El Congreso aprueba el rescate a Grecia y Guindos carga contra los “cantos de sirena del populismo”

El ministro de Economía, Luis de Guindos, alertó este martes en el Pleno del Congreso de los Diputados contra los "cantos de sirena del populismo" y los "espejismos" que, a su juicio, generan determinadas opciones políticas. Guindos realizó estas declaraciones durante el debate de la contribución española al tercer rescate a Grecia.

Al término del debate, la Cámara baja votó una resolución no vinculante sobre el aporte de 10.150 millones de euros que hará el Estado español, y que fue aprobada con 297 votos a favor, 20 en contra y 5 abstenciones. PP, PSOE, Convergència, Unió, UPyD, PNV, CC, Foro Asturias y UPN votaron a favor y la Izquierda Plural, Compromis, Amaiur, ERC y BNG se opusieron

En referencia a las políticas puestas en marcha por el Ejecutivo heleno de Alexis Tsipras, Guindos afirmó que "no caben atajos" en la Europa del euro y que las medidas que no son "responsables" dejan "frustración y descontento social", especialmente "entre los más vulnerables". Según el titular de Economía, las medidas de Tsipras "podrían haber detraído hasta cinco puntos del PIB del país". Por ello, agregó, se han exigido a Grecia medidas "muy estrictas" para concederle auxilio financiero. "Hace meses la condicionalidad habría sido mucho menos estricta", concluyó.

El ministro criticó el referéndum convocado por Tsipras y afirmó que provocó "enorme incertidumbre" en las negociaciones y que se perdiera "mucho tiempo" hasta llegar a un acuerdo. En respuesta a las críticas de algunos grupos de la oposición, que han cargado contra las medidas de austeridad, Guindos dijo que "países como Irlanda y Portugal demuestran que cuando los programas [de rescate] se aplican con rigor, funcionan". "Las obligaciones se cumplen y cuando no se cumplen se lleva a los ciudadanos a la ruina. Por eso no se pueden decir según qué cosas", añadió por su parte el diputado del PP Vicente Martínez-Pujalte.

Pujalte resaltó que el rescate a Grecia no es ningún "castigo", sino que incluye medidas para que "los griegos vivan mejor". El parlamentario conservador opinó que el nuevo rescate implica que "cada español, que ya tenía comprometidos 700 euros con los rescates previos, ahora tendrá que poner otros 200 euros porque Tsipras lo ha hecho mal, porque Grecia ha optado por políticas fracasadas y porque su Gobierno ha fracasado".

Apoyo con reservas del PSOE

El diputado del PSOE Juan Moscoso sostuvo que el rescate debería completarse con "un plan de ayuda humanitaria", aunque coincidió en la crítica al primer ministro heleno Alexis Tsipras, de quien opinó que "se equivocó al pensar que podía actuar solo". En los pasillos de la Cámara baja, el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, llamó a una “mayor integración política, social y económica en Europa”. Moscoso, en su intervención, agregó que "Europa también ha cometido muchos errores al insistir tanto con la austeridad" y criticó al Gobierno español por su "ausencia total de ideas" en el diseño del rescate a Grecia.

En esa línea, dijo que el Ejecutivo aspiró a hacer de Guindos presidente del Eurogrupo "como premio a la obediencia" a las políticas impulsadas por la canciller alemana Angela Merkel. "Han aspirado a la Presidencia del Eurogrupo sin proyecto alguno, creyeron que se podía nombrar al presidente del Eurogrupo como este Gobierno nombra a algunos embajadores", concluyó en clara alusión al reciente nombramiento del exministro de Educación, José Ignacio Wert, como embajador ante la OCDE en París.

Mucho más duro se mostró el diputado de la Izquierda Plural, Alberto Garzón, que calificó el acuerdo de rescate de "perjudicial para Grecia y la Unión Europea" y de "fundamental" tanto para el futuro del pueblo griego como para "el futuro de España". Garzón dijo que la austeridad ha sido "veneno" para Grecia y tachó de "desmantelamiento del Estado" el conjunto de medidas impuestas a ese país a cambio del tercer tramo de auxilio financiero. El diputado alertó del posible "crecimiento del fascismo" a consecuencia de la "humillación" a Grecia, país al que, subrayó, se obliga a "pagar hasta la última gota de sangre" y a adoptar reformas que "sólo van a empobrecer a los griegos y a empeorar las cosas".

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, también intervino en el Pleno y señaló que "el acuerdo alcanzado es probablemente el mejor de los posibles", pero que "persiste en repetir errores pasados" de "diagóstico" y "receta". La diputada, cuyo grupo votará a favor, estimó que el plan de rescate "no puede funcionar", si bien reprochó a Tsipras su actitud "irresponsable" en las negociaciones. Finalmente, dijo que esta crisis está "a punto de liquidar el proceso de ingragración europea" y reclamó una gestión "política" de la crisis de Grecia: "No se puede tratar a Grecia como un mero acreedor, sino como a ciudadanos con dificultades", concluyó.

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Dos bloques

El resto de grupos quedaron divididos en dos bloques: Convergència, Unió, PNV, Coalición Canaria, Foro Asturias y UPN expresaron, con matices, su apoyo al rescate a Grecia. ERC, BNG, Amaiur, Geroa Bai, Compromis lo censuraron. Entre los primeros, Pere Macias (Convergència) calificó el acuerdo de "valioso" aunque expresó su preocupación por el "antieuropeísmo creciente". Entre los críticos, Joan Tardà (ERC) manifestó su "solidaridad con el pueblo griego" y alertó de que el rescate es "una imposición" que "desguaza el Estado del Bienestar" y "dinamita la Europa social".

El debate de este martes tiene lugar por decisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien el pasado 15 de julio anunció su decisión de llevar al Parlamento una votación sobre el tercer rescate a Grecia. De acuerdo con su respectiva legislación nacional, Alemania, Finlandia, Austria, Holanda, Estonia y Eslovaquia están obligados a votar en sus parlamentos el rescate a Grecia, pero no es el caso de España. Las arcas públicas españolas aportarán 10.150 millones de euros a esta operación, con lo que su aportación total al país heleno alcanzará los 34.000 millones, según precisó el ministro Guindos.