren información, y a veces estos no quieren que trascienda ese encuentro. No hubo críticas, durante la reunión, al hecho de que se llegara a un acuerdo con el PP, sin contar con el resto de grupos. Ninguno de los parlamentarios consultados cree que la firma del pacto se deba a la voluntad de los dos grandes de taparse mutuamente sus posibles MonagosMonagos. Todos confían en la "honorabilidad" y el buen hacer de sus compañeros.

La dirección del Grupo Socialista cambió de opinión en el transcurso de la jornada, como reconocieron fuentes oficiales. Se analizó la posibilidad de aportar un informe personalizado de los viajes de cada diputado, y se vio que era posible. Luz verde. "Sí, se dará individualizadamente el número de viajes fuera de su circunscripción de los 110 diputados y que la dirección ha avalado, y se hará cada tres meses. Además, se publicarán las agendas de todos ellos", confirmó Hernando a este periódico. 

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"Es el acuerdo al que se ha podido llegar con el PP"

En principio, no se detallará el destino de cada uno de esos viajes, ya que la información podrá recuperarse al cruzar esos datos con las agendas de actividades, que se divulgarán diariamente. La de Pedro Sánchez, el secretario general, por ejemplo, ya está colgada en su web personal, sanchezcastejon.es. El gasto de esos traslados, también en principio, "no se difundirá porque no sale del presupuesto del grupo, sino de las Cámaras".

Desde el PSOE se defendieron igualmente de las críticas de los partidos minoritarios, que reprobaron el acuerdo de los dos grandes partidos. El acuerdo se buscó con otras formaciones, alegaron, pero sobre todo con el PP, al ser la fuerza mayoritaria de la Cámara, y sin la cual no podrían aprobarse las medidas. "Además, el PP se puso en contacto con nosotros y eran ellos los que tenían que haber hablado antes con los demás. Este tenía que ser un acuerdo del Congreso, porque está pendiente un cambio del Reglamento", añadieron fuentes oficiales. ¿Y no se quedó corta la resolución? "Es el acuerdo al que se ha podido llegar con ellos", justificaron desde la dirección del grupo.