El futuro de la izquierda

Asistimos estupefactos al deterioro del PSOE, lo que no se nos podía pasar por la imaginación hace años. Ahora considero que hay factores que lo hacen posible y que demuestran el nuevo mundo que nos llega y del que nadie quiere hablar, sobre todo unos políticos que dejaron de ejercer hace años. Me explico.

La llegada del neoliberalismo ha anulado cualquier valor que no sea el del dinero, el del vil metal y nunca mejor dicho. Con ello, cualquier medida social, la derecha que domina el mundo porque es la participe con alegría del sistema económico que vivimos, lo trata de anular en un sistema que se dice democrático sin demostrarlo. Y lo trata de anular porque las prioridades para ellos son otras: el negocio con beneficios, el aporte a los poderosos con leyes que les facilite su labor de grandes leones que se comen a los felinos más pequeños y, en general, la preferencia hacia el mundo del poder económico al que no le interesa la sociedad más débil. En España esto se da con exageración pues el Gobierno de la derecha incluye a la derecha más irracional y extrema de Europa, ya que aquella desgraciada batalla civil generó demasiado odio en todos los sentidos, incluyendo el social o el nacionalismo del pensamiento único.

Por eso, la izquierda, en general, no tiene espacio donde moverse en Europa y, obviamente, en nuestro país con más razón por lo explicado antes. En esa situación, además, florece otro partido que representa a la izquierda real que trata de hacer política social de verdad y algo distante de la que ya ejercía el PSOE como social democracia. Ambos tendrían su posición en un mundo menos convulso. Podemos, en la zona dura del antiguo comunismo para favorecer al débil, y el PSOE, como la social democracia que se mueve en la que yo llamo “derecha civilizada” y adaptada a la realidad europea como un mal menor de ese desastre social que impide el poder económico.

Pero esto es algo que no se explica y que nadie ha tratado de contar a la sociedad española. Pedro Sánchez tendría que haber dicho que las presiones que recibía de su propio partido eran por ver una realidad europea que nadie nombra y que todos vimos con Grecia. Juntarse con Podemos podría ser ganarse la prohibición para entrar en una Europa que simplemente es un mercado y que la realidad del mundo social no le interesa. Lo vemos hasta en el proceso que se sigue con los refugiados que a nadie los nombra para que pase la bola. A todo ello se junta el procès catalán , al que ha potenciado el propio Rajoy, al que le interesa siempre tener un enemigo ahora que ETA desaparece. No negocia el procès para evitar la lucha diaria ni para acabar con ETA de forma definitiva porque ambos le dan muchos votos. Es duro decirlo pero es la realidad. Pero, en el PSOE, los viejos del lugar consideran lo mismo que Mariano y no entienden que se hable con los que desean un referéndum, pero sin explicar a nadie, que es el error de Sánchez, que ese referéndum se puede negociar fácilmente de manera que existen muchas formas de hacerse de maneras distintas sin hacer peligrar la unidad del país. Siempre cediendo en algo económicamente, muy importante en Cataluña, y asegurando que la consulta se puede hacer para captar la verdadera situación del pueblo catalán pero siempre dentro de la ley y no dándole carácter vinculante o dando un margen de 70/30 para establecer un proceso de unión que tranquilice a todos. Porque lo que ha hecho Rajoy en estos cuatro años es de una gravedad increíble pero con mucho cálculo electoral, como antes explico, con lo que eso del amor a la patria no deja de ser más que una frase hecha..

Lo que no se entiende bien es el porqué no se ha explicado nada, desde la perspectiva del PSOE lo que ha originado una crisis sin precedentes que está teniendo un mal fin para mal del país, incluida a una derecha que queda ahora en manos de una oposición devaluada pero más extrema..

En mi opinión, la lucha de la izquierda es estéril en un momento extremo europeo donde Draghi y Merkel son, simplemente, el juguete de los lobbies del poder que legislan para su beneficio. No hay más que ver la situación actual de Grecia, soportando la llegada masiva de migrantes y refugiados sin protestar y con unas medidas económicas que nada tenían que ver con lo pedido al llegar al poder. Pero esta situación, si es como opino, se tendría que haber explicado a la sociedad para preparar un acuerdo con independentistas y Podemos, algo que Pedro sabe se lo iban a vetar sus compañeros pero no la mayoría de sus votantes.

Pero, por otra parte, me pregunto qué podría hacer esa izquierda llegando al poder. Tendría que adaptarse a las circunstancias y se quemaría ante sus votantes. Por ello, quizá el único futuro que tiene la izquierda, al menos en el corto plazo es preparar al país para el cambio radical de costumbres y modos de vida que llegara en el plazo medio. Las nuevas tecnologías, el BigData, la impresión 3D, los nuevos materiales, y los descubrimientos que se dan ya, avances que llegaran en muy breve plazo, con la digitalización total, nos llevará a una eliminación de la mano de obra laboral en gran porcentaje yendo a un trabajo más intelectual que manual y eso provocara una sangría en esa sociedad ahora abandonada a su suerte que son aquellos que tienen pocos medios por la razón que sea para adaptarse a ese nuevo mundo. Habrá que crear un modo de vida hacia esas personas que no podrán tener un trabajo digno y serán una gran parte de la población en este país. El I+D es necesario desarrollarlo al extremo porque es el futuro y con muchas oportunidades para la gente joven por su capacidad creativa latina, en ventaja con otros países más disciplinados por esa falta de creatividad.

Lo que comento no es más que el principio de una evolución como nunca ha habido en el mundo que conocemos y exige un cambio de mentalidad y una recuperación de los valores éticos y de esfuerzo y dignidad para poder afrontar el futuro. Y la derecha es incapaz de prepararse para eso, con la gravedad que resulta de ello. El problema es que para dedicarse a ello, es necesario por parte de la izquierda estar en la oposición un tiempo y dedicar a mucha gente a coordinar a los técnicos capaces de llevar adelante un cambio tan profundo, porque aunque hay empresas que ya están trabajando en ello necesitan un soporte político para legislar de acuerdo a ello. Pensar que Rajoy y su partido lo harán es como poner en manos de la virgen del Rocio el aumento de empleo.

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Sé que esto no se va a hacer, sobre todo, después del triste final que ha tenido el PSOE en su bronca reciente. Las luchas internas no favorecen estudios a largo plazo, sino a recuperar los votantes perdidos en esta sangría. Aunque siempre hay técnicos en la sombra para ir haciendo base. Tendrán que buscar su nueva definición y para ello ocupar un lugar apropiado porque la izquierda real la maneja Podemos. O se juntan creando una izquierda común o no tendrá futuro ni la una ni la otra siendo fácil un Gobierno de Rajoy indefinido, algo que sería terrible para esa sociedad que se desangra que he citado en párrafos anteriores. Pero para esa unión hay demasiados personalismos. Pablo no aceptará a otro líder que no sea él, con ambición desmedida, y Susana, tampoco. Pero auguro a la andaluza un mal futuro si cree que Madrid se puede manejar igual que Sevilla teniendo, además, algunas hipotecas del pasado para ir debilitándola esos amigos ahora y solo ahora, que están en la derecha y que la apoyan para llegar a la capital. La izquierda necesita un líder verdadero que maneje el nuevo mundo que se espera y yo sólo veo a uno que podría conjuntarla, aunque no tenga carnet, Ángel Gabilondo.

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César Moya Villasante es socio de infoLibre