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Mi ministra

Julio Rodríguez

Una terrible noticia. Ha fallecido Carme Chacón. Decía Cesar Vallejo que la vida nos deja golpes secos y terribles, noticias que caen sobre nosotros como los sonidos terribles de un tiempo que ni siquiera habíamos soñado en la peor de las pesadillas.

Sí, una pesadilla, porque en segundos se me ha inundado la memoria de los momentos vividos junto a ella, que habían quedado en ese profundo hueco que es el pasado pero que, sin embargo, jamás se esfumarán en el olvido.

Desde aquel día del mes de julio de 2008, cuando en su despacho me comunicó que había pensado en mí para el cargo de Jefe de Estado Mayor de la Defensa hasta las últimas semanas de diciembre de 2011, soy capaz de recordar cada uno de los momentos de intensidad, tensión, alegría, dolor, sí, mucho dolor, vividos con “mi ministra”.

Carme fue no solo una gran profesional de la política, sino también una gran “jefa”, como decimos los militares. Y lo fue porque un buen comandante no lo es solamente porque su saber abarque la mayor parte de las formas de conocimiento, sino por su capacidad de saber rodearse de un equipo y de hacerlo funcionar. Y la ministra Chacón, quiso y supo hacerlo. Desde el principio de su mandato definió claramente, y sin ambigüedades,  las responsabilidades de todos sus colaboradores. Eso le permitió ser exigente y leal con todos ellos, porque a su gran personalidad unía un acentuado sentido de la lealtad a sus convicciones y a los demás. Una lealtad que no confundía con la fidelidad, que es una virtud perruna, sino esa lealtad que es propia de espíritus libres.

Multitudinario adiós a Chacón

Hoy, Carme, los que te conocimos estamos más solos y más tristes. Si dicen que una persona vive mientras se la recuerde, ten la seguridad, ministra, de que te recordaremos siempre en tu profesionalidad, en tu bondad y en tu generosa amistad, porque no es más grande quien más espacio ocupa, sino el que más espacio deja cuando se va. Y el que tú has dejado es enorme.

Sé que la vida es demasiado frágil pero quiero recordar a “mi ministra” viva. Esa memoria es la única venganza que nos queda contra la muerte. ________

Julio Rodríguez fue Jefe del Estado Mayor de Defensa entre el 19 de julio de 2008 y el 30 de diciembre de 2011.

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