El Ayuntamiento de Cartaya cancela una obra de teatro sobre la ‘vía Nanclares’

El efecto del caso de los titiriteros acusados de apología del terrorismo por el espectáculo de marionetas representado en Madrid comienza a tener consecuencias para otras compañías. El grupo Proyecto 43-2 denunció en la mañana del jueves que el Ayuntamiento de Cartaya (Huelva) ha decidido cancelar su obra La mirada del otro, que retrata un encuentro entre un exmiembro de ETA y una víctima del terrorismo en el contexto de la vía Nanclares y que estaba programada para el 9 de abril. 

María San Miguel, fundadora de la compañía, alega que la decisión tomada por el consistorio, gobernado por Independientes por Cartaya con el apoyo del Partido Popular y el Partido Andalucista, es consecuencia de la polémica generada en torno a los integrantes de Títeres desde Abajo, encarcelados de manera preventiva el pasado 6 de febrero y acusados por la Fiscalía de apología del terrorismo porque uno de sus personajes exhibía un cartel en el que se leía "Gora Alka-ETA". La Concejalía de Cultura del pueblo onubense ha negado a infoLibre que ese sea el motivo de su decisión: "Solo nos hemos basado en criterios técnicos". 

La explicación que esgrime el Ayuntamiento ante esta súbita decisión es que la obra estaba financiada por el programa PLATEA del Ministerio de Cultura, y que este les exigía sustituir una de las piezas de teatro seleccionadas por el consistorio por otra de danza. "Decidimos quitar la primera obra del año financiada por PLATEA, solo eso", declara Francisco Angulo, técnico del área, a este periódico. La Concejalía ha decidido mantener, sin embargo, el espectáculo familiar A la luna, previsto para el 16 de abril. San Miguel asegura que, más allá de la versión oficial, la decisión del Ayuntamiento tiene una motivación política: "Un funcionario nos explicó, off the record, que era para evitarse problemas [después del caso de los titiriteros]".

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El Ayuntamiento de Cartaya se puso en contacto con la compañía el pasado verano para acordar la representación de la obra, y se ratificó en su decisión en enero, cuando ambas partes firmaron la carta de compromiso que exige el Ministerio dentro del programa PLATEA como garantía del acuerdo entre consistorios y artistas. El contrato suele formalizarse un mes antes de la representación, por lo que aún no había sido firmado. El Ayuntamiento hizo pública en enero la programación del primer trimestre de 2016, y ya había sido incluso recogida por la prensa local. Sin embargo, el 17 de febrero la Concejalía comunicó a la compañía que el acuerdo se cancelaba, como ha hecho público el grupo en una nota de prensa. "Esto solo puede venir de la ignorancia completa sobre el tema. Este ambiente no viene solo de esta semana, recordemos que tenemos la ley mordaza. Es el recorte de la libertad de expresión y el intento de generar miedo. Pero no nos vamos a callar", denuncia la dramaturga y actriz. 

La mirada del otro es la segunda obra de una trilogía sobre el conflicto vasco en la que la compañía Proyecto 43-2 trabaja desde 2012, y ha contado con la colaboración de víctimas de la banda terrorista como Iñaki García Arrizabalaga, Maixabel Lasa o Josu Elespe, victimarios como Ibon Etxezarreta o Joseba Urrusolo y mediadores en los encuentros de Nanclares, además de con el apoyo de políticos como Edu Madina y Odón Elorza. San Miguel explica que la pieza, que se estrenó en la sala Cuarta Pared de Madrid y recaló en el Teatro del Barrio, ha pasado ya por 23 recintos de distintas ciudades, en varias ocasiones como parte de la programación municipal. "Hemos sido contratados por ayuntamientos del PP como Ferrol o Logroño y no ha habido ningún tipo de problema", recuerda. 

San Miguel no tiene ninguna duda de que se trata de una decisión política consecuencia del escándalo formado en torno a la programación por parte de Ahora Madrid de la obra de Títeres desde Abajo. "Durante la pasada semana bromeábamos con los amigos sobre que podía pasarnos a nosotros, pero no nos lo esperábamos", explica la dramaturga y actriz, que denuncia que este episodio tiene que ver con que "se toque el tema de ETA y el problema vasco, que es con lo que la derecha y la derecha mediática ha estado jugando". "Tenemos una responsabilidad con la sociedad, y es la de denunciar que la calidad democrática está empeorando", reivindica.