Los sectores de Podemos difieren sobre cómo aprovechar el hueco abierto por el viraje del PSOE

El objetivo de Podemos a corto plazo está claro: conseguir convertirse en la fuerza hegemónica de la izquierda y de la oposición a un Gobierno del PP que se da por seguro. Así lo planteaba la semana pasada el secretario general del partido morado, Pablo Iglesias, que afirmó que el "desafío" de Podemos ahora mismo "es ser la oposición al PP” porque, a su juicio, nadie "se va a creer" que el PSOE se oponga a los conservadores si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, repite en su cargo gracias a la abstención de los socialistas.

Pero si el objetivo final está claro, no son tan nítidas las vías para conseguirlo. Y es que, entre las diferencias que mantienen dos sectores de Podemos encarnados en las figuras de Iglesias y su número dos, Íñigo Errejón, también se cuenta la relación que debe mantener la formación morada con el PSOE, que se encuadra, no obstante, en un debate más amplio que también gira en torno a qué tono debe mantener Podemos en su discurso y sus propuestas para aumentar su base electoral.

Y es que, desde la oposición al PSOE, Errejón e Iglesias y los partidarios de cada uno tienen visiones diferentes sobre cómo afrontar la relación con los socialistas, que están pasando por una fuerte crisis que, según el secretario general, "condiciona todos los debates" internos de Podemos. Iglesias, en este sentido, apuesta por incidir en el "contraste" entre el partido morado y el PSOE, en hacer "notar" que el partido es "otra cosa": en definitiva, mantener un tono duro y áspero y no intentar pescar en el caladero socialista moderando el discurso.

De hecho, en los últimos días Iglesias ha cerrado el capítulo de la "mano tendida" al PSOE y ha recuperado su tono más duro contra los socialistas, a quienes acusó de perpetrar un "fraude" hacia sus votantes si finalmente se "arrodillan frente al PP" y le ofrecen la abstención para hacer presidente a Rajoy. "A ellos nadie les arrojó cal viva, a Lasa y Zabala sí", denunció igualmente hace unos días Iglesias, en referencia a las críticas del líder de la gestora del PSOE, el presidente asturiano Javier Fernández, que denunció que Iglesias había lanzado "cal viva" a los socialistas durante el debate de investidura de Pedro Sánchez tras las elecciones del 20D. El secretario general, de hecho, aseguró el pasado sábado que la deriva socialista de los últimos meses es una muestra de su "decadencia".

Que sea el PSOE quien vaya a rebufo de Podemos

No obstante, los partidarios de Errejón optan por no dar tanta importancia al PSOE en el discurso y no centrar sus ataques en él. El pasado sábado, un dirigente muy próximo al secretario de Política de Podemos advertía de que "no tiene ningún sentido que Podemos se defina a través de su relación con el PSOE", y Jorge Moruno, responsable de Discurso de la formación y también cercano a Errejón, se muestra de acuerdo con esta tesis. "No ganamos obsesionándonos por cómo miramos al PSOE, si de igual a igual o desde arriba o abajo, ganamos porque dejamos de mirarles y nos centramos en nuestra propia mirada, una mirada autónoma", sostiene el dirigente.

"A partir de ahora, tenemos que llevar la iniciativa política y parlamentaria, y que ellos luego decidan si nos acompañan o siguen rehenes del PP", apunta de forma práctica Moruno, que asegura que "las contradicciones del PSOE son su problema". Según el dirigente, no es necesario atacar discursivamente al PSOE para que los socialistas caigan presa de sus choques internos, y explica en este sentido que, a su juicio, Podemos acertó "acercándose" y "tendiendo la mano" al PSOE para "poner a prueba si era cierto lo que prometían en campaña", "aunque desgraciadamente esa comprobación se haya resuelto en que el PSOE le regala el gobierno al PP".

En este sentido, Errejón defendió el pasado sábado la necesidad de articular "propositivamente" la oposición, es decir, plantear propuestas que permitan a Podemos exponer un modelo alternativo al promovido por el PP. "Qué modelo de pensiones las va a hacer sostenibles y justas, qué modelo económico nos permite competir por arriba y no por abajo, qué modelo social que no deje a nadie atrás y redistribuya la riqueza, qué transformaciones en el sistema político para fortalecer la soberanía popular", ejemplificó el propio Errejón en un resumen de su intervención en el Consejo Ciudadano –el máximo órgano entre congresos de Podemos– que hizo público el sábado.

"Impugnar al PP es también impugnar al PSOE"

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Irene Montero, jefa de gabinete de Pablo Iglesias y afín al secretario general, no se muestra en desacuerdo con la idea de que Podemos sea quien tome las riendas de la oposición en el Congreso ahora mismo, porque "nadie se cree el cuento de que el PSOE vaya a ser oposición cuando está claro que le va a dar el Gobierno al PP". No obstante, Montero advierte de que centrar las críticas en los conservadores implicará, necesariamente, que Podemos también critique a los socialistas, precisamente porque gracias a su voto el PP mantendrá –según pronostica la dirigente– el poder.

"Impugnar al PP es también impugnar al PSOE", señala Montero en este sentido. La portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso, además, argumenta que el hecho de que la coalición no cediese al planteamiento del PSOE y se negase a prestar sus diputados para que los socialistas pudieran gobernar en solitario en lugar de en coalición es lo que ha permitido que Unidos Podemos no haya quedado "subalternizada". "El hecho de haber mantenido nuestra posición nos permite ahora liderar el espacio" de la izquierda, sostiene Montero.

La diputada, además, pone sobre la mesa otro de los grandes debates dentro de Podemos: el de cómo compatibilizar el trabajo en las instituciones con la presencia del partido en los conflictos sociales. "Mientras no estemos en el Gobierno, nuestro trabajo de oposición tiene que ver más con el fortalecimiento de la sociedad civil", afirma Montero, que se muestra comprometida con que el partido morado "diga lo que no dice nadie". Es ahí, en la calle, sostiene Montero, donde Podemos conseguirá "la fuerza suficiente para ganar", una idea que ya expresó el propio Iglesias el pasado sábado, cuando animó a "cavar trincheras" en la sociedad civil.