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Casado convierte en línea roja para no negociar los Presupuestos lo que llama “expropiación” de los ahorros municipales
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, prepara ya una batería de propuestas e iniciativas parlamentarias para "reforzar la alternativa" del PP al Gobierno de Pedro Sánchez ante el nuevo curso político, que estará marcado por los rebrotes del Covid-19, la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), y el debate parlamentario de la moción de censura de Vox contra el Ejecutivo de coalición, según informa Europa Press. Y sobre las cuentas, ya han marcado una línea roja: revocar lo que consideran una "expropiación" a los ahorros municipales.
Con los malos datos económicos que pronostican algunos indicadores y analistas, Casado hará de las recetas del PP uno de los ejes clave de su discurso de oposición, consciente de que la destrucción de empleo y la lentitud en la recuperación económica pueden lastrar al Gobierno de Sánchez.
"Vamos a aportar soluciones ante la crisis sanitaria y económica. España se enfrenta a una situación muy compleja y seguiremos planteando soluciones ante la inacción del Gobierno, en el marco del plan Activemos España", han asegurado a Europa Press fuentes de la dirección del PP.
El PP aparcó en este pasado periodo de sesiones su petición de crear una comisión de investigación en el Congreso sobre la gestión de la crisis del coronavirus para centrarse en la recuperación económica y los rebrotes.
Casado tendrá que decidir en septiembre si recupera esa iniciativa o da prioridad a la constitución de una Comisión Mixta sobre la Reconstrucción que dé también voz a las autonomías y que el portavoz del Grupo Popular en el Senado, Javier Maroto, quiere llevar al primer Pleno de la Cámara Alta.
Las recetas económicas del PP
En clave económica, el PP ya ha puesto sobre la mesa algunas de sus propuestas: bajar impuestos; ampliar los mecanismos de liquidez a empresas y autónomos; extender los ERTE hasta diciembre o incluso el primer trimestre del 2021; reformas que reduzcan la burocracia; potenciar la digitalización y el teletrabajo; impulsar un plan de competitividad para atraer la inversión internacional y reducir costes fiscales y laborales.
El inicio del curso político estará marcado también por la negociación de las cuentas públicas. Los conservadores buscarán colocar sus mensajes ante las negociaciones que el Gobierno de Sánchez abrirá con sus socios de investidura pero, sobre todo, con Ciudadanos.
Ante los llamamientos de Pedro Sánchez a todos los partidos para que "arrimen el hombro" y se puedan aprobar los PGE, la cúpula del PP ya ha fijado dos "líneas rojas" para sentarse a negociar: bajar impuestos y revocar lo que consideran una "expropiación" a los ahorros municipales.
De hecho, ese "robo, hurto y latrocinio" a los remanentes de los ayuntamientos —como lo han definido públicamente cargos del PP— será una de las principales ofensivas que el partido pondrá en marcha en el nuevo periodo de sesiones, consciente de que el Gobierno tiene dificultades para aprobar en el Congreso ese decreto ley.
En la cúpula del PP no ocultan su malestar por la moción de censura contra el Gobierno que anunció a finales de julio el líder de Vox, Santiago Abascal, por entender que esa iniciativa puede "reforzar" y ser un "balón de oxígeno" para Pedro Sánchez.
No alimentar el "ruido" de Vox
El PP dejó claro desde el primer minuto que no apoyaría esa moción y ahora tampoco quiere "alimentar el ruido", de forma que se convierta en un escaparate para Vox. En cualquier caso, los 'populares' subrayan que en un debate de ese tipo el candidato alternativo es el que en realidad se examina y, como las cuentas no salen, será "un fracaso" para el partido de Abascal.
Casado quiere marcar distancias con Vox y se empleará a fondo en "reforzar la alternativa al Gobierno de la ineficacia y la mentira". "Somos la única alternativa a Sánchez, como así lo entienden los españoles", aseguran en 'Génova', donde subrayan que si hoy se celebraran elecciones el PP estaría en "empate técnico" con el PSOE.
En esta tesitura, fuentes de la cúpula del PP confirman que se centrarán en articular "una oposición firme y responsable" en defensa del interés general porque su "lealtad" es con los españoles, al tiempo que pondrán encima de la mesa "soluciones ante la crisis sanitaria y económica" y "desenmascarando las mentiras del Gobierno".
"El tándem Sánchez-Iglesias no ha parado de mentir. Sobre el número de fallecidos, las mascarillas, los test, sobre el comité de expertos fantasma. También sobre su política de pactos, en el caso de Iglesias (con el silencio cómplice de Sánchez) sobre sus escándalos. Este es el Gobierno de la mentira y nuestra obligación es y seguirá siendo denunciarlo", han indicado a Europa Press las fuentes consultadas.
En ese arranque del nuevo curso político el PP hará hincapié en la defensa de las instituciones, entre ellas la Monarquía. Así, subrayará públicamente que la obligación del Gobierno es reivindicar esas instituciones y "no erosionarlas".
La Diada y las elecciones catalanas
La celebración de la Diada y el posible adelanto electoral en Cataluña serán también protagonistas en el mes de septiembre. Los de Casado tendrán que decidir si aceptan la oferta de Cs de concurrir justos en las catalanas, como hicieron en la pasadas elecciones vascas, o acuerdan algún tipo de unión electoral ceñida solo a algunas provincias de esta autonomía como Girona para optimizar los resultados del constitucionalismo.
El presidente del PPC, Alejandro Fernández, había expresado sus recelos a concurrir juntos en coalición en este momento alegando que el "giro" del partido de Inés Arrimadas tras sus negociaciones con el PSOE podía desorientar a los votantes en las urnas. La dirección del PP se muestra partidaria de estudiar fórmulas de colaboración pero ya ha avisado a Cs que este asunto no puede "despacharse" en los medios.