Entrevista
Juan Lobato: "Ayuso se dedica a enfrentar, crispar e insultar"
Juan Lobato encara el 2024 con una reflexión: lo que ha pasado en las últimas semanas en la Comunidad de Madrid con el recortes de derechos LGTBI, el "amordazamiento" de Telemadrid y la reforma del Consejo de Transparencia por parte de la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, ha sido muy "peligroso" . Y ve a la popular en un "bucle infinito": "O dice una barbaridad cada vez mayor o se le cae el castillo de naipes".
El líder del PSOE madrileño también se enfrenta a una etapa en la que considera que está liderando la oposición ante un Más Madrid que ha trasladado a Mónica García al escenario nacional como ministra de Sanidad. También se moja con la ley de amnistía, a la que ve elementos "negativos" pero también "positivos". Y sigue defendiendo su modelo fiscal, a pesar las críticas en ciertos sectores de su partido.
¿Qué sabor le deja este final de año?
Bueno. Al final de un año tan complejo, tener un Gobierno de España en marcha, revitalizado y rejuvenecido también con el nombramiento del ministro de Economía nos da pie para un 2024 de avance, progreso y crecimiento.
¿Fue demasiado triunfalista Isabel Díaz Ayuso en su balance del año?
Sí. En los temas claves Madrid no ha funcionado como debería. Es una región con capacidad para ser la locomotora del país, pero no ha funcionado como debería. En asuntos como el desempleo juvenil, con la comunidad por encima de la media, y los sueldos, ya que donde menos crecen en toda España es aquí. No se está dando la calidad que merecen y pueden tener los madrileños.
La Comunidad de Madrid no funciona como debería
En esa rueda de prensa Ayuso dijo que Sánchez era un “comunista” y que está apoyado por terroristas. ¿Qué opina?
Un disparate absoluto. Es un personaje que necesita comerse a sí mismo cada día. O dice una barbaridad mayor o se le cae el castillo de naipes. Su liderazgo está construido en base al ataque, el insulto, la descalificación y la hipérbole permanente. El día que no dispara más alto desaparece porque no hay nada detrás. Ni gestión ni grandes proyectos. Por eso sigue en ese bucle infinito que la va a llevar más pronto que tarde a un desgaste tremendo.
El presidente del Gobierno en su comparecencia en Moncloa señaló que le parecía deleznable el “me gusta la fruta”, una expresión que dice el PP. ¿Qué le parece que se regalen hasta cestas de fruta por parte de Ayuso y que el Partido Popular en Galicia esté utilizando ese eslogan?
Alguno me llamará cursi, pero llevo dos años en primera línea política y mi obsesión es devolver el respeto y la educación a la política. Nuestra principal tarea es generar convivencia. La señora Ayuso se dedica a todo lo contrario: a enfrentar, crispar e insultar. Eso tiene riesgo porque antes de la violencia siempre hay palabras. La violencia siempre incita a violencia. Entre cosas que dice Ayuso y dar un bofetón a otro por la calle hay una línea finísima. Por eso soy tan crítico y denuncio esa falta de respeto y educación. Tener a una presidenta tan ordinaria en la Comunidad es un retraso para todos. El drama es que es como un virus que va afectando al PP y se extiende. La principal víctima es Feijóo. Al final ella se dedica a moverle la silla constantemente y a hacerle quedar mal permanentemente. Tenemos un riesgo social importante, que es generar esa dinámica de falta de convivencia y de respeto.
Ayuso es un personaje que necesita cada día comerse a sí mismo
En el Ayuntamiento de Madrid se ha vivido un episodio de agresión por parte del concejal Javier Ortega Smith (Vox) a Eduardo Fernández Rubiño (Más Madrid). ¿Cómo definiría lo que pasó?
La violencia lleva a violencia. Vox, en este caso, con sus declaraciones lo que ha hecho es incitar a la violencia. Siempre le he pedido por eso a Ayuso que deje de atacar e insultar. Es absolutamente lamentable lo que hizo Ortega Smith, no merece representar a ni un solo español en alguna institución.
¿Le pareció tibia la posición del presidente del Pleno, Borja Fanjul (PP)?
La política es dar ejemplo y tomar decisiones. Uno de los momentos más difíciles que he tenido como secretario general fue exigir a un concejal del PSOE que tuvo un gesto inapropiado la dimisión de sus cargos y puestos. Pero no vale que sólo dé ejemplo yo y el PP, por otro lado, haga lo contrario y se dedique poco menos que a justificarlo y darle la palabra.
Muchos ciudadanos se sienten indefensos al ver que se puede producir una agresión en el Pleno y que no pase nada…
Es que es tremendo. Cuando la inmensa mayoría de la gente ve a un político insultar a otro o incluso llegar a una agresión física, observa a quien le representa. Eso tiene una influencia enorme en muchísima gente. Si no damos ejemplo, va a ser todo muy complicado.
Es absolutamente lamentable lo que hizo Ortega Smith
¿Se vive en una "dictadura", como dice Ayuso?
En absoluto, vivimos en una de las democracias más consolidadas de todo el mundo. Hay que estar orgullosos. La gente puede manifestarse con total libertad y se puede opinar de todo. Es una ventaja enorme y hay que protegerla y cuidarla.
Ayuso acaba de cambiar por cuarta vez a su gerente de atención primaria, que había sido premiada como la mejor médica de España. ¿Qué opina de este cese?
En seis meses ha cambiado a toda la Consejería de Sanidad. Tiene un problema: ahí están las consecuencias de ser la comunidad que menos invierte en Sanidad. Desde que Ayuso es presidenta las listas de espera han pasado de 600.000 a un millón de personas. Millones de familias hemos perdido a nuestros médicos de urgencias de toda la vida. El otro día fui a mi centro de salud en Soto con mi hijo por una otitis y no había médico, me atendieron dos enfermeras. La culpa no es suya. Esto es fruto de la falta de inversión y de decisión política. Ahora de lo que se trata con estos ceses por parte del PP es tratar de ocultar el desastre que estamos viendo en los servicios públicos. Les ofrecí un pacto por la salud a Ayuso y a Mónica García.
Hablando de Mónica García, ¿le ha venido bien que la haya fichado Pedro Sánchez?
No lo diría así. Ni bien ni mal. El análisis mediático que se ha hecho es favorable a mí porque estamos en una posición fuerte. Cuando entré en la secretaría general, en la primera encuesta el PSOE estaba trece puntos por detrás de Más Madrid. Pero el trabajo de ser la alternativa ya lo habíamos hecho antes de que Mónica García se fuera. Fuimos a unas elecciones en contra en las que ella tenía todo a favor y yo todo en contra, y resulta que el partido que más subió fue el PSOE. Fruto de eso también ella da el paso de irse al Gobierno de España porque el recorrido en Madrid ya estaba estancado. Creo que lo hará muy bien de ministra, la voy a apoyar pero también a exigir.
En el espacio a su izquierda, ha habido una ruptura incluso en el Congreso entre Sumar y Podemos. Uno de los problemas principales también en Madrid es que Podemos no entró ni en el Ayuntamiento de la capital ni en la Asamblea. ¿Le preocupa de cara a futuras contiendas esa mayor fragmentación?
Sí. Lo digo con todo el respeto, pero esa dispersión en el ámbito de la izquierda tradicional comunista, y lo digo en un tono descriptivo y no despectivo, tiene un coste enorme en términos de representación parlamentaria. Eso puede poner en riesgo mayorías de gobierno progresista.
Desde que Ayuso es presidenta las listas de espera han pasado de 600.000 a un millón de personas
Por primera vez en la historia se produce un recorte de derechos LGTBI en Madrid con la aprobación de la proposición del PP. ¿Qué le parece?
Que Madrid sea noticia por recortar derechos y avances sociales es lamentable y tiene un coste tremendo para su imagen en el mundo. Ha sido un error histórico. Ayuso ha utilizado esto no sólo para aplicar las políticas de Vox, sino también de cortina de humo. Quiso montar el numerito con esos recortes el mismo día que aprobaba por la puerta de atrás en otra ley cargarse el Consejo de Transparencia y la independencia del Tribunal Cuentas. Y ha vuelto a amordazar a Telemadrid con una reforma legal tremenda. Quiere entretener con ese disparate, esa locura y ese retroceso de derechos LGTBI. Es muy peligroso lo que ha pasado en diciembre en Madrid.
¿Y qué van a hacer ustedes? ¿Han hablado con el Gobierno, que está en fase de estudio de recurso?
Estamos coordinados con el partido a nivel federal. La parte de la modificación de esas leyes de recortes de transparencia y de pluralismo político la vamos a recurrir porque va en contra de la normativa europea. Y en la parte LGTBI estamos viendo. Es más complejo porque hay una ley estatal que ya sirve de paraguas en materia de derechos. Ayuso ha decidido ser noticia por ser la primera región de Europa que recorta derechos y avances sociales en materia LGTBI.
Está enmarcado en el sector más crítico dentro del PSOE sobre la proposición de ley de amnistía. El texto ya se conoce. Desde el Gobierno y Ferraz se defiende que servirá a todas las comunidades porque mejora la convivencia. ¿Está a favor de esa norma? ¿Y cree que va a servir para toda España?
No es un tema de estar a favor o en contra. No creo que sea más crítico que el propio presidente del Gobierno. Cada decisión política tiene elementos positivos y negativos. Y la política es decidir si la tomas sí o no. La amnistía tiene puntos negativos claros y evidentes que todos los españoles compartimos, empezando por el presidente. Es una decisión legislativa que intuitivamente va contra lo que nos define: nos ponemos normas para cumplirlas. Esta modificación legislativa va contra eso y lo que genera es que no hay consecuencia para quien ha incumplido. Esto a nadie nos parece bien, empezando por el presidente. A partir de ahí tiene elementos positivos.
¿Cuáles?
El primero: permite que haya un gobierno de progreso para seguir avanzando. Y tenemos un segundo elemento potencialmente positivo, como ha dicho el presidente. Puede ser un avance en términos de convivencia para todo el país. Soy optimista, y creo que puede serlo. Pero no lo sabemos hoy. Lo mismo nos pasó con los indultos. Para mucha gente iban a ser un desastre y luego hemos visto que las consecuencias fueron positivas. Lo sabremos con el tiempo. En ese balance de lo negativo y lo positivo, el presidente ha tomado la decisión de la forma que hay que hacerlo: con liderazgo. Y es el único que está en la sala de máquinas para tomarla. Los demás podemos opinar. Respeto la autonomía y el liderazgo del presidente.
La amnistía tiene elementos negativos claros y evidentes, pero también positivos
El PP de Madrid también está criticando mucho la moción de censura en Pamplona. ¿Está cómodo? ¿Qué le parece la expresión que hizo la exalcaldesa de que “prefiere fregar escaleras” a pactar con EH Bildu?
Es lamentable el clasismo y la falta de respeto de UPN. Al final cuando hablas natural, te sale lo que te sale. Y a esta señora le sale porque es una clasista y una persona que cree que debe haber diferentes capas sociales. Eso dice mucho de su ideología y de cómo toman decisiones.
¿Sobre la moción?
La primera reacción cuando uno escucha esa noticia es un cierto mal sabor de boca por lo que todos tenemos en nuestro corazón y en nuestra memoria histórica. Hay que reconocerlo con honestidad porque es una emoción y no una posición política. Pero al minuto hay que pararse a pensar con inteligencia: hace 13 años que ETA no existe y se ha nombrado a un alcalde que ya en los años 90 criticó y condenó la violencia. Son decisiones difíciles y complejas. Yo he sido alcalde dos legislaturas y las decisiones en el ámbito local tienen sus propias claves.
¿Y por qué hay este ruido político y mediático cuando EH Bildu ya es un socio habitual en el Congreso y en el Parlamento de Navarra?
Por ese sentimiento que todos tenemos con lo que hemos pasado con ETA. Afortunadamente se acabó hace trece años. Recuerdo de niño contener la respiración cada día hasta que oía el coche arrancar. Por eso hemos pasado muchas personas de manera directa e indirecta. Pero tenemos que tener también la madurez social de ir dando pasos. La izquierda abertzale está haciendo un proceso, aunque a mi juicio le quedan muchos pasos por dar y recorrer hacia la normalidad democrática institucional. Quedan muchas condenas y mucha colaboración con la Justicia, pero ha dado pasos muy importantes de condena del terrorismo y de renuncia a la violencia. Es un proceso que hay que continuar aunque sea difícil por las emociones.
Ahora hay otro frente abierto entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid por el servicio de Cercanías, ¿ha hablado con el ministro Óscar Puente?
Tres veces al día desde que es ministro.
¿Cree que tendría que rebajar un poco el tono?
Él tiene sus formas.
Ha dicho que no va a cambiar aunque el presidente le recomiende tener community manager.
Fue en la presentación del libro de Pedro Sánchez. Cada uno tiene su tono. Me llevo muy bien con Puente, pero somos muy diferentes en las formas. En este tema de Cercanías lo está haciendo muy bien y con total transparencia. Con implicación: he estado hablando con él un sábado a las once de la noche para explicarme cuál era la avería. Ha pedido una reunión con la presidenta de Madrid, que no le ha concedido ella. Es un conflicto artificial. Cuando hay una avería en el Metro, no me dedico a decir que Ayuso quiere acabar con los obreros madrileños. Además, el servicio va a mejorar: en 2024 van a entrar más de 200 trenes nuevos.
El conflicto de Cercanías es artificial, Óscar Puente lo está haciendo muy bien
Cataluña va a recibir el traspaso de Rodalies, ¿estaría a favor de que Madrid lo pidiera también?
Muy a favor de que se trate el tema. En mi programa electoral propuse una integración absoluta de todo el transporte.
Otro de los acuerdos con ERC es aplicable al resto de autonomías: la condonación de la deuda. Se puede tanto en las comunidades que se acogieron al FLA como las que no, que es el caso de Madrid. ¿Tendría que acudir la comunidad a este mecanismo?
Por supuesto. Desde que Ayuso está en la Asamblea la deuda en Madrid ha crecido de 17.000 a 37.000 millones. Esto es lo que ha supuesto Ayuso tanto hablar de gestión. Al no ir al FLA nos está costando más cara la deuda, ya que se fue a financiar con los bancos. Ha disparado la deuda de los madrileños. Luego dice que tenemos menos deuda que otras comunidades, ¡sólo faltaba! Es la región más rica y la que más ingresos obtiene por tributos. Claro que hay que ir hacia el sistema que propone el Gobierno, que es parte de la financiación autonómica. No ir sería prácticamente una malversación de fondos.
Acaban de asumir la Vicepresidencia primera la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el Ministerio de Economía Carlos Cuerpo. ¿Qué les pide a los Reyes Magos fiscalmente este año?
Yo planteé un modelo fiscal para la Comunidad de Madrid muy particular.
Muy criticado dentro de su partido.
Voy a decir una cosa: mi modelo fiscal es diferente pero es más de izquierdas que el modelo fiscal del Gobierno de España.
¿Por?
Planteaba recuperar el impuesto de patrimonio para la Comunidad de Madrid como así he conseguido porque lo ha tenido que aceptar la señora Ayuso. Pero mi propuesta era más progresiva y de izquierdas que la del Gobierno de España, que establece el límite de tres millones para pagar, mientras que yo lo establecía a partir de un millón y de un millón y medio en sucesiones y donaciones. Incluía dos tramos nuevos de IRPF a partir de 78.000 y de 150.000 euros para aumentar la progresividad. Es verdad que era una reforma que tenía un elemento novedoso: que no pagaran impuestos quienes tuvieran patrimonio productivo generando empleo, que genera igualdad y cohesión social. Por eso creo que mi reforma, que es novedosa y hecha con muchos economistas muy progresistas, es más de izquierdas que el modelo fiscal que tenemos a nivel estatal.
¿Y qué les pide?
Ir dando pasos en ese sentido. Y también es clave la mejora del sistema de financiación autonómica, que ya la ha anunciado el presidente del Gobierno y se la ha planteado al señor Feijóo para alcanzar un gran acuerdo. Voy a defender los intereses de Madrid con uñas y dientes en la Asamblea y en el Senado. Es un sistema que puede mejorar mucho en la redistribución de la renta y la riqueza, evolucionando hacia un modelo similar al de los ayuntamientos que me gusta mucho y en el que hay corresponsabilidad fiscal de verdad.
Ayuso va ahora a por el Ateneo, es una locura de sectarismo político
Hay todavía manifestantes en las puertas de la sede del PSOE en Ferraz. ¿Se han normalizado este tipo de concentraciones? ¿Se trata de un asedio, como dice el presidente del Gobierno?
Me encanta vivir en un país donde la gente puede manifestarse. Es un síntoma de una democracia plena, diga lo que diga Ayuso con su barbaridad del día. Para mí es un motivo de felicidad, honestamente. Ahora, esas manifestaciones en las puertas de los partidos para tratar de amedrentar saben muy poco cuál es la genética de los militantes del PSOE. Nosotros lo que pensamos es a cuánta gente van a ayudar nuestras decisiones en cinco o diez años. Lo que sigue habiendo es entre 100 y 150 personas en la puerta de la iglesia cercana para rezar el rosario. Sería exagerado decir que hoy están amedrentándonos.
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Es fruto del pensamiento único de Ayuso. Ahora va a por el Ateneo, que es una institución centenaria y absolutamente transversal políticamente, donde son socios expresidentes del PP y los reyes son sus principales valedores. Es una locura de sectarismo político que no tiene ningún sentido.
Se han reabierto varias vías judiciales sobre el tema de las residencias en Madrid durante la pandemia, ¿al final habrá algún tipo de culpabilidad en los tribunales por lo que sucedió?
Creo que está muy bien que una democracia y los tribunales funcionen. Es bueno que este proceso siga abierto porque merecemos saber la verdad. No por el revanchismo, sino para que nunca más vuelva a pasar.