La editora de ‘El Mundo’ anuncia a su plantilla el cuarto ERE desde 2009

Unidad Editorial acometerá un despido colectivo, lo que antes de la reforma laboral de 2012 se conocía como Expediente de Regulación de Empleo (ERE), para un número de trabajadores que aún no ha precisado. Será el cuarto desde 2009. Entonces la plantilla la componían 2.200 empleados. Hoy quedan 1.400. Además de los tres ERE, en estos últimos siete años el grupo ha ejecutado sucesivas tandas de despidos en las delegaciones y dos planes de bajas incentivadas a los que se acogieron en total 133 periodistasplanes de bajas incentivadas.

Al personal le ha comunicado la dirección este mismo lunes que a va a llevar a cabo una “amplia reestructuración” que implica “importantes cambios organizativos y un ajuste de plantilla en la mayoría de las sociedades del grupo”, sin más detalles. Al mismo tiempo, a los representantes de los trabajadores ya les ha informado de la apertura de un “procedimiento del despido colectivo” en las 12 sociedades que integran en el grupo. Es decir, el recorte de plantilla va a afectar tanto a El Mundo, Expansión y Marca como a las revistas –Telva–, las ediciones regionales –Baleares, Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, País Vasco–, y las filiales de logística Logintegral, Ediservicios o el departamento corporativo.

Los representantes de los trabajadores deberán constituir una comisión negociadora en un plazo de 15 días. Después, tendrán un mes para negociar con la empresa el número de despedidos y la cuantía de las indemnizaciones. Es decir, los despidos se ejecutarán antes del verano. Aunque Unidad Editorial aún no ha avanzado una cifra concreta, las fuentes sindicales consultadas hablan de un mínimo de 140 extinciones de contrato, atendiendo a la letra de la ley: los despidos son colectivos si afectan al 10% de la plantilla en empresas de entre 100 y 300 trabajadores. Como queda dicho, el grupo lo integran 1.400 personas.

En los tres ERE anteriores, las indemnizaciones ascendieron a 35 días por año trabajado más una paga lineal de 5.000 euros. En los últimos despidos, no obstante, se alcanzaron los 45 días por año, la máxima compensación por despido improcedente anterior a la reforma laboral, explican las mismas fuentes. La empresa, añaden, descarta en principio presentar un plan de bajas voluntarias para disminuir el número de despidos.

La medida ya era esperada, después de que los dueños italianos del grupo, RCS Mediagroup, anunciaran un plan de negocio hasta 2018 que incluye un ahorro en costes salariales de 15 millones de euros. Cinco millones de euros equivalen al 20% de la masa salarial del grupo. Además, queda pendiente aún de firmar la renovación de los convenios colectivos de Unidad Editorial, para lo que trabajadores y dirección se han dado de plazo hasta diciembre. Según el acuerdo firmado entre ambas partes, ese convenio no debía implicar ni una subida ni un recorte en costes salariales. Al tiempo que se recortaban las plantillas, éstas también han sufrido sucesivas rebajas salariales. Según las mismas fuentes sindicales, el resultado ha sido reducciones de hasta un 15% en los sueldos.

Los últimos despidos en Unidad Editorial se produjeron en diciembre del año pasado: 13 periodistas de las delegaciones regionales, además de un redactor jefe y un jefe de sección en la redacción central de El Mundo.

Cambio de planes, los italianos toman el mando

Hasta el momento, la empresa había manifestado su intención de despedir antes del verano a entre 30 y 40 trabajadores de las secciones “transversales” de las tres principales cabeceras –El Mundo, Marca y Expansión–: infografía, maquetación y diseño, y fotografía. Seguía así el consejo de la consultora estadounidense FTI Consulting, contratada para asesorar en la transformación digital del grupo. También recomienda la consultora que Marca elabore los contenidos deportivos de El Mundo y Expansión, los económicos.

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Ahora, sin embargo, ha optado por una solución más expeditiva y rápida: acometer enseguida los despidos mediante un ERE para todas las sociedades del grupo y todas las redacciones. El pasado mes de febrero fue el director general de la compañía, Javier Cabrerizo, quien advirtió a los representantes sindicales de que la plantilla debía pasar el “sarampión” y “sufrir” para hacer su transformación digital. “Somos demasiado buenos”, les aseguró.

Por ese motivo, la que Cabrerizo considera necesaria rebaja de la calidad de sus cabeceras no va a ser “percibida” por los lectores, según reveló el comité de empresa en un comunicado donde denunciaba las “amenazas” del director general y le atacaba con dureza: “Está inmerso en toda una estructura de numerosos altos cargos directivos, coches de empresa, planes de pensiones, etcétera que, curiosamente, sigue siendo similar a la de 2009”. El comité apuntaba también que la partida de gastos de los directivos había aumentado un 13% en 2014 respecto al año anterior, mientras se reducía la masa salarial total.

Hace sólo dos semanas, RCS Mediagroup anunció una reorganización interna. Desde entonces, la dirección de los recursos humanos de España depende directamente de Italia. Según consta el comunicado enviado a la plantilla este lunes, el plan no sólo reducirá costes, sino que también “redefinirá el modelo de negocio”. Para el comité, se trata de un comunicado “lleno de eufemismos”. Los representantes sindicales niegan que la empresa les haya explicado los cambios organizativos o su plan estratégico. “Sólo hemos recibido la comunicación formal para constituir una comisión que negocie despidos”, zanjan.