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El Gobierno autoriza la firma del acuerdo de libre comercio con Canadá
El Consejo de Ministros autorizó este viernes la firma de los Acuerdos Económico y Comercial Global, y de Asociación Estratégica entre Canadá y la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros, que contempla la supresión de aranceles en la práctica totalidad de las mercancías intercambiadas entre la UE y Canadá, como informó Europa Press.
Así lo señaló la vicepresidenta y portavoz del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que recordó que en 2009 se iniciaron las negociaciones de este acuerdo, que es un acuerdo comercial preferencial que incluye compromisos de liberalización en el comercio de bienes y servicios, además de capítulos sobre inversiones o compras públicas.
Junto al mismo, el otro pilar sobre el que se pretende fundamentar la relación UE-Canadá es el Acuerdo de Asociación Estratégica cuyas negociaciones fueron paralelas a las del primero.
El objetivo del acuerdo es incrementar el comercio bilateral y los flujos de inversión entre ambas zonas para, de esta manera, contribuir al crecimiento económico y la generación de empleo. Las dos partes destacan la importancia de actuar en un marco basado en "reglas claras y transparentes" para alcanzar objetivos en áreas como la salud pública, la seguridad, la protección del medio ambiente y de la moral pública y la promoción y protección de la diversidad cultural.
El acuerdo ofrecerá a las empresas de la UE "más y mejores oportunidades" en Canadá y contribuirá al empleo en Europa. En concreto, eliminará los derechos de aduanas y las restricciones de acceso a los contratos públicos, abrirá el mercado de servicios, ofrecerá condiciones previsibles a los inversores y contribuirá a evitar la reproducción ilegal de las innovaciones y los productos tradicionales de la UE.
También se respetarán "plenamente" las normas europeas sobre seguridad alimentaria y los derechos del trabajador.
En el caso de España, las exportaciones a Canadá aumentaron de manera casi constante a lo largo de los diez últimos años, con un incremento en el período 2005-2015 de en torno a un 94%, en tanto que las importaciones desde Canadá se mantuvieron estables.
Supresión de aranceles
El nuevo acuerdo contempla la supresión de aranceles en la práctica totalidad de las mercancías intercambiadas entre la Unión Europea y Canadá. Esto beneficiará particularmente a las exportaciones españolas en el sector de los alimentos procesados, vinos y licores, subrayó Sáenz de Santamaría.
También cabe esperar que el sector del automóvil en España se beneficie de las nuevas reglas de origen pactadas, a lo que se suma que el acuerdo permitirá un mejor acceso a las compras públicas y licitaciones a todos los niveles de gobierno en Canadá (federal, provincial, municipal y empresas públicas) en buena parte de los distintos sectores, abriendo "nuevas oportunidades de negocio a empresas españolas", especialmente de la construcción o de gestión de infraestructuras.
En lo que respecta al comercio de servicios e inversiones, el acuerdo cubre sectores potencialmente interesantes para España, como la banca, la auditoría o los seguros.
Por otra parte, se introducen mejoras en la movilidad de personal desplazado, como puede ser el caso de personal altamente cualificado o de proveedores de servicios, además de establecer un marco para el reconocimiento de las cualificaciones profesionales.
De igual forma, sienta las bases de un marco "más seguro" para los agentes económicos al incluir mejoras en el terreno de las indicaciones geográficas y de la propiedad intelectual, como puede ser el caso de las patentes de productos farmacéuticos en Canadá.
A su vez, el acuerdo respetará plenamente las normas europeas en ámbitos como la seguridad alimentaria y los derechos del trabajador. También incluye "todas las garantías necesarias para que el beneficio económico no vaya en detrimento de la democracia, el medio ambiente o la salud y seguridad de los consumidores", según el Gobierno.
Este acuerdo, al igual que el de Asociación Estratégica, será firmado, en primer lugar, por los Estados miembros de la Unión y, posteriormente, el 27 de octubre, lo harán la propia Unión Europea y Canadá durante la Cumbre que celebrarán en esa fecha.
Acuerdo de Asociación Estratégica
En cuanto al Acuerdo de Asociación Estratégica, es fruto de una prolongada amistad entre ambas partes merced a sus extensos lazos históricos, culturales, políticos y económicos que data formalmente de 1976, año en el que las Comunidades Europeas firmaron un Acuerdo marco con Canadá, primer acuerdo que se firmaba con un país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Este acuerdo persigue estrechar los lazos políticos y la cooperación en política exterior y asuntos de seguridad, situando las relaciones en un plano de asociación estratégica, así como ampliar la cooperación en numerosos ámbitos, más allá del comercio y la economía cuya regulación se detalla en el Acuerdo Económico y Comercial Global.
Entre otros asuntos, versa sobre la paz y seguridad internacionales, el diálogo y el liderazgo en asuntos económicos, el fomento de libre c comercio y la inversión, la cooperación en materia fiscal, el desarrollo sostenible, la cooperación en ámbitos del conocimiento e investigación, y un apartado sobre justicia, libertad y seguridad.
La región belga de Valonia podría bloquear su aplicación
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Por su parte, este mismo viernes, la región francófona de Valonia (Bélgica) confirmó su oposición al tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá (CETA por sus siglas en inglés) una postura que podría bloquear la aplicación del mismo puesto que impide al Gobierno belga dar su visto bueno a la firma del acuerdo.
Los diputados del Parlamento de Valonia aprobaron una resolución en la que reclaman al Gobierno de la región que no delegue sus poderes en el Gobierno federal para firmar el acuerdo de libre comercio. La moción fue aprobada por 46 votos a favor, 16 en contra y una abstención, según informaron los medios belgas.
"No daré plenos poderes al Gobierno federal. Las garantías no son suficientes", señaló el presidente del Gobierno valón, el socialista Paul Magnette, en su perfil de la red social Twitter, en la que también aseguró que debe cambiar el modo de negociar estos tratados. "Si no hay nada que ocultar, ¿por qué tanto secreto?", se ha preguntado.