Los guionistas españoles toman nota del fin de la huelga en Hollywood: "Nos da fuerza para negociar"
Han tenido que transcurrir nada menos que 146 días para que la huelga iniciada el pasado 2 de mayo por los guionistas de Hollywood llegue a su fin. Un paro que no ha terminado todavía, pues una vez anunciado el acuerdo entre el sindicato y la patronal ahora queda la aprobación y ratificación en votación por parte de todos los escritores. Entonces, y solo entonces, se terminará oficialmente una huelga que ahora está, eso sí, oficiosamente finiquitada cinco largos meses después (la huelga más larga en la historia del sindicato, la primera además, que duró 154 días, tuvo lugar en 1988).
Las principales reclamaciones de los guionistas son el cambio de la estructura económica y salarial de la industria televisiva y cinematográfica, que no brinda las suficientes oportunidades de trabajo ni permite vivir de ello, incluso a los guionistas más exitosos, una situación que viene por la disminución de los ingresos desde las cadenas de televisión y de los servicios de plataformas de streaming. Los 11.500 integrantes del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA por sus siglas en inglés) también reclamaban mejores condiciones de trabajo con más escritores por producción, mayores ingresos residuales -lo que a este lado del Atlántico serían los derechos de autor- y protección de su trabajo creativo ante el auge desmedido de la inteligencia artificial.
"Por lo que he visto en el texto que mandaron ayer de la WGA, lo que hay es un principio de acuerdo con la patronal -integrada por productoras, plataformas y cadenas de televisión-. Parece ser que han conseguido máximos, que están bastante satisfechos con los logros tanto a nivel de salarios, como de protección y demás cuestiones", explica a infoLibre el director del Foro de Asociaciones de Guionistas Audiovisuales (FAGA), Rodolf Giner, quien recuerda que tras el anuncio de acuerdo hay que pasar por todo el proceso de redacción jurídica y el texto se tiene que enviar a las direcciones de las dos conferencias de sindicato, la del este y la del oeste. Y ya por último, con el visto bueno de ambas conferencias, se traslada a los socios para que voten.
"Mientras no se dé todo este proceso, ellos siguen de huelga. Llevan ya 148 días y entiendo que va a ser la más larga de la historia, pues me imagino que por lo menos una semana más estarán oficialmente de huelga", agrega Giner. En la misma dirección apunta Carlos de Pando, guionista y miembro de la junta de ALMA, el mayor sindicato de guionistas de España con cerca del millar de afiliados, quien destaca a infoLibre que "han acabado los piquetes y todo el mundo se va a su casa a la espera de que haya una doble ratificación de este acuerdo. Todo apunta a que la huelga oficiosamente termina ya, pero quedan pasos y unos cuantos días todavía hasta que ocurra oficialmente".
A la espera de la resolución definitiva y firmada por la WGA y la patronal Alliance of Motion Picture and Television Producers (AMPTP), lo que está claro es que el acuerdo tendrá implicaciones mundiales más allá de las fronteras de Estados Unidos. "Todo lo que ocurra allí terminará llegando aquí antes o después", reconoce De Pando, añadiendo: "El acuerdo al que hayan llegado sentará precedentes que nos vendrán muy bien como referencia cuando nosotros tengamos que negociar todas estas cosas. Al final, el sindicato de guionistas americano siempre es pionero porque tienen una fuerza y una capacidad de negociación que no existe en el resto del mundo. Por lo menos no tan bestia".
Se trataba, en definitiva, de actualizar las condiciones en un mundo en permanente cambio y que ha vuelto a llevar a los guionistas a dejar caer sus bolígrafos al suelo y apagar los ordenadores quince años después del último gran parón, motivado entonces en buena parte por el reparto de beneficios generados por los DVD, sustituidos como problema ahora por las plataformas de streaming y que ya motivaron otras protestas a finales de los ochenta con la irrupción del vídeo doméstico. Todo lo que quede refrendado negro sobre blanco, como es lógico, tendrá acto seguido efecto en el resto del mundo pues, no en vano, las plataformas tienen una presencia mundial (y permanente en nuestras vidas).
Para el director de FAGA, la anterior huelga (que fue la segunda, de cien días entre 2007 y 2008) tuvo efectos "muy limitados" para los guionistas españoles en particular y del resto del mundo en general, pero la actual "sí que tiene unos efectos más globales porque las plataformas son operadores globales", hasta el punto de que ha "condicionado" la escritura y la traducción en nuestro país: "Al principio, hasta donde yo sé, sí que hubo intentos de que guionistas de aquí asumieran la escritura de proyectos americanos y hubo un plante explícito de 'no se va a escribir nada que los compañeros americanos no escriban'. También ha afectado en la medida de que para seguir alimentando la maquinaria de las plataformas, más allá de la industria americana, en el resto del planeta las plataformas han intentado acelerar los procesos de producción y desarrollo de productos para poder cubrir el hueco que no estaba cubriendo la producción americana".
"Si en el acuerdo americano hay una protección de derechos, nosotros ya tenemos un elemento de fuerza también para poder seguir insistiendo en que hay que cumplir aquí con la ley"
En esta línea, destaca Giner que a nivel reivindicativo esta huelga va a tener "mucha importancia" a la hora de sentar las bases en todo lo que tenga que ver con la inteligencia artificial y los derechos de autoría, aún siendo diferentes estos últimos en Europa y en Estados Unidos. Respecto a las condiciones de trabajo, señala que siguen siendo "muy diferentes", a pesar de lo cual "siempre es bueno tener esa referencia de qué es lo que han conseguido ellos porque luego, aunque queden lejos, sí son igualmente objetivos reales" para los guionistas españoles.
"En el caso concreto de las plataformas, nosotros tenemos toda una serie de conflictos que tienen que ver también con la propiedad intelectual, con el reconocimiento y la transparencia de los derechos... en la medida en que ellos alcancen acuerdos en ese sentido y sean vinculantes en Estados Unidos, a nosotros nos da una fuerza para poder negociar después con las plataformas y decirles que no tiene sentido que estén aceptando determinadas condiciones en determinados lugares y aquí esas condiciones no se respeten", remarca Giner, apostillando que "aquí directamente hay una vulneración flagrante de la Ley de Propiedad Intelectual y de la Directiva Europea de Derechos de Autor de 2019 que las plataformas se siguen saltando a la torera". "Si en el acuerdo americano hay una protección de derechos, nosotros ya tenemos un elemento de fuerza también para poder seguir insistiendo en que hay que cumplir aquí con la ley", reitera.
El sentido común te dice que los derechos de autor, al tener las productoras y las plataformas un margen de beneficio mucho más grande, deberían aumentar. Pero no solo no aumentan sino que se reducen drásticamente
De Pando, por su parte, habla de reivindicaciones "absolutamente compartidas". "Nosotros no tenemos residuales como tal, tenemos derechos de autor, y nos encontramos en un mundo en el que las plataformas en su gran mayoría pagan muchísimo menos de lo que se pagaba antes y muchas de ellas ni siquiera pagan", plantea, poniendo el foco de nuevo en el globalismo audiovisual imperante, pues estamos en un momento en el que las series que se escriben y se hacen en España ya no se ven solamente aquí, "sino en todo el mundo". "Estamos hablando de que el sentido común te dice que esos derechos de autor, al tener las productoras y las plataformas un margen de beneficio mucho más grande, deberían aumentar, pero no solo no aumentan sino que se reducen drásticamente", denuncia.
Es por ello que desde ALMA están "empezando a valorar" y, según anticipa De Pando, tendrán que "afrontar en algún momento porque es una barbaridad". "Ganan muchísimo más dinero que antes y nosotros percibimos muchísimo menos. Y yo entiendo que esto se agrava con la inestabilidad que tenemos en este trabajo, porque puedes estar tres o cuatro meses escribiendo una serie y el resto del año vete a saber", argumenta. Y es precisamente por esto último por lo que apuesta por sentarse a negociar con entidades de gestión, plataformas y productoras para que el tema de los derechos de autor "se solvente de alguna manera", pues lo que están haciendo los guionistas ahora mismo es "perder dinero en todas las circunstancias a cambio de que ganen más los que ya ganan más que nadie".
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Fijándose en el caso concreto de los guionistas de Hollywood, considera Carlos de Pando que esta huelga "demuestra que la unión hace la fuerza en el sentido de que hay un movimiento de sindicación muy fuerte en Estados Unidos ahora mismo", a través del cual ya están amenazando con ponerse en huelga los guionistas y actores de videojuegos: "Estamos hablando de que sindicarse es la única manera de luchar por la dignidad y nuestros derechos. Esto no solo reivindica la profesión del guionista, sino que además reivindica la lucha conjunta y la unión para garantizar nuestros derechos y la dignidad de nuestro trabajo. Si algo nos va a dar el acuerdo al que han llegado es fuerza para darnos más razones de que si las cosas no cambian y si las plataformas y las productores no asumen los cambios que van a llegar desde allí, nosotros tendremos que valorar también sentarnos y plantarnos. La huelga siempre está encima de la mesa".
En esta línea, Giner recuerda que el pasado 14 de junio hubo una jornada global de apoyo a la huelga en la que salieron a la calle guionistas de todo el mundo. "Hemos visto que la huelga americana ha funcionada, por tanto la huelga es un instrumento efectivo", afirma, al tiempo que defiende que antes de llegar a este punto hay otros pasos que se pueden dar dentro de la movilización, como esas concentraciones y sentarse siempre en las mesas de negociación. Es cierto que son dos ecosistemas bien diferentes y que en Estados Unidos, al no haber acuerdos públicos, la inmensa mayoría de los guionistas están sindicados, algo que no ocurre igual en España, pero el sentimiento de unidad es a su manera transoceánico en este caso: "Nunca sacaremos 10.000 personas a la calle, obviamente, pero podemos organizarnos y movilizarnos".
Una vez en vías de solución el conflicto entre la patronal y los guionistas, la resolución definitiva pasa también por un acuerdo con el Sindicato de Actores de Estados Unidos (SAG-AFTRA) se unió a la huelga el 14 de julio en solidaridad con los guionistas. "Aquí es verdad que es difícil o casi imposible encontrar guionistas americanos escribiendo en España, pero sí hay series que cuentan con actores que pertenecen al sindicato americano que no han podido trabajar y que siguen sin poder trabajar, porque ellos todavía no se han sentado a hablar. Esto va por partes y primero se han sentado con los guionistas para que se pongan a escribir para la siguiente temporada, porque por mucho que digan las productoras y las plataformas no pueden pasarse un año sin producir. Y ahora toca sentarse con los actores para que cuando se desconvoque ya estén los guiones escritos que vayan a rodar el año que viene", anticipa De Pando, mientras Giner concluye con un último aviso de cara a la vuelta a la normalidad de las producciones audiovisuales estadounidenses: "Es obvio que la escritura arrancará con toda la maquinaria para que los guionistas puedan ir escribiendo, lo cual da un margen de tiempo todavía a los actores y la patronal para seguir negociando. Pero si no llegan a un acuerdo ellos en el momento preciso, habrá otro tapón más adelante".