La mitad de todo
Ana María Pérez del Campo, la aristócrata que escapó del maltrato y se convirtió en una histórica feminista
Ana María Pérez del Campo (Madrid, 1936) es parte de la historia del feminismo en España por su lucha personal incansable contra el machismo. Gracias a ella, entre otras compañeras del movimiento feminista, el Estado reconoció que las mujeres, por el simple hecho de serlo, sufrían violencia y, como consecuencia, comenzó a legislar a favor de la igualdad de género. La aportación de Ana María Pérez del Campo a favor de la igualdad entre mujeres y hombres es el motivo de su inclusión en La mitad de todo, la sección de la revista Verano libre dedicada a recordar a algunas de las mujeres que han marcado la historia española del siglo XX en la política, la cultura, la ciencia o el deporte.
"Provengo de una familia destacada y muy conservadora que me ha echado en cara que yo sea feminista, de izquierdas (...). Me han mortificado mucho por eso", relató Pérez del Campo en el libro La mujer que dijo basta, que escribió la periodista Charo Nogueira sobre la vida de la militante feminista. Y es que Ana María Pérez del Campo sufrió en primera persona maltrato físico y psicológico por parte de su exmarido, con quien se casó en 1956 y de quien escapó, con dos hijos y uno en camino, en 1961. A partir de ese momento, pasó a formar parte activa del movimiento feminista, al que todavía hoy, con 83 años, sigue perteneciendo y defendiendo.
En aquel momento no existía la Ley del Divorcio y, por tanto, no podía separarse de su maltratador. Sin embargo, su matrimonio por la Iglesia fue anulado después de haber peleado judicialmente durante nueve años. A pesar de haber conseguido separarse, Ana María Pérez del Campo quería que ninguna mujer tuviese que pasar por el maltrato que ella sufrió y, por eso, a finales de los años sesenta impulsó una red de asesoramiento y apoyo legal para mujeres que acabaría siendo, en 1973, la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas. Todo ello en plena dictadura franquista.
Acciones reivindicativas a favor del divorcio
En 1974, Ana María Pérez del Campo se diplomó en Derecho Matrimonial y Práctica Procesal y a través de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas redactó, junto con sus compañeras, estatutos civiles y canónicos que remitieron al Ministerio del Interior y al Arzobispado de Madrid. Asimismo, en nombre de su asociación, propuso al Gobierno de la UCD un borrador de proyecto de ley sobre el divorcio y algunas de sus propuestas quedaron recogidas en el texto del proyecto que se presentó en las Cortes y que estas aprobaron en 1981.
La periodista Charo Nogueira junto a la activista feminista Ana María Pérez del Campo.
Para conseguir que se aprobase aquella ley, el movimiento feminista desarrolló diferentes actividades reivindicativas, como encierros en iglesias, manifestaciones multitudinarias y caceroladas, quese saldaron con detenciones. La propia Pérez del Pozo pasó por los calabozos y sufrió registros domiciliarios.
Sin embargo, su labor a favor de la igualdad no quedó ahí, ya que continúa participando en charlas sobre violencia machista y exigiendo a los distintos gobiernos campañas de sensibilización sobre malos tratos hacia las mujeres. En este sentido, en 1991, Ana María Pérez del Campo fundó el primer centro integral de atención a las víctimas de violencia de género. En 2017, en una entrevista en El Confidencial, afirmó lo siguiente: "No deseaba que durara 25 años. Deseaba que la ley contra la Violencia de Género de 2004 surtiera los efectos necesarios para que la violencia acabara. Pero esa ley, en la que las organizaciones de mujeres trabajamos a tope, sólo está desarrollada al 40%".
"Terrorismo de género"
Carlota Bustelo, la diputada que defendió la legalización de la píldora anticonceptiva
Ver más
La histórica feminista fue quien acuñó el término "terrorismo de género" para referirse a los asesinatos cometidos por hombres hacia las mujeres por el simple hecho de serlo y, sigue sin comprender cómo "este país ha acabado con la violencia de ETA pero no puede acabar con la violencia de género". "La sociedad española estaba muy concienciada sobre el terrorismo etarra pero nada concienciada con el terrorismo de género", aseguró en la citada entrevista.
Ana Pérez del Campo no duda en definirse como una mujer "100% feminista" y por eso en una reciente entrevista en EFE, con motivo del Día Internacional de la Mujer, aseguró que el feminismo la había ayudado a comprender lo incomprensible: "Realmente yo no entendía lo que pasaba entre los hombres y las mujeres cuando en mis tiempos jóvenes tenía que observar la enorme discriminación que la dictadura franquista nos imponía. Sin embargo, lo que está ocurriendo ahora es escalofriante. Es una marcha hacia atrás que puede retrotraernos a las circunstancias que yo viví. Sí, la democracia española está en riesgo".
Pérez del Campo continúa presidiendo la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, y acudiendo a su despacho para ofrecer asesoría a las mujeres que se quieran divorciar o sean maltratadas por sus parejas.