El PSOE subraya su distancia con el PP para ahuyentar el fantasma de la gran coalición

Pedro Sánchez firmó este lunes un pacto de Estado con Mariano Rajoy, con una escenificación solemne en la Moncloa de por medio. Pero al tiempo el PSOE intenta hacer ver que ese acuerdo, que se ciñe a la lucha contra el terrorismo yihadista, no es extensible a ninguna otra materia. Que no hay ni habrá ninguna gran coalición, porque PSOE y PP son dos partidos "antagónicos" y sus diferencias son "absolutas", "abismales".

El afán de los socialistas es recalcar que ha actuado con "responsabilidad" y que su secretario general obró con "sentido de Estado" al impulsar el acuerdo con el PP, el cuarto que se firma en materia antiterrorista después del Pacto de Madrid de 1987, el de Ajuria Enea de 1988 y el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo de 2000. Los ciudadanos, según enfatizó Antonio Hernando, el portavoz socialista en el Congreso y uno de los negociadores, "no podrían perdonar" que las dos grandes fuerzas no actuarán juntas en una cuestión tan sensible como esta.

Para el PSOE, firmar el pacto ha supuesto asumir, aunque de forma indirecta, que los delitos de terrorismo con resultado de fuerte conllevarán la "máxima pena" establecida en el Código Penal que, según la reforma que está liderando el Gobierno en solitario y que está ya en el Senado, es la cadena perpetua, que el PP ha rebautizado como prisión permanente revisable. Los socialistas tiraron por elevación y, aparte de suscribir una proposición de ley orgánica para reforzar la lucha antiterrorista [consúltala aquí en PDF], plantearon el pacto de Estado, un documento de carácter más político, que les permitía reflejar la discrepancia con el PP respecto a la cadena perpetua, una condición inexcusable que los barones habían pedido a Sánchez.

"Buenos réditos" trajo el pacto de 2000

En ese texto, el que suscribieron Sánchez y Rajoy en la Moncloa ayer lunes, se dice que el acuerdo "no se verá afectado por los posibles cambios en el sistema de penas que puedan producirse en el futuro en función de las posiciones mantenidas por las partes [PP y PSOE] en el curso de la tramitación de la reforma del Código Penal". La dirección de Sánchez considera un "elemento fundamental" que el Gobierno haya asumido que el pacto seguirá "vigente" aun cuando se derogue la prisión permanente revisable si el PSOE vuelve al poder. Y también creen un éxito que Rajoy haya aceptado que el principal partido de la oposición recurra la cadena perpetua ante el Tribunal Constitucional. Es más, según Hernando, el PSOE presentará su impugnación "al día siguiente" de que la reforma del Código Penal se publique en el Boletín Oficial del Estado.

El portavoz recalcó que las diferencias ideológicas y programáticas con el PP son "abismales, absolutas", y no coinciden, por ejemplo, en cómo sacar a España de la crisis, en la reforma laboral, en el recorte de derechos y libertades. Son partidos "antagónicos". Pero "si hay un tema" en el que PP y PSOE deben estar juntos, dijo, es en la lucha antiterrorista. Puso el ejemplo de lo que ocurrió en 2000, cuando a raíz de aquel acuerdo, propuesto por José Luis Rodríguez Zapatero se cambió la Ley de Partidos. Aquella unidad, ensalzó, trajo "buenos réditos" e hizo a España "más fuerte" en el combate al terror. "Y a nadie se le ocurrió hablar entonces de gran coalición" porque era "inconcebible", como lo es a día de hoy. "No hay posibilidad de pacto con el PP en otros temas, sólo es esto, el terrorismo", incidió, intentando poner tierra de por medio.

Sin embargo, ese no resultaba aparentemente contradictorio con lo que Sánchez afirmó desde Barcelona, en un acto del Cercle d'Economia. El secretario general defendió el pacto con Rajoy y pidió nuevos acuerdos "de fondo", por ejemplo sobre educación, una propuesta que ha reiterado en más ocasiones. "Me gustaría que hubiesen más acuerdos", explicó, en la única referencia que hizo al texto de ayer, informa Europa Press. 

Hernando explicó que igual que en 2000 se respondió a una ofensiva de ETA, ahora se contesta a los atentados de París. El PSOE quería "trasladar la unidad" que se vio en la gigantesca manifestación en la capital gala a nuestro país. "Es el único motivo por el que se hace ahora", dijo, y no hay "cálculos electorales ni de ningún otro tipo", más que garantizar la seguridad de los ciudadanos sin recortar sus libertades. "No hemos pensado a quién beneficia en clave partidista; beneficia a los ciudadanos, a las Fuerzas de Seguridad, a la administración de Justicia y a la imagen de España", resaltó.

Sánchez "ha estado a la altura de las circunstancias"

El portavoz fue preguntado por las discrepancias de jueces y fiscales progresistas, que consideran innecesaria la introducción de nuevas medidas porque ya el Código Penal es muy duro, y porque el PSOE ha asumido a fin de cuentas la cadena perpetua revisable. Hernando respondió que es verdad que se ha ido adaptando la legislación a las nuevas amenazas, y que se atendieron las conclusiones de la comisión de investigación del 11-M, pero los terroristas avanzan "más rápido". Alegó que hace años Internet no había evolucionado como hasta ahora, ni existía el caso de los terroristas retornados y los lobos solitarios, ni existía el Estado Islámico. Además, insistió en que a través de las negociaciones se ha mejorado y perfilado el texto inicial del PP, de modo que la proposición de ley, cuando quede aprobada, será "bien exigida" por jueces y fiscales.

Hernando también rechazó la idea de que la escenificación en la Moncloa perjudique al PSOE. Fue la misma que en 2000, defendió, aunque en aquella ocasión suscribieron el pacto los secretarios generales de PP y PSOE, Javier Arenas y José Luis Rodríguez Zapatero, ante la mirada de José María Aznar. La Moncloa, según el portavoz socialista, es el "escenario adecuado" para una ocasión como esta. ¿Consolida la imagen de Sánchez como hombre de Estado? "El líder de la oposición ha estado a la altura de las circunstancias, ha demostrado que tiene sentido de Estado" firmando el pacto. 

La proposición de ley fue suscrita este martes por PP, PSOE y tres partidos del Mixto: UPN, Coalición Canaria y Foro Asturias. Y registrada a continuación en el Congreso. Hernando aseguró que su formación no se olvida del resto de grupos y prometió hacer un "esfuerzo" para que se unan al acuerdo o a cualquiera de las leyes que lo desarrollen. 

Críticas de IU, UPyD y PNV

Sin embargo, la postura del resto de partidos sigue siendo más que fría. Cayo Lara, presidente de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), cree que el PSOE ha querido caer en la "trampa" que le ha puesto el PP, y lo que se ha escenificado es "una gran coalición para aplicar la cadena perpetua por la puerta de atrás". El coordinador de IU volvió a dejar clara su oposición al acuerdo, tanto por la forma como por el fondo, y avanzó que se opondrá a la toma en consideración de la proposición. Aseguró que la posición del PSOE no se comprende. "No se puede entender que con una mano se esté firmando la cadena perpetua y luego se diga se va a recurrir el Código Penal que la contempla. Si se está en contra de la prisión permanente revisable, sencillamente no se firma". dijo en rueda de prensa en la Cámara baja. 

El portavoz adjunto de UPyD en el Congreso, Carlos Martínez Gorriarán, considera que el pacto es más "una foto propagandística" para apuntalar el bipartidismo. Pero ese acuerdo, siguió, no les ayudará a remontar frente a una sociedad "harta" de la alternancia de PP y PSOE y "más dura con las incongruencias". Gorriarán cargó igualmente contra el PSOE, quien pasó de asegurar que la cadena perpetua es una "línea roja" a considerarla una "línea de puntos". "Y anuncian que van a recurrir la prisión permanente al TC, pero, entonces, ¿por qué la firman en el pacto?", se preguntó, informa Europa Press.

También el PNV se mostró crítico. Su portavoz de Interior y Justicia en el Congreso, Emilio Olabarria, denunció el pacto por "electoralista", por tener serias "deficiencias técnico-jurídicas" y por estar vinculado a la prisión permanente revisable. Su grupo tendrá una posición "presumiblemente no favorable" a la toma en consideración de la proposición de ley la semana próxima. El diputado se mofó igualmente de la posición socialista: este es el "único pacto en la historia política de la humanidad sujeto a condición", la de "eliminar la cadena perpetua si el PSOE gana las elecciones". 

Gobierno: España está en una posición de "liderazgo mundial"

El Ejecutivo también salió a valorar el texto rubricado en la Moncloa. La ley orgánica surgida del mismo, dijo el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, coloca a España en una posición de "liderazgo mundial" en la lucha contra el terrorismo yihadista. El ministro compareció acompañado de su homólogo de Justicia, Rafael Catalá, quien defendió la constitucionalidad de la cadena perpetua revisable y aplaudió la fórmula recogida en el documento, ya que garantiza en cualquier caso que a los delitos por terrorismo se le aplicará la pena más alta recogida en el Código Penal. Catalá consideró legítimo que el PSOE presente un recurso ante el TC, una intención que ya había manifestado durante las negociaciones, según reconoció.

"No era entendible" que no hubiera un entendimiento entre las dos grandes fuerzas, sostuvo Fernández Díaz, que invitó a los demás grupos a sumarse: "Cuanto más seamos, más fuertes seremos". El ministro recordó, en línea con lo que afirmó el PSOE, que el pacto de 2000 supuso "el principio del final de ETA".