Crisis del coronavirus
Ayuso permite en el peor momento más aforo en bares que Cataluña, Aragón y Baleares durante sus rebrotes
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha anunciado el confinamiento perimetral de 37 Zonas Básicas de Salud de la Comunidad de Madrid, la mayoría de ellas en el sur, más pobre y más golpeado por la pandemia de covid-19. En toda la región las reuniones, tanto en establecimientos como en el ámbito privado, quedan limitadas a seis personas. Y en los barrios perimetrados no se permitirá salir ni entrar salvo por trabajo, escuela u otras causas de fuerza mayor, así como se cerrarán los parques y se limitará el aforo al 50% tanto en el interior como en el exterior de los bares y restaurantes, que cerrarán a las 22. El ocio de los barrios habitados por clases populares en los espacios públicos se limita así casi exclusivamente al consumo. "El desastre económico hay que evitarlo por todos los medios", ha asegurado durante su comparecencia la presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
La medida es muy parecida, como ya se preveía, a la aplicada en algunos barrios de Palma (Baleares) ante el repunte de los casos: sin embargo, la diferencia esencial, como en otros casos, es el aforo que se permite en los bares y restaurantes. En estas zonas de la capital de Mallorca solo se permitió un 20% de ocupación. Durante la "fase 2 no flexibilizada", que se aplicó en determinadas zonas de Aragón a finales de julio (Zaragoza capital, así como las comarcas de Bajo Cinca, Bajo Aragón-Caspe, Monegros y Comarca Central) se limitó el aforo a un 40%.
Aquí no hubo confinamiento perimetral. Sí lo hubo en Lleida y su comarca, en Cataluña. El 4 de julio el Govern lo dictó, y ante el aumento de casos se dictó una semana después el cierre de bares y restaurantes al completo, también las terrazas. Los espacios exteriores de estos establecimientos abrieron antes que los interiores, que tuvieron que esperar hasta el 11 de agosto. Las casas de apuestas seguirán abiertas en toda la Comunidad de Madrid, pero cerraron tanto en la comarca del Sagriá como en Aragón durante su segunda y particular fase 2 (aunque algunos locales abrieron, ignorando la normativa autonómica).
Se cuentan cerca de 70 municipios en toda España que han tenido o tienen algún tipo de restricción tras la llegada de la nueva normalidad. En muchos de ellos –concentrados, mayoritariamente, en Galicia y en Castilla-la Mancha, como se puede ver en este mapa– la restricción del aforo también se hizo al 50%, como en Madrid a partir del próximo lunes. Sin embargo, la incidencia del covid en los barrios afectados de la Comunidad es no solo la más alta de España con amplia diferencia, también de Europa. En la capital no se han clausurado al completo los interiores de ningún tipo de comercio, a diferencia de Lleida y de otras grandes ciudades extranjeras muy afectadas por el covid, como Nueva York, que no ha vuelto a abrir el interior de bares y restaurantes desde la primera ola (y no sufre repuntes considerables).
Los parques (no los de toda la Comunidad, sino de las Zonas Básicas de Salud confinadas) cerrarán a partir del lunes. El médico de familia y coautor de Epidemiocracia, Javier Padilla, explicó a infoLibre el pasado miércoles que apostaba por un confinamiento general para toda la región, a la vista de los datos y dado que la movilidad laboral se mantiene, por lo que va a seguir habiendo un amplio trasiego de ciudadanos que se muevan entre los barrios. Pero, aun en ese escenario, aseguró que apuesta por mantener estos espacios sin ningún tipo de clausura: la evidencia científica apunta con toda certeza a que la transmisión del virus es mucho más improbable en espacios abiertos, donde el aire circula y se disipan tanto las gotitas de saliva que expelemos al hablar como los aerosoles, que algunos estudios señalan que pueden contener el nuevo coronavirus durante horas.
De hecho, en Reino Unido el Gobierno recomienda que las reuniones familiares y sociales se mantengan al aire libre, y en varios países europeos, como Alemania, se permitió el tránsito por las zonas verdes incluso en los momentos más duros del confinamiento. El Ejecutivo de la Comunidad de Madrid busca evitar que se produzcan reuniones en la vía pública que puedan convertirse en brotes, y entiende que lo mejor es no celebrar ningún encuentro innecesario. Sin embargo, Padilla y otros expertos consideran que la población podría decantarse simplemente por celebrarlas en domicilios privados, generalmente bajo techo, mucho más peligrosos y al margen práctico de cualquier tipo de control policial sin una restricción completa de la movilidad.
Las 37 áreas de salud en las que se aplicarán las restricciones de movilidad, de restricción de aforo y de cierre de parques concentran el 13% de la población de toda la Comunidad —pues acumulan una población de 850.000 personas—, pero también el 25% de los contagios. En la capital, los barrios afectados (no al completo) son Carabanchel, Usera, Villaverde, Puente de Vallecas y Ciudad Lineal; también se confinarán partes de Fuenlabrada, Humanes, Moraleja de Enmedio, Parla, Getafe, San Sebastián de los Reyes y Alcobendas.
Se permitirá circular por dentro, pero toda salida y entrada de las zonas debe estar justificada con alguno de estos supuestos: ir a trabajar, al colegio, acudir al médico, a realizar labores de cuidado de mayores, a renovar permisos oficiales o por otras de fuerza mayor. Las medidas estarán vigentes durante 14 días, aunque podrá ampliarse.