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La tensión en el Mar Rojo por Gaza no se sentirá en España: representa el 5% del petróleo y el 3,4% del gas

Los hutíes de Yemen han movilizado a miles de milicianos tribales ante una posible confrontación con Israel.

El estrecho de Bab al Mandeb, que separa África y Oriente Medio y es la puerta de entrada al Mar Rojo, se ha convertido en cuestión de días en un polvorín para el comercio mundial. Las principales navieras europeas han anunciado que sus barcos de mercancías no circularán por ese paso de apenas 30 kilómetros de ancho para evitar más ataques de la milicia yemení, que en los últimos días ha disparado misiles contra al menos una quincena de barcos por el apoyo de Occidente a Israel en su guerra contra Hamás.

Para evitar esta zona, algunos buques han optado por rodear África –aumentando entre 10 y 20 días la duración del viaje– y otros simplemente han parado a la espera de que se calme la situación. Aunque los retrasos afectan a todo tipo de productos, el mercado energético ha sido el que más alarmas ha levantado por el tráfico de petróleo y gas, pero España prácticamente ni lo notará porque solo el 5% del petróleo y el 3,4% del gas natural que llegan en barco son de esa región.

El estrecho de Bab al Mandeb separa Yemen y Yibuti y atravesarlo es imprescindible para los barcos asiáticos que quieren cruzar el Canal de Suez, que a su vez da paso al Mediterráneo y al Mar Negro (Rusia). Esa zona ha sido históricamente conflictiva para la navegación por la presencia de piratas somalíes, pero en la última semana la amenaza ha llegado desde la costa Yemen, donde la milicia hutí –ligada a Hamas, Hezbolá e Irán– ha comenzado a lanzar misiles balísticos contra barcos de países teóricamente aliados de Israel, lo que pone en riesgo a cualquier compañía occidental. 

Hasta el momento, cuatro de las cinco mayores navieras del mundo –MSC, Maersk, CMA CGM y Hapag Lloyd–, todas ellas europeas, han anunciado que no navegarán por ese estrecho. También la petrolera británica BP, la noruega Equinor, y otras compañías de transporte de carburantes. En consecuencia, desde el jueves el precio del petróleo Brent europeo ha subido un 4% y el gas un 7%, pero siguen siendo más baratos que hace un mes. 

Gonzalo Escribano, experto en Energía del Real Instituto Elcano, destaca que los precios son una señal de que no parece que el conflicto vaya a perdurar, ya que perjudica tanto a la Unión Europea como a Arabia Saudí y a los dos grandes aliados de Irán: China y Rusia. "Hay demasiados perdedores como para que esta situación se sostenga, pero desde luego es un toque de atención. Los conflictos que no se cierran terminan resurgiendo con un golpe todavía mayor", reflexiona Escribano. 

Aunque los impactos en los mercados de materias primas sean menores, los analistas y diplomáticos miran con atención a la región, ya que es uno de los puntos más importantes del comercio mundial, y si la disputa se agrava y se cierra el tráfico a largo plazo, la economía global se vería afectada. Por el Mar Rojo pasan cada día el 30% de los contenedores que viajan por el mundo, desde coches a productos químicos, pasando por minerales y alimentos, y el encarecimiento de su transporte podría tensar los precios. También fluye por allí el 7% de todo el petróleo que se consume diariamente en el planeta y el 8% del gas licuado.

Qatar circula sin peligro, y son ellos los que traen el gas

Los analistas que siguen de cerca el movimiento de los buques ya han constatado que navíos con bandera europea que se dirigían a cruzar el Mar Rojo desde el Índico y el Mediterráneo han cambiado sus rutas en las últimas horas. Dániel Stemler, reportero especializado en comercio de gas natural en el medio Energy Intelligence, afirma que este martes los metaneros que quedaban en ese estrecho eran casi todos de Qatar, un aliado regional de Yemen cuyos barcos no están amenazados.

Eso es una buena noticia para España, ya que el único país que trae gas natural por barco desde Oriente Medio a la península es Qatar, y representa el 3,5% de las importaciones totales de España este año, según Enagas. Ese porcentaje tan pequeño se puede remplazar fácilmente con gas de otros países, pero es que además el gas natural que llega desde Qatar lo transportan los propios barcos de Qatar Energy –fuera de peligro de los bombardeos– porque el contrato a largo plazo que tiene esta compañía con Naturgy y Endesa incluye su transporte, explica Stemler.

En el caso del petróleo, la situación es parecida. Solo el 5% de los flujos totales de crudo con destino a España pasan por el Canal de Suez, y consisten principalmente en barriles iraquíes que salen de la terminal petrolera de Al Basrah. Desde allí apenas llegan unos dos petroleros al mes y el último llegó el 15 de diciembre, según datos de Kpler, una firma que monitoriza el transporte de productos energéticos. "Hasta ahora, no estamos viendo congestiones ni retrasos de barriles iraquíes hacia España, aunque es probable que esto cambie en las próximas semanas a medida que los buques empiecen a desviarse. En cualquier caso, esto afectaría como máximo a dos petroleros al mes", confirma Victoria Grabenwoeger, analista de esta compañía.

Añade que otros vecinos del sur de Europa se verán mucho más afectados a la hora de importar petróleo. Italia recibe el 10% del crudo desde el Mar Rojo y Grecia el 40%, casi todo de Irak. El aumento del riesgo en el transporte o duplicar el tiempo del viaje hasta los 40 días –para rodear África– se traducirá en que el petróleo de Oriente Medio subirá de precio entre un 5% y un 8%, según los cálculos de Grabenwoeger. El problema, a diferencia del gas natural, es que no se puede sustituir completamente por crudo de otros lugares del mundo, ya que la densidad del petróleo varía por regiones y las refinerías están adaptadas a un tipo específico.

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Aunque las navieras hayan abandonado en tromba esta ruta en los últimos cinco días, las tensiones en el Mar Rojo comenzaron tras el estallido en octubre de la guerra entre Israel y Hamás, el brazo rebelde de Palestina, que está vinculado a los hutís de Yemen. En venganza, los hutís han llegado a lanzar misiles balísticos contra el sur de Israel y hace un mes secuestraron un buque mediante un asalto en helicóptero. 

Moussa Bourekba, investigador principal del Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB), reconoce que "no esperaba que los hutís llegasen a ataques de este tipo", sino que pensaba que se limitarían a apoyar políticamente a Hamás. Según explica, esta subida de intensidad en los enfrentamientos –hasta el punto de atacar barcos de compañías europeas– busca presionar a Israel para negociar un alto al fuego en Gaza a cambio de parar los ataques a los navíos.

Tras los ceses de la circulación de las navieras occidentales por el Mar Rojo, Estados Unidos anunció este lunes una nueva misión por parte de una coalición internacional para defender a los barcos en la zona. Entre la lista difundida por El Pentágono figuraba España como uno de los integrantes de la fuerza, pero el Ministerio de Defensa corrigió el anuncio a primera hora del martes y afirmó que solo enviará barcos a la zona si se acuerda en la OTAN o con la Unión Europea. El portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Peter Stano, dijo este martes que los países de la UE están discutiendo tanto entre ellos como con sus socios internacionales cuál debe ser la forma de actuar, aunque por ahora no han tomado ninguna decisión. 

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