Cómo lo ve
Monedero: "Los medios en España son de los peores que tenemos en el mundo occidental"
Juan Carlos Monedero (Madrid, 1963) es posiblemente uno de los más importantes no políticos que viven en el territorio de la política en España. El exdirigente de Podemos compagina su actividad como profesor universitario con su permanente tarea de colaboración con la formación política que ayudó a crear. En la actualidad es el responsable de la Fundación Instituto 25-M, una especie de think tank en torno a Podemos. Su habitual presencia mediática le ha convertido en uno de los referentes más importantes de un partido del que, hace ya un tiempo, renunció a volver a ser candidato. "Mi reino no es de ese mundo", afirma en su charla con infoLibre.
Elecciones en Madrid
"Creo que son los ramalazos moribundos del bipartidismo. El 15M irrumpió, trastabillando toda la lógica de la reconstrucción de la democracia a la muerte de Franco, y el bipartidismo se descolocó, sobre todo, con la emergencia de Podemos. Creo que el Partido Socialista ha tenido como horizonte, de alguna manera, reeditar alguna fórmula de gran coalición, si no era con el Partido Popular pues era con Ciudadanos, porque una parte del PSOE iba en esa dirección. Y por parte de la derecha, también está en esa reconstrucción, siempre auspiciada por la FAES y Aznar, que tiene como objetivo, mantener unidas a las derechas aunque una derecha democrática y una derecha de corte fascista no debieran ser reconciliables. En España, por nuestra tradición, sí es posible. Durante mucho tiempo fuimos el único país de Europa donde podías ser demócrata sin ser antifascista".
La derecha ante el 4 de mayo
"Yo creo que el Partido Popular está en bancarrota. Los poderes económicos se inventaron a Ciudadanos pensando que construían un Podemos de derechas que iba, de alguna manera, a apuntalar al PP. Después, se inventaron un partido antisistema, pero sistemático. No olvidemos que Vox ha aprobado los presupuestos, porque es más radical, pero es más obediente a la patronal. Aprovechando la moción de censura en Murcia, Díaz Ayuso ha lanzado su órdago contra Pablo Casado y ha convocado unas elecciones donde ella piensa: “¿Para qué van a votar a Vox si yo pienso lo mismo que Vox? Rompo con Ciudadanos, que ha sido un proyecto fallido, y me adelanto a la posibilidad de una moción de censura”. Hay una parte de locura. Hay una parte de astracanada. Hay una parte de despropósito que les ha llevado a lanzarse a ver qué pasa".
La izquierda ante el 4 de mayo
"La izquierda en Madrid perdió el rumbo el día que se fragmentó por culpa de una ambición desmedida de Errejón y un mal cálculo por parte de Manuela Carmena. Creo que el Partido Socialista de Gabilondo a día de hoy debe estar todavía preguntándose si debe quitar o no el árbol de Navidad. Creo que Más Madrid desaparece en la medida en que emerge una persona que se había ido de Madrid, que es Errejón, y ahora, otra vez, aparece ocultando incluso a la persona que presentan como candidata a la moción de censura. Queda por ver qué hace Unidas Podemos. Creo que ahora va a emerger con fuerza y tiene que resurgir con un discurso de unidad. Creo que una de las obligaciones de una fuerza política que nació para regenerar la política española, pasa por reclamar un esfuerzo unitario de la izquierda madrileña para salir de la locura de Isabel Díaz Ayuso que además, a día de hoy, ya sabemos que ya no es Díaz Ayuso, sino que es Díaz Ayuso con Rocío Monasterio".
Balance del Gobierno de coalición
"Creo que el Gobierno de coalición llenó de ilusión a una España que pensaba que era imposible que la izquierda socialdemócrata y las fuerzas a su izquierda llegaran a gobernar. Una maldición que había durado casi un siglo. Creo que al PSOE le ha venido muy bien, porque le ha permitido volver a pensarse a sí mismo como socialista. Y a Unidas Podemos le ha venido muy bien porque creo que en la actual fase que estamos del sistema capitalista creo que hubiera sido muy difícil haber podido gobernar en solitario, porque hubieran buscado algún tipo de trampa, de lawfare o de trampa financiera para hacer que ese gobierno cayera. Por tanto creo que el encuentro está lleno de virtudes. Se ha roto con la idea que tanto daño ha hecho en este país de que España era irreformable. Tenemos que cuidar el Gobierno de coalición porque creo que ha sido muy beneficioso para las mayorías de este país".
Discrepancias en el Gobierno
"Creo que Pedro Sánchez no viene de la tradición de la izquierda. Viene de la tradición socialista. Es un hombre que siempre ha estado trabajando dentro del ámbito del Partido Socialista. Participó en la reforma del artículo 135 y conoce lo que es ese espíritu "socialista a fuer de liberal", que diría en su día Indalecio Prieto. Sánchez no tiene problemas en la discusión con su derecha. En cambio, es consciente que para poder ser presidente tenía que negociar a su izquierda. Ha buscado un equilibrio dentro de los propios ministros socialistas que a veces no es muy equilibrado. Creo que hay ministros (Escrivá, Calviño, Robles,...) que apuntalan la parte más conservadora de ese gobierno. Es obligatorio que haya una confrontación que termina saltando a los medios de comunicación porque, hoy en día, una parte relevante de la política se hace en los medios de comunicación, ya que las cosas que no tienen nombre no existen".
La estrategia de UP
"Cuando con cierta urgencia Pedro Sánchez llamó a Pablo Iglesias para evaluar la posibilidad de un gobierno hubo una reflexión interna dentro de Unidas Podemos. Por parte de Unidas Podemos necesitaban dar buenas noticias a los votantes y a los militantes. Trasladar la idea de que votar a Unidas Podemos era un voto útil. Los medios de comunicación atacan diariamente a Pablo Iglesias, no atacan a Pedro Sánchez. Los logros del Gobierno se los apunta el Gobierno y por tanto el Partido Socialista con Pedro Sánchez, mientras que cualquier tipo de fracaso se va a achacar a Unidas Podemos. Si Pedro Sánchez ganó la Secretaría General con un discurso desde la izquierda, y la campaña electoral la hizo desde la izquierda, también tiene que gobernar desde la izquierda. Y cada vez que Podemos reprocha algún incumplimiento del Acuerdo de Gobierno lo hace siempre desde la izquierda".
Peligro de ruptura de la coalición
"Creo que no es posible pensar que se vaya a romper el Gobierno porque no le interesa ni a Pedro Sánchez ni a Unidas Podemos. Es verdad que hay sectores del PSOE que abogan por romper. Pero Pedro Sánchez sabe que a día de hoy no tiene posibilidad de ser presidente del Gobierno si no es con Unidas Podemos. Intenta, y, a veces, no sé si con toda la lealtad que debiera, rescatar a Ciudadanos para tener un as en la manga, pero no le terminan de salir las cuentas. Unidas Podemos no puede permitir que llegue la derecha por algún tipo de desencuentro que no se pueda explicar a la ciudadanía. Creo que ahora mismo en la Unión Europea no sería posible que gobernase, lo vimos en Grecia, una fuerza política a la izquierda de la socialdemocracia, porque le hemos entregado nuestras democracias al capitalismo financiero internacional. Por tanto, yo creo que, a día de hoy, sigue siendo muy virtuosa la alianza entre el Partido Socialista y Unidas Podemos".
Unidas Podemos y los medios
"Sabemos que los principales medios de comunicación están en manos de fondos de inversión, bancos y de grandes empresas y que terminan expresando los intereses económicos de los dueños de los medios. Tenemos que darnos cuenta de que esos medios de comunicación han hecho lo posible y lo imposible por impedir que se superase el bipartidismo en España. Y han mentido constantemente sin ningún tipo de pudor. Es normal que Unidas Podemos desconfíe profundamente de unos medios de comunicación que no solamente para España, sino para la mirada europea, son de los peores medios que tenemos en el mundo occidental. Que personajes, compinchados con las cloacas policiales, hayan estado financiados con dinero público, estén en todas las tertulias y pasen por ser periodistas en este país, es una señal de la podredumbre profunda en la que están los medios de comunicación en España".
Reclamar la república
"La historia de España nos explica dónde estamos. En 1845, Narváez, con la ayuda de Donoso Cortés, el gran reaccionario, establece unos supuestos que después los va a consolidar Cánovas del Castillo. España con un ADN vinculado a la monarquía, al ejército mandado por el rey, al centralismo, al catolicismo y un capitalismo muy vinculado a la Corte. Y frente a estos cinco elementos va a surgir la alternativa que atraviesa todo el siglo XIX. La alternativa popular va a ser republicana, antimilitarista, laica, federalista, y comunista, socialista o anarquista. Narváez les dice a los españoles: "Ser español no es ser sujeto de derecho. Ser español es tener una identidad española". Y ahí ofrecen una identidad vinculada a la bandera, al rey, a la monarquía, a ese centralismo, a don Pelayo, a los visigodos. Mientras, la alternativa está diciendo: "Lo que queremos son derechos". Creo que, a día de hoy, esta concepción se mantiene cuando vemos Madrid lleno de banderas, cuando vemos a Vox o al Partido Popular que no conceden derechos, pero exigen una pleitesía a la bandera. Ayuso, que ha llenado Madrid de banderas, ha aprobado una sola ley en esta legislatura, pero ha insistido en la bandera, en la bandera, en la bandera. Por eso también, cuando en España reclamamos una república, no estamos reclamando solamente cambiar a la Jefatura de Estado. Estamos planteando que hay una España que es republicana, pero porque también es federalista, laica, antimilitarista y está en contra de este capitalismo clientelar que puebla los juzgados con los Gürtel, las Púnicas, los Lezo y toda esa cuerda de acusaciones al Partido Popular, por haber robado dinero a esa España que dicen que quieren tanto".
La post pandemia
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"Creo que va a haber una presión por parte de los grandes sectores financieros, por las nuevas plataformas digitales, por este capitalismo global para aprovechar la pandemia para dar una vuelta de tuerca más al desmantelamiento de los derechos civiles, políticos y sociales, sobre todo laborales. Pero, al mismo tiempo, creo que hemos acumulado mucho dolor durante la pandemia. Ese dolor, ahora, de lo que se trata es de convertirlo en política. Y para eso hay que abrir una gran conversación en nuestra sociedad. Yo creo que vamos a ver en los próximos meses una confrontación entre los que quieren reducir derechos y quieren seguir privatizando y los que quieren aumentar los servicios públicos. Fijémonos en quiénes quieren hablar y quiénes quieren gritar, para que en el ruido no se escuchen los argumentos, y ahí sabremos cuáles son las dos grandes posiciones de cara a la reconstrucción democrática o a la involución democrática después de la covid-19".
Monedero, candidato
"Yo solo te digo que mi reino no es de ese mundo. Creo que la historia reciente de España está poblada de excelentes números dos que cometieron el error de querer ser números uno y, como números uno, han sido mediocres y les ha vencido la ambición. Uno tiene que saber cuál es su lugar y mi lugar es mucho más virtuoso asesorando, acompañando, pensando, teniendo tiempo para ver hacia dónde vamos, para poder alertar desde una cierta estatura intelectual y cierto respeto para que seas escuchado porque si no te escuchan da igual lo que digas. Y todo eso se tiene que hacer desde un escenario que tiene que estar separado de la confrontación electoral. Yo vengo del mundo académico y en el mundo académico nos gustan siempre los matices, los grises, las dudas, mientras que el mundo de la política es un mundo de la decisión. Y para decidir hay que valer. Yo creo que valgo más pensando, argumentando, convenciendo, alertando, que decidiendo".